█ Hijo de la Luna [Kaisoo] █

CAPÍTULO 1

Kwon Ji Yong estaba sentado en su silla detrás del escritorio, leyendo el periódico cuando alguien golpeó la puerta. Dobló el periódico y lo guardó sobre su mesa. Se levantó y marchó hacia la puerta para saludar a la persona. Sus labios se curvaron para formar una sonrisa porque ya sabía qué noticias le iba a dar la persona.

Su hijo tuvo éxito.

Hoseok ha logrado matar a ese buen Lobo Blanco.

Ahora son libres de hacer lo que quieran. Ningún lobo podrá detenerlos o derrotarlos. Cada lobo llegará a conocer el valor de la diosa de la luna oscura. Cada lobo se dará cuenta de lo poderoso que es y cada lobo se inclinará ante ella.

La diosa oscura no será ignorada. Ella será adorada. Cada lobo la adorará cuando se den cuenta de que el lobo creado por la diosa de la luna brillante fue un patético débil e incluso entonces, si hay lobos que se niegan a adorar a la diosa de la luna oscura, entonces tendrán que enfrentar las consecuencias.

Pero Ji Yong no tenía que preocuparse por eso. Él sabía que su hijo se asegurará de que haya paz en todas partes y todos los lobos reemplazarán la estatua en el templo y aceptarán a la diosa oscura con amor y felicidad.

Con una alegre sonrisa, Ji Yong abrió la puerta.

- Ya sé que Hoseok lo mató, pero ¿sabes cuándo volverá a casa? -preguntó a su hermano menor con una sonrisa brillante en su rostro.

No ha visto a su hijo durante los últimos siete meses. Pero ahora sabía que Hoseok volverá a casa para siempre.

Todo lo que él quería hacer era acariciarle la espalda a su hijo y abrazarlo y decirle lo orgulloso que estaba de tener un hijo tan maravilloso que nunca dejó a su padre caer.

Cuando Ji Yong tomó el rostro sombrío de su hermano, su sonrisa comenzó a desaparecer. Mark había convertido una sombra por debajo de su piel y sus ojos permanecían sombríos.

Ji Yong se quedó inmóvil. Sus ojos brillantes y alegres de hace un minuto, se volvieron obsesionados y retrocedió momentáneamente.

- ¿Dónde está mi hijo? - preguntó a su hermano.

Mark tragó saliva y lentamente sacudió la cabeza. Ji Yong miró a su hermano y luego lo empujó fuera de su camino y corrió hacia la sala de estar.

Los lobos, dispuestos a luchar por su causa, estaban todos presentes en la sala de estar. Algunos estaban sentados en el sofá; otros estaban de pie, pero todos y cada uno de ellos tenían la misma expresión de abatimiento en su rostro.

Eso hizo al gran Kwon Ji Yong enfermo.

- ¿Dónde está mi hijo? - tronó. Por desgracia, su voz no tenía ningún poder porque el sol ya estaba subiendo.

- Él lo mató - Mark exhaló lentamente.

- No - ladró - Eso no puede suceder, mi hijo era más fuerte que él, podría haberlo matado fácilmente - comentó. Era muy consciente de las capacidades de su hijo. Hoseok era invencible.

- Él lo abatió - Susurro Mark nuevamente y cerró sus ojos dejando las lágrimas fluir. Se sintió profundamente herido al oír la noticia de la muerte de su único sobrino - Pero su compañero vino y lo salvó - jadeó.

- No - susurró Ji Yong y sacudió la cabeza - No - dijo y luego cayó de rodillas - Hoseok - susurró. Cerró los ojos y los recuerdos de su hijo brillaron en su mente. Todavía recordaba lo pequeño que sentía a Hoseok en sus brazos, cuando lo abrazó por primera vez. Recordó los días que había pasado para ayudar a su hijo a andar en bicicleta.