█ Hijo de la Luna [Kaisoo] █

CAPITULO 12

-KIM JONGIN-

Me recosté en el sofá y parpadeé confundido. Recordé haber visto a KyungSoo meditar una vez hace unos meses. Parecía que estaba en paz, con su rostro en calma y su cuerpo derecho y tieso. Sólo ahora comprendía por qué estaba así, por qué siempre parecía que estaba fuera de este mundo.

Respirando hondo, continué leyendo. Hubo mención adicional sobre las
habilidades del Lobo Blanco:

'Ellos siempre llegan a recordar los eventos que están relacionados con su vida'

En esto sonreí porque una vez que el lobo de KyungSoo se haya recuperado completamente; él definitivamente llegaría a recordar lo que le pasó y quienes fueron los que trataron de hacerle daño cuando estaba lejos de casa.

El escritor, en el último párrafo del capítulo, mencionó algo más acerca del siguiente Lobo Blanco que era KyungSoo. Había escrito que el próximo Lobo Blanco nacería el día de Marea del Rey. Con el ceño fruncido, decidí mirar el patrón de tiempo y la condición de las mareas oceánicas coincidía con el día en que nació KyungSoo.

El siguiente capítulo del libro era acerca de los otros hijos de Dios. Estaba a punto de leerlo cuando de repente mi estómago empezó a gruñir. Mis ojos se ensancharon cuando me di cuenta que eran las doce del mediodía. Con un gemido, volví a colocar el libro sobre la mesa y decidí leerlo más tarde. De pie, estiré mis músculos y torcí mi cuello unas cuantas veces.

(...)

Cuando abrí la puerta de nuestra habitación, KyungSoo estaba leyendo algo en su computadora portátil pero en cuanto me vio, minimizó la página y me miró expectante.

— He pedido el almuerzo, estará aquí en diez minutos — le dije y él asintió. Me volví para irme pero me detuve y lo miré por encima de mi hombro — Baja.

Él no bajó. Me estaba evitando. Quería que me mantuviera lejos de él. Anoche, cuando traté de tocarlo, empujó mi mano como si yo fuera un insecto que estaba perturbando su sueño.

Esperé quince minutos más antes de finalmente tomar su comida y llevárselo arriba. Cuando volví después de diez minutos, me di cuenta de que no había tocado la comida. Tomando una respiración profunda decidí iniciar una conversación. 

— Tienes que comer KyungSoo — dije mirándolo fijamente.— Es bueno para tu salud.

— No me importa respondió amargamente.

— Yixing dijo que debes comer abundante comida con proteínas.

— Ya vi la lista — murmuró con inquietud.

— Por favor — le supliqué. KyungSoo tragó saliva y bajó la cabeza. — Por mi bien — añadí suavemente. Él no respondió en cambio simplemente miró a sus dedos. — ¿KyungSoo?

— ¿Ya comiste? — preguntó nervioso y sin mirarme aún.

— Sí — mentí. — Deberías comer también señalé.

Él tragó saliva antes de asentir. Dejando escapar un suspiro de alivio, le pregunté:

— ¿Quieres venir abajo y comer conmigo?

— No — respondió recogiendo el plato. — Estaré bien aquí.

No me gustó esa respuesta. Quería que bajara. Sin embargo lo dejé pasar esta vez.

— Bien, llámame cuando termines — Cerré la puerta detrás de mí antes de bajar.

Pues bien, puesto que no había ido a trabajar, me senté frente a mi computadora portátil y comencé a buscar el patrón oceánico en la fecha del nacimiento de KyungSoo. Todo lo que tenía que hacer era revisar el periódico del 12 de enero de 1992.