Primera vez(AtomxTsubasa)(Marginal#4)

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La mano del pelirrojo descendió por el cuerpo del rubio hasta llegar a la ropa interior de éste. Palpó la zona con lentitud, y una sonrisa surcó sus labios al sentir como la erección del contrario crecía bajo sus manos. 

Volvió a acercarse al rostro de Tsubasa con lentitud para lamer los labios de éste antes de besarlo con lujuria y un toque de seducción.

Ambos estaban en el cuarto del pelirrojo. El rubio estaba acostado en su cama mientras que Atom estaba hincado entre las piernas de éste. Viéndose fijamente, Tsubasa se sentía morir de vergüenza, aun cuando había sido esa su idea, no podía ocultar lo temeroso que estaba ante el asunto.

Llevaban varios meses saliendo en secreto, peor nunca habían llegado más allá de los besos. Ahora, sería la primera vez que lo hacían. La primera vez de ambos.

El pelirrojo alzó un poco una de las piernas del contrario para besarla y lamerla, muy por debajo de la rodilla.

Dejó un camino de besos y chupetones hasta llegar a la ropa interior del rubio. Atom puso una falsa cara de molestia, y sin decirle al contrario, le quitó su ropa interior para dejarlo completamente desnudo.

Por inercia, Tsubasa cubrió su entrepierna con el rostro ardiendo, culpa de la pena que estaba sintiendo, y miró al pelirrojo con el ceño fruncido.

Atom rió por la acción del contrario mientras retiraba las manos del más joven para poder apreciar su cuerpo entero. Descendió lentamente y sopló con delicadeza sobre la erección del rubio, ocasionando un pequeño gemido por parte de éste.

Tsubasa cubrió su boca aún más avergonzado por haber producido tan denigrante sonido.

Complacido por la acción del contrario, Atom engulló la erección de éste en su boca. Lamiendo la punta e introduciéndola por completo en su boca mientras que el rubio hacía esfuerzos para no producir sonidos.

El pelirrojo se separó un poco y acercó tres dedos a su boca para lamerlos. Tsubasa veía la acción del contrario entre los espacios abiertos que dejaban sus manos.

—Agh... —se quejó al sentir el primer dedo del contrario en su interior. 

Cerró con fuerza sus ojos y apretó las sabanas que lo rodeaban con sus manos. Mordía con tanta fuerza su labio inferior que Atom temía que éste le comenzara a sangrar, por lo que se acercó a su rostro para besarlo y distraerlo de lo que estaba haciendo.

Las piernas de Tsubasa estaban ahora flexionadas sobre los hombros del pelirrojo. Este último se encargaba de mantenerlas separarlas con su mano libre mientras introducía un segundo dedo.

—P-para... —con un tono de suplica, el rubio miró a Atom a los ojos. Tenía lágrimas en sus ojos y estaba bastante sonrojado.

Daba una visión tan inofensiva en esos momentos, todo lo contrario a la actitud arrogante que tenía normalmente. Se veía como un inocente ángel que estaba siendo sometido en contra de su voluntad.

—Tsubasa, levanta más las piernas —dijo Atom en una especie de trance ante la visión que tenía.

—¿Quién te crees para mandar...? —Tsubasa, por un momento, recuperó la compostura, pero al sentir que los dedos del pelirrojo yendo más profundo dentro de él fue incapaz de continuar hablando.

Atom le ayudó a levantar las caderas, buscando una pose que fuera cómoda para ambos mientras presionaba su miembro contra la entrada del rubio.

Éste había sentido una especie de vacío cuando el pelirrojo retiró sus dedos, pero cuando comenzó a sentir el caliente miembro del contrario haciéndose espacio en su interior soltó un pequeño quejido.

Dolor y placer. 

Esas dos sensaciones lo invadieron al mismo tiempo.

Atom entró con lentitud para evitar lastimar al rubio. Su interior era cálido y apretado, pero no podía comenzar a moverse hasta que el otro se acostumbrara a la sensación.

Tsubasa soltó un profundo suspiro al sentir como la virilidad del contrario salía despacio para después volver a entrar mucho más profundo que antes. Algunos gemidos quedaron atrapado dentro de su boca. 

El pelirrojo lo volvió a besar mientras repetía la acción. Yendo un poco más rápido y profundo que las veces anteriores. Comenzó a marcar un ritmo entre sus estocadas, mientras que el rubio se aferraba con fuerza a su espalda, clavando sus uñas en ella.

Por su parte, Atom había comenzado a dejar marcas de chupetones en el cuello de rubio mientras le embestía.

Su piel chocaba contra la del otro, aumentando la velocidad, haciendo que Tsubasa no pudiera ocultar sus gemidos y jadeos. No había ni un ápice de dolor en ese momento, sólo placer. Los sonidos que invadieron la habitación eran más que lascivos y vulgares. Un sonido húmedo casi oculto por el de gemidos llenos de placer soltados sin el más mínimo rastro de vergüenza.

—Tsu-Tsubasa... —Atom habló al borde del éxtasis.

El contrario en esos momentos hacía sonidos cada vez más roncos. Tsubasa parecía tratar de decir que él estaba también por terminar. Sus mejillas estaban rojas y sus ojos entrecerrados; tenía la boca entreabierta mientras trataba de pronunciar el nombre del pelirrojo. La imagen era demasiado distante del Tsubasa arrogante que veía todos los días.

El ritmo de las estocadas se volvió más rápido, hasta que el rubio terminó por correrse en el pecho de ambos. Atom terminó viniéndose poco después en el interior del más joven.

Salió con cuidado del interior del rubio y echó a su lado para poder volver a besarlo.

Tsubasa se veía bastante cansado por lo que habían estado haciendo, por lo que después de cerrar los ojos para estabilizar su respiración cayó dormido.

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La luz del sol se filtró por la ventana, haciendo que el rubio abriera con lentitud los ojos. La ropa que estaba usando no se parecía en nada a la suya, de hecho, no recordaba haberse cambiado después de...

Cubrió su rostro con sus manos al recordar las escenas del día anterior. Todas esas cosas, ¿en verdad las habían hecho? Sacudió precipitadamente su cabeza mientras intentó incorporarse. Un fuerte dolor en su espalda baja le impidió poder caminar, por lo que volvió a recostarse.

Atom abrió la puerta en ese momento, cargando una gran bandeja que desprendía un agradable aroma.

—Te traje el desayuno —dijo dejando la bandeja frente al rubio.

—Espero que no sea algo con Yakiniku —dijo con tono demandante el rubio, actuando como de costumbre hacía—. Después de lo de ayer, es bastante molesto no poder caminar a mi antojo.

El rubio bajó la mirada hacia la bandeja y sonrió al ver lo que había. Una barra de chocolate descansaba justo al lado del desayuno que el pelirrojo le había preparado. Ese pequeño detalle era del tipo de cosas que tanto le gustaban al rubio de Atom.

—Oh, Tsubasa —le llamó de repente Atom.

—¿Sí? —cuando éste giró a ver de qué se trataba sintió los labios del pelirrojo sobre los suyos.

Cortó de inmediato el beso y cubrió su boca con ambas manos teniendo el rostro rojo.

—Aún te sonrojas después de lo ayer —dijo Atom entre risas—, ¿estaría bien si lo repetimos algún día, darling?

Eso último lo había dicho con un tono provocativo que incrementó el sonrojo de Tsubasa. En verdad, ¿como Atom podía decir cosas tan vergonzosas como esa?


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Hola! Bueno, esto más que nada fue para experimentar un poco (si se dan cuenta, difiere un tanto del tipo de hard que normalmente escribo) Espero que les haya gustado. Y es que en verdad, quería escribir algo de este par :3 (Tsubasa ama a Atom, no hay duda de eso xD)

No se olviden de dejar su comentario, voto o recomendación si les gustó

Nos leemos luego^^

Parejas crack y otras casi canon (yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora