The Secret [Niall Horan]

Capítulo 14.

La hora  había llegado, Jazmín, Jenny, Max y Frankie estaban entre el público mientras que yo estaba en el camerino de mi padre aprontándome. Siempre, en la final, estaba detrás de escena porque quería saludar a la persona o personas que pertenecían al equipo de mi padre y habían llegado hasta allí.

         Mi vestido era hermoso. De un color azul marino. Era ajustado al cuerpo pero no visualmente, ya que arriba de la tela que está en contacto con la piel tenía una tela de seda del mismo color pero algo mas transparente con bordados abajo. Caía desequilibradamente, haciendo que en una parte del vestido la seda terminara un poco más arriba de la mitad de mi muslo y del otro lado terminara a la altura de mi rodilla. Era de hombro descubierto, el cual era el izquierdo, teniendo parte de mi brazo derecho cubierto por seda. Lo acompañe con unos tacos altos plateados opaco, con la punta abierta de más o menos 10 cm.

         Estaba muy entusiasmada por el show, los chicos dejarían todo en el escenario y yo lo sabía y confiaba en ellos. Me estaba acomodando un poco el pelo cuando mi padre entro al camerino sonriente. Yo le devolví la sonrisa felizmente, me encantaba ver a mi padre así: feliz, confiado, pronto para todo.

-que bonita- dijo al verme y me guiño el ojo.- me parece que voy a tener que tener cuidado con el irlandés. –

         Me sonroje. Mi padre no era de hacer comentarios así, se notaba que estaba feliz y conforme con el trabajo de los chicos. Con el no había hablado más sobre el tema de Niall y mi relación con él, tampoco es que tuviera muchas ganas de hacerlo, me sentía muy incómoda hablando de eso con mi padre, a pesar de que tenía confianza con él. El se acerco al espejo y se acomodo el saco gris que llevaba puesto. Luego me miro y me pasó su dedo pulgar por debajo de mi ojo quitándome un poco de rímel que me había manchado.

-Estas creciendo- dijo mi padre y yo sonreí. –Ya sos toda una mujer. No puedo  creer que este año cumplas 18 años.

-Siempre voy a ser tu niña pequeña- le conteste sonriéndole tiernamente. El sonrió de lado y negó con la cabeza. -¿Qué?

-no siempre, cariño. –Dijo tocándome la mejilla- no siempre.

                                                               

         Los chicos estaban en el escenario, esperando que les dijeran quien había quedado en el tercer puesto de la competencia. Yo me encontraba en el camerino de mi padre junto con Savan, quien siempre me acompañaba en aquel momento y lugar. Aun no estaban al aire así que nosotros estábamos hablando de varias cosas, entre ellas la actuación de los chicos minutos antes cantando “Torn”.

-¿es uno de ellos, verdad?- pregunto Savan de repente. Lo mire confundida. – te gusta uno de ellos. –dijo en tono de afirmación esta vez. Me quede mirándolo unos segundos y luego mire hacia otro lado mordiéndome la lengua por dentro. Sabía que podía confiar en Savan, además Niall se enteraría pronto de aquel sentimiento. ¿Perdería algo diciéndole la verdad?

-Si.- conteste. –Niall

-¿Niall?- pregunto él sorprendido.  Y yo pensaba que era obvio.- pensé que era Harry. Siempre estás hablando con él. –yo negué con la cabeza instantáneamente.

-es que Harry sabe y… estuvimos hablando del tema en varias ocasiones.-le comente. El solo asintió y miro hacia otro lado. En 30 segundos volvían al aire.

-Niall estuvo algo extraño esta última semana. – Dijo Savan y yo lo mire.- estuvo…distante con todos, y muy concentrado en la canción. Creo que de verdad sentía lo que cantaba.

         Mire hacia la pantalla. 18 segundos para que salieran al aire. Me puse a pensar rápidamente en lo que Savan acababa de decir. “Creo que de verdad sentía lo que cantaba” y la canción era “Torn”. ¿Qué estaba sintiendo Niall?

-La canción es Torn. –comente mirando hacia un punto fijo pero sin verdaderamente concentrarme en lo que miraba. Sentí como Savan me observaba.

-¿Pesas que es por alguien en especial?- pregunto él y lo mire encogiéndome de hombros. –no lo creo, y menos que es por vos. –Suspire y volví a mirar a la pantalla: 4 segundos.

-No lo sabe.- dije y en ese momento volvieron al aire. Era el momento decisivo.

        

         Dermot ya había dicho “y el tercer puesto es…” y estábamos todos expectantes. Deseando que lo dijera, que dijera quien era el tercer puesto. Yo quería que dijera Rebecca o Mat, porque quería que ganaran los chicos y se convirtieran en el primero grupo en ganar en la historia del programa.

-One Direction.

         Abrí mis ojos como platos, sorprendida, confundida, triste. Los chicos no habían ganado. Savan me toco el hombro pero yo no podía dejar de ver hacia la pantalla plana que teníamos frente a nosotros ya que mostraba a aquellos cinco chicos abrazándose entre ellos y con mi padre, alguno de ellos, aunque me arriesgo a decir todos, con lagrimas en los ojos. No habían ganado, no habían logrado todo lo que querían y por lo que lucharon aquellos meses.

-Voy a ir a verlos.- dijo Savan y yo solo asentí. El salió del camerino y yo me quede allí, quieta, ida, perdida.

          Me sentía mal. No solo era su sueño, ahora también era mi sueño verlos ganar, poder oírlos decir “somos los ganadores de The X Factor 2010”. Apague la televisión y me metí en el baño del camerino, donde apoye mis manos en el lavado y agache mi cabeza tratando de contener mis lagrimas.

         Creo que no solo tenía ganas de llorar porque los chicos no habían ganado, si no que me di cuenta de que el tiempo se me había agotado. Niall no sabía lo que yo sentía por él y seguramente ahora no tenga sentido decírselo. El volvería a su casa, yo a la mía, el año que viene volvería a ayudar a mi padre y él tal vez seguiría luchando por sus sueños.

         Salí del baño yo cansada de aguantar el llanto. No quería llorar, o bueno… no quería que me vieran llorar. A pesar de ser mis amigos, ellos nunca me había visto llorar y no quería que fuera ahora el momento. En el camerino no había nadie, desde que Savan se fue yo me había quedado sola allí. Me mire en el espejo una última vez antes de salir de este y encontrarme con los chicos quienes, yo suponía, no estaban sintiéndose muy bien.