Celos

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Capítulo 7:

Kathia

Jacke actúa de una forma muy extraña. Apenas lo veo ya que se tira todo el  día en el despacho. La verdad es que es un alivio que me deje en paz. Cada mañana salgo a dar una vuelta por Roma mientras mi carcelero está concentrado en sus asuntos. Hoy me apetece mucho ir a la playa así que me pongo el biquini, un vestido amarillo veraniego y mis sandalias. Hace unos días alquilé un coche para poder moverme por la ciudad, y qué mejor que ir a la playa con un descapotable.

Media hora después llego a la playa de Ostia. Camino por la arena vislumbrando una pequeña y tranquila cala. Esto es el paraíso terrenal. Llevo los cascos puesto y siento como alguien me toca el brazo. Giro la cabeza y veo a Chloe y Denise.

-Kathia, hola. ¿Qué tal?-dice Chloe un poco cohibida.

-Bien. Hola Denise. Hace mucho que no nos vemos-le digo esbozando una pequeña sonrisa. No sé muy bien como actuar. Éramos muy amigas, pero des de que me casé he perdido el contacto con ellas. No es que hubieran dejado de ser mis amigas, sino porque Jacke no se fiaba. Decía que Denise y Chloe no eran una buena influencia. Me prohibió tajantemente hablar con ellas. Al principio me rebelé, con todo lo que pasó, pero acabé cansada de recibir golpes en vano.

-Hola Kathia-dijo devolviéndome la sonrisa-¿Y qué haces por aquí?

-Simplemente me apetecía tomar un poco el sol y relajarme. ¿Y vosotras?

-Hemos venido con los chicos a divertirnos un rato y relajarnos.-contestó Chloe.-Bueno te dejamos descansar. Adiós.

Cuando se van me quedo mirando el oleaje. Echaba tanto de menos hacer lo que hacía antes; poder salir con mis amigas, ir al cine, a tomar un helado, de compras o simplemente una fiesta de pijamas.

-Kathia-veo a Denise y Chleo delante de mí-¿Te gustaría venir con nosotras?

-No querría molestar, tranquilas.

-No te preocupes, no somos desconocidos. Vamos a estar un rato más en la playa y después iremos a comer al chiringuito.-dice Chloe.

-Está bien. Pero solo será un rato.

Me llevan hacia la cala que está cerca de donde me encontraba. Allí veo a Mark, John y Alex jugando al rugby. Dios, no puedo apartar la mirada de Alex. Tiene un torso espectacular, no me importaría lavar mi ropa a mano en sus abdominales;

definitivamente se ha tonificado más. Menos mal que llevo gafas de sol y no puede ver que me lo estoy comiendo con los ojos.

-Chicos, mirad a quien nos hemos encontrado.

-Hola, Kathia. Me alegro de verte por fin-dice Mark dándome un beso en la mejilla.

-Chica, cuanto tiempo-John se acerca y me da un abrazo de oso. Siempre ha sido un chico muy tierno y sincero. Denise tiene mucha suerte. Alex se mantiene alejado y me saluda con un simple y seco “hola”. Extiendo mi toalla al lado de las de Chloe y Denise, nos sentamos y empezamos a hablar de cosas de chicas. Esto me recuerda demasiado al pasado, pero debo disfrutar de estos momentos porque no se sabe cuando volveremos a estar así. Puedo sentir la mirada de Alex fijada en mí todo el tiempo.Y debo reconocer que en el fondo me gusta que lo haga.

Alex

Menos mal que los pantalones del bañador no son ajustado porque sino sería una autentica humillación. A sido verla venir con las chicas y mi mente se ha quedado en blanco. Mientras Mark y John la saludaban he aprovechado para revisarla de arriba abajo. Sus largas piernas, su cintura de avispa, sus redondos y turgentes pechos. So, amigo, tranquilízate.Las chicas estaban echadas en sus toallas hablando.

El pactoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora