Nada más entrar en la casa, subí las escaleras en dirección a la habitación de mis abuelos siendo seguida por el resto.
- ¿Qué haces querida?- preguntó mi abuelo al verme sacar sus maletas.
- Os mudáis, ya has oído al doctor.- explique mientras me ponía de puntillas para sacar el neceser.- El mejor hospital esta en Japón ¿no? Pues allí que vais.
- Espera, espera.- replicó Will agarrándome de la muñeca.- Ninguno sabe japones y es demasiado precipitado.- podía notar el agobio que tenía encima.
- Cierto, pero de pequeño tú estudiaste japones y no es precipitado, ya tengo hasta el lugar dónde os quedareis.- contesté con una sonrisa.- También he sacado los billetes mientras esperábamos al taxi, tenéis el vuelo a las 13:30.- cerré la maleta.- Listo.
- Pero hace años que no hablo esa dichosa lengua.- suspiro resignado.- Veo que no tenemos otra opción.- se giro hacia nuestros abuelos.- Abuelos, vuestra querida nieta ha sacado unos billetes para ir a Japón y quedarnos allí hasta que la abuela se recupere. Pongámonos ya en marcha.- se marcho a su habitación.
- Pero, cariño, no conocemos aquel sitio y...- interrumpí a mi abuela.
- He hablado con unas amigas que son de Japón, ellas os dejarán la casa y os enseñaran los sitios más importantes.- le agarré las manos.- No te preocupes, todo saldrá bien.- me incliné a darle un beso en la frente.- Yo iré a veros en cuanto tenga tiempo, ahora tengo que volver a Miami... Prometo que sera dentro de poco.- la abracé para luego hacer lo mismo con mi abuelo.
Jimin llamó al chófer del helicóptero para que nos recogiera y se presentó allí con uno aún más grande.
- Espero que quepamos todos con este.- dijo Jimin sonriente.- Pensé en dejar a tus abuelos cerca del aeropuerto seria lo más cómodo.- abrió la puerta he hizo una reverencia para dejar pasar a mi abuela.- Come on, my lady.- mi abuela entro apresurada cuando Jimin le sonrió de medio lado provocando la risa del resto de personas.
Por desgracia, volví a quedarme dormida en el helicóptero, por lo que no pude despedirme de mi familia, pero estaba segura de que los vería pronto.
Abrí mis ojos sobresaltada al notar que apenas podía respirar al estar envuelta en un fuerte abrazo, era Aisha.
- No puedo...respirar.- di un pequeño tirón al vestido que Aisha llevaba y conseguí que me soltará.- Pensé que moriría, yo también me alegro de verte.
- ¿Cómo iba a matarte?- hinchó una mejilla.- Vamos a pasar la semana que viene juntas, te voy a tener totalmente para mi.- sonrío ampliamente.- ¿Sabes qué los chicos se van mañana?
Aquel anuncio me dejo sin palabras. Lo había olvidado completamente, el tiempo había pasado volando. Me baje del asiento de un salto y entré a la casa rápidamente.
Todos los chicos se encontraban reunidos entorno a la mesa con un pastel de chocolate con fresas encima y unas velas con el número "21". Inevitablemente, una gran sonrisa se formo en mis labios.
- ¿Cómo habéis averiguado qué era hoy?- me acerque hasta la mesa.- Gracias, no me esperaba algo como esto.
- Desde que llegamos a Miami no hemos tenido mucho tiempo para planificar tu inminente cumpleaños, vimos la oportunidad de hacerlo hoy y aquí estamos.- explicó Rap Monster con una sonrisa.- Adelante chicos.- toco los palillos y todos comenzaron a cantarme el cumpleaños feliz en un perfecto ingles mientras se acercaban para abrazarme de uno en uno.
Aisha y Nora entraron por la puerta en el momento en que Jimin me retiro una silla para que me sentara y comiéramos todos juntos, por lo que tuvimos una agradable merienda preparada por Jin.
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Aquellos 7
FanfictionPonte en la piel de una chica que acaba de perder su sueño que era su trabajo por su extrema timidez y su novio por las fanáticas que la amenazaban. Necesitarías ayuda para no caer en la desesperación ¿cierto? Pues esto es lo que le paso a nuestra...