siete

14 1 2
                                    

Recuerdos

La angustia era más que una emoción, hacia poco que dejó de sentirla.

Ya no tenía mucho a que aferrarse, todo sucedió demasiado rápido, un día jugaba con sus pequeños niños.Y al siguiente jugaba a corromper a otros.

Corromper, su mejor pasatiempo.

Resultaba fascinante que tan perversos podrían llegar a ser.

Con tan sólo unas míseras dos semanas. Estaba tan perdida, y a pesar de todo, le gustaba.

No quería eso. Pero como ir contracorriente, era mas fácil dejarse llevar.

La fe le abandono esa horrible noche.

Su corazón murió, ella murió sin estarlo.

No estaba viva pero tampoco muerta.

Ese punto intermedio era desgarrador.

Pero lo valía, todo aquel dolor y sufrimiento. Lo valía.
Se prometió acabar con cada uno de ellos y lo lograría. No importaba nada su ya putrefacta alma. Seria tan fuerte como se necesitará.
Apretando los puños.
Lágrimas mojando su rostro, deseando pedir perdón

"¿Pero aquien pedir perdón?"
Pensó con dolor.

-¿Otra vez llorando? Eres tan patética, no se que vio mi padre en ti

Le dijo Jasél con desprecio.
Empujando su tembloroso cuerpo contra una pared. Había días como ese cuando el acoso por parte de alguno de los hijos de Lorcan era aterrador.

En total eran 16.

Y cada uno más perverso que el otro.

-Si sigues así, no durarás nada. Acaso quieres otra visita de Hanidel.-ella solo se tenso.-Lo imaginé, pero sabes muy bien que él te tomó gusto.

Hanidel sin duda era quien más terror le daba, solo vasto una vez para no desearlo ver el resto de su no vida.
Fue brutal. Desgarrador.
Pensó perder la cordura de tanto dolor.

Él fue el primero en torturar su cuerpo, aun podía sentir escozor en las heridas infringidas. El olor de la sangre y el sabor en su boca.

Era una maldición que su cuerpo resistiera tanto y se reparará cual muñeca de tela. Unas cuantas puntadas para volver a empezar el juego.

-No volverá a pasar.-le susurro.-Y si es así . . . Me defenderé, no se lo haré fácil.

-¡Oh, mi querida ilusa! Nada puedes hacer contra él.-rió con burla.-Entiende Charlotte no debes de ir en su contra o será aún peor.

Después de eso solo se dio media vuelta y se alejo.
Se negaba a cometer tales actos. Eran sólo pequeños niños.
Demonios, aun así eran niños, si debía ser castigada por ello.

-Que así sea.
Susurro con voz contenida.

"Si mañana no regreso
No busquen una explicación
Sin embargo, tengan siempre presente
Qué mi amor vivirá
Aunque pasen mil años
Aunque sólo quede una sombra de lo que fui
Aunque quieran huir
Somos lo que somos
Proteger es mi legado
Y su vida mi pago"

Cazador De AlmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora