Prólogo

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Terminó de guardar todos los zapatos en las cajas de cartón y antes de cerrar la puerta del armario sacó una de ellas la cual tenía en el fondo.

La abrió y de ella sacó una pistola, estaba fría, volvió a meter la caja de cartón en el fondo del armario, cerró la puerta de este y se sentó en la cama, tenía claro que no iba a dejar una nota, ¿Para qué? Hannah Baker ya lo había dejado todo claro en sus cintas, se colocó la pistola en la cabeza y después la volvió a bajar, todavía no conseguía reunir el valor suficiente para hacerlo, para matarse.

"Vamos, Standall, no pienses, simplemente hazlo y se terminó todo"

Volvió a intentar apuntarse en la cabeza con ella cuando le llegó un mensaje, la melodía inundó toda la habitación, dejó la pistola sobre la cama y se dirigió a apagar el teléfono, se detuvo al ver que era un mensaje de Justin.

Dudó en si responder o no, posiblemente necesitase ayuda otra vez, se sentó en la cama y miró la pistola, sería muy irónico que lo ayudase teniendo en cuenta que no se podía ayudar ni a sí mismo.

Nuevos mensajes empezaron a llegar.

"Alex, por favor, contesta" "Necesito un sitio donde pasar la noche"-una vez más.

Por un instante pensó en todos los amigos que tenía Justin en el instituto, todos los que se reían de sus gracias, todos los que le animaban en los partidos... pero que a la hora de la verdad desaparecían o simplemente estaban cansados de todos los problemas de Justin que una y otra vez se repetían como en un ciclo sin fin.

Contestó, tal vez se arrepienta más tarde, o no, después de todo pronto ya no tendría de que arrepentirse.

"¿Qué pasó?"

"Nada, una pelea con mi madre y su novio, ¿puedo quedarme a dormir en tu casa? Será solo una noche, después iré a casa de Zach o de Montgomery"

Alex volvió a mirar el mensaje, ¿Es que no se daba cuenta de que ellos ya estaban cansados de sus problemas? Tal vez si Alex hubiese tenido la misma relación con Justin él también tendría su misma reacción acabar pasando de Justin, al pensar en ello sintió lástima de él.

"No hace falta que los molestes, puedes quedarte en mi casa por un tiempo, siempre que mis padres no se enteren"

Se mordió el labio, ¿Qué mierda había escrito? Volvió a ver la pistola y la cogió, sintió de nuevo el frió del metal contra sus dedos, no tenía nada que perder y puede que si ayudase algo a Justin en el cortó periodo de tiempo que se había marcado vivir tal vez acumulase puntos extras para lo que hubiese en el más allá... o puede que tan solo estuviese perdiendo el tiempo, ¿Quién sabe? Nunca ha creído en nada, pero ahora mismo prefiere engañarse con cualquier tontería antes de creer que una vez se haya pegado un tiro su cuerpo será comido por los gusanos y demás familia, si claro, siempre y cuando no lo incineren.

De nuevo la misma melodía, otro mensaje de Justin.

"Ya estoy cerca, voy a entrar por la ventana, así que abrela"

"No soy gilipollas"-Respondió.

Volvió a mirar hacia la pistola, solo una semana más y ya pronto todo por fin terminará- se prometió a si mismo.

Se levantó de la cama, abrió la puerta del armario, volvió a guardar la pistola en la misma caja de zapatos en la que estaba antes y la escondió al final del armario.

Fue hacia la ventana y la abrió, miró hacia fuera, pero no vio a Justin por ninguna parte, no tardaría en llegar.

Se sentó de nuevo en la cama y miró hacia la puerta del armario.

Prepárate para caerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora