Capítulo 12:

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 Capítulo 12:

Alex:

Tan pronto como el detective lo llamó para que entrase en el cuarto de los interrogatorios intentó tranquilizarse.

Se despidió de Justin y junto a su padre entró en una habitación con una mesa y cuatro sillas. Se sentó en la primera silla de madera que encontró y su padre se sentó a su lado, el detective estaba enfrente de ellos su nombre era Javier, era un hombre que tendría unos cuarenta y tres años, el pelo rapado con el propósito, seguramente, de disimular su creciente calvicie en la zona de la coronilla y sus ojos eran de color castaño claro.
—Si no te importa empezaremos por dónde te encontrabas cuando se cometieron los crímenes y después pasaremos a hablar del tema de las cintas—dijo mirando las notas que se había apuntado sobre ese caso.

Alex asintió aunque Javier no le prestó mucha atención. Prosiguió:

— Aún no tenemos una hora fija de cuando pudieron cambiar la botella de Bryce o meter el veneno en su bebida. Todo apunta a que pudo ser mientras estaba entrenando, pero no se tiene muy claro, debido a que en cualquier despiste también se pudo dar el caso. Así que pasaré directamente a preguntarte dónde estabas el día en que asesinaron a Kevin Porter entre las tres y media y las cuatro y media de la mañana.

No había usado un tono de pregunta, pero le pareció obvio que se trataba de una.

—Supongo que en mi cama, durmiendo.

El detective anotó algo en la libreta.

—¿Y hay alguien que lo pueda corroborar? —miró a su padre.—¿Alguien que de testimonio de que estuviste allí y no te levantaste de madrugada para hacerlo?

Alex tragó saliva, siempre podía mencionar a Justin, de hecho no había tenido intención de comentarle nada por ese mismo motivo. Lo que tenían ahora mismo era un arma de doble filo, podría hacer que dejasen de ser sospechosos, pero a la vez causaría que su padre lo mirase con desconfianza y repulsión influido por la dichosa sección del artículo de Ryan...

—Por supuesto que no salió esa noche, ni esa ni ninguna... ¿Verdad Alex? —Dijo su padre interrumpiendo sus pensamientos, sonaba enfurecido, tal vez fuese normal porque creía que no deberían sospechar del hijo de un policía tan "respetable" como era él.

Alex asintió. El detective volvió a anotar algo en su libreta y negó con la cabeza.

—¿Y a las siete y media de la tarde, el uno de este mes, hace apenas tres días?

—Estaba en mi cuarto... — de nuevo con Justin.

—¿Alguien que lo pueda corroborar?—Le interrumpió Javier con la misma pregunta y una mirada de desconfianza en su rostro.

Cogió la libreta para volver a apuntar algo de nuevo, cada vez que hacía eso le ponía nervioso.

— La verdad es que...—Decidió arriesgarse al fin.— en los dos casos si que hay alguien que lo puede confirmar.

Su padre dejó de mirar al detective y lo miró de una manera extraña, el detective no perdió atención a la escena.

— ¿Y quién es? ¿Puedo saberlo?

—Se trata de mi amigo Justin Foley... — Está vez no le interrumpieron, se detuvo el mismo sin ganas de dar más detalles.

El detective al ver que se había quedado callado y no tenía intención de añadir nada más, intentó sacarle lo que quería oír.

—¿Y por qué lo mencionas ahora? ¿Qué diablos hacía él en tu casa sin que aparentemente... — Por unos segundos y de manera muy poco profesional desvió su atención de Alex y pasó a observar con atención a su padre que miraba a Alex enfadado. - nadie en tu familia supiese que estaba allí? ¿O si había alguien?

Prepárate para caerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora