Nuestro lazo es...

Un lazo ansioso

Buenas buenasss a llegado el Domingo!!!

Como siempre este fic esta dedicado a Bacchie quien también fue la beta de este capitulo que casi no alcanzo a terminar de escribir.

Sin mas que decir espero disfruten del capitulo

-w-

Después de su viaje al espacio, Nagisa y Karma habían vivido sólo momentos felices desde esa misma tarde en que aterrizaron en la tierra. Ambos, después de un tiempo, se escaparon de las múltiples preguntas de sus compañeros para poder ir a sus respectivos hogares por algo especial: el "hilo rojo" que, en secreto, habían fabricado para su Soulmate. Se reunieron una hora después, en el parque al que habían ido la primera vez que se vieron frente a frente, ya cambiados y aseados,portando una pequeña caja entre sus manos.

Ambos lucían algo nerviosos y los invadían pensamientos nada alentadores, ¿Qué tal si lo que habían fabricado con tanta dedicación para su pareja no resultaba ser tan bueno? ¿Qué tal si no se evidenciaba, a simple vista, lo profundo de sus sentimientos? ¿Qué tal si no le gustaba?

A ambos los carcomían las dudas, pero luego de cruzar sus miradas y ver que sentían las mismas ansias, se relajaron y destaparon al mismo tiempo la caja que tenían en sus respectivas manos.

Los dos habían elaborado un brazalete, pero en estilos y materiales totalmente distintos. El que Kama había fabricado estaba hecho en metal que delicadamente se iba entrelazando y enroscando formando el cuerpo de un largo dragón con alas. La sinuosa figura que poseía la mítica criatura daba una vuelta alrededor del brazo de su portador, por lo que era algo más alargada de lo usual.

La que Nagisa creó, por otro lado, era en madera lacada y pintada en rojo, la cual formaba un limpio círculo cerrado, pero el detalle más especial era sin duda el tallado que se hallaba en todo el brazalete con diferentes formas finamente talladas que envolvían a una que se movía en el medio del accesorio: un dragón.

Compartieron una sonrisa al ver que, sin proponérselo, habían usado un elemento en común. El pelirrojo lo había usado por el gusto que tenía Shiota por las serpientes y le había añadido las alas como una forma de representar lo alto que su pareja podía llegar. Mientras que el peliazul, talló un imponente y poderoso dragón como representación de cómo sus ojos veían a Karma: alguien fuerte, decidido y protector.

Con cuidado Karma tomó su creación y la fue deslizando en la mano de Nagisa, el dragón plateado contrastaba hermosamente con su color de piel y abrazaba delicadamente desde su muñeca hasta la mitad del antebrazo. Portando una sonrisa emocionada, Nagisa acarició con cariño su nueva posesión y se dispuso a entregar la suya. Karma impaciente, como de costumbre, ya se encontraba con el brazo extendido en espera de poder portar el hilo rojo que Nagisa le había creado con tanto esmero.

Para tomarlo un poco por sorpresa, Nagisa tomó la mano extendida hacia él y, antes de colocarle su brazalete, la llevó hasta sus labios depositando un pequeño beso en los nudillos del pelirrojo. Al alzar el rostro y ver lo sonrojado que se había puesto ante el gesto, no pudo más sino enternecerse y deslizar por fin el macizo aro rojo por la muñeca del contrario, creando un perfecto contraste entre la piel algo bronceada y el intenso color.

Luego, se sentaron en una de las bancas del parque mientras apreciaban su hilo rojo y compartían experiencias sobre cómo lo habían fabricado, qué parte había sido la más difícil, entre otras anécdotas divertidas y expresando varias veces lo mucho que les gustaba y que lo apreciaban.

Siguieron allí hasta que oscureció y tuvieron que regresar a sus hogares respectivo, ambos portando una tierna sonrisa en sus labios y una mirada soñadora ante el importante paso que habían dado.