Un lazo permanente

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Hello!!!

Como están todos?? Preparados para este capitulo?

Este fic esta dedicado enteramente a @Bacchie I love u!!!!

Espero disfruten el cap!

Feliz día de las madres!

-w-

En el momento, todas las acciones acontecidas esa noche habían parecido ocurrir en un abrir y cerrar de ojos, la lucha contra Houjou y sus hombres, el por fin haberse reunido todos con su maestro, el estarle cantando alegremente feliz cumpleaños y el ser abruptamente interrumpidos por Shiro y la criatura que se suponía era o había sido el segundo shinigami quien se había mostrado ahora lleno de tentáculos negros.

La batalla de ambos seres fue impresionante y al mismo tiempo atemorizante de ver, ya que ellos aun con todas sus habilidades, se hallaban en el límite humano de las capacidades y no podían ni soñar con ser de alguna ayuda. Pero Shiro también se había sumado a la contienda e inyectándose una rara sustancia, su masa muscular había incrementado notablemente, aunque su locura seguía siendo su rasgo más sobresaliente. Kaede, molesta con la clara desventaja de su maestro ahora que se sumaba otro adversario y aun confiando en las habilidades remanentes de su paso por ser portadora de tentáculos, y confiando en la protección que les brindaba la prohibición que había hecho el gobierno a los asesinos sobre hacerles daño a los estudiantes, creyó inocentemente poder ser un buen apoyo para Koro Sensei, pero sus cálculos fueron totalmente errados y para horror de sus compañeros y de su maestro, fue atravesada por los tentáculos negros de aquel maligno ser.

Ese fue el detonante que el amarillo ser necesito para acabar con ambos individuos, uno que le había cambiado la vida por mera codicia y otro al que él le había cambiado la vida y que siempre quiso ser reconocido por su maestro. Al ser ambos derrotados, no se pudo sentir el júbilo que la acción merecía, ya que todos miraban con pena el cuerpo de la pequeña peliverde. Nunca se les cruzo por la mente que algo así podría pasar, aun olvidaban que aunque recibieron entrenamiento para asesinos, sus oponentes los trataban con una política diferente a la usual. Nunca estuvieron en un riesgo real de muerte, nunca experimentaron esta parte y quisieran nunca haberlo hecho.

Pero su maestro al parecer siempre contaba con un as bajo la manga y había recolectado con esos diminutos tentáculos casi transparentes la mayoría de la sangre de Kaede, así que aun podía salvarla. Al parecer desde lo ocurrido con Aguri, su maestro se había preocupado en crear todo un manual sobre como curar diversas heridas que les podrían ocurrir, aunque como siempre su maestro iba un paso más allá y no solo incluía las usuales caídas, fracturas, contusiones, sino que agregaba también situaciones como desmembramientos, volar en pedazos, entre otros.

Y así frente a los ojos de sus alumnos se fabricó un milagro y Kaede pudo volver a abrir sus ojos, pero la alegría como parecía usual en esa noche, no duró mucho al desplomarse agotado el gigantesco cuerpo de su maestro. La energía utilizada para derrotar a ambas amenazas y para además realizar el delicado procedimiento en el cuerpo de Kaede dreno totalmente la inagotable vitalidad que siempre había caracterizado al amarillo ser.

Nadie lo quería admitir pero era el momento del adiós.

Tras una votación en la que toda la clase concordó en que ellos debían ser los que dieran final a su querido maestro, todos se posicionaron alrededor de Koro Sensei, sosteniendo sin fuerza alguna los tentáculos que durante todo ese año los habían rodeado y educado, y que siempre serían el signo distintivo de su maestro al igual que su sonrisa.

Nagisa fue el que pidió dar la estocada final, y aunque todos coincidieron que así debía ser, Karma no podía evitar pensar en la dura carga que se estaba imponiendo su pareja. Tras el último llamado de lista y posicionándose justo encima de donde se hallaba su corazón, Nagisa realizó su primer intento; lleno de desesperación y estrés, el peliazul fue calmado y corregido por última vez. Ya en mejores condiciones y con una verdadera sonrisa en sus labios, el cuchillo del peliazul no vaciló en atravesar la singular corbata de su maestro.

Nuestro lazo es...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora