Un lazo temeroso

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Hola a todos!!!

Como siempre este fic que originalmente iba a ser un pequeño oneshot, esta dedicado a Bacchie (nunca me crean cuando diga que voy a escribir algo corto...)

Agradecimiento a mi beta Ame8910 (por que no me avisas que te cambiaste el nombre de usuario!!!) 

ACLARACIÓN: Las palabras entre comillas ¨ ¨ y en cursiva son las conversaciones que se sostienen a traves del lazo de soulmate.    

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Ya estaban en la mitad de segundo año, el tiempo había transcurrido rápidamente con varios cambios para resaltar. Académicamente aun con la ayuda de Karma y con toda su dedicación puesta en los estudios, Nagisa había sido degradado a la clase D y estaba bajo constante amenaza de llegar a la clase E para su tercer año. Karma lógicamente, también había logrado su cupo para la clase D gracias a varios pleitos, en el caso del pelirrojo la amenaza que le darían, era suspenderlo si seguía con este comportamiento.

Amenaza que no surtía el más mínimo efecto en Akabane, pero si en el pequeño peliazul, el cual aprovechaba el afecto y efecto que tenía en el demonio rojo como lo habían llegado a apodar, para convencerlo de no pelear tanto en pro de que Shiota no tuviera más dolores de cabeza por el momento. - "Suficiente tengo con mi madre y las materias Karma, por favor tu eres mi único apoyo, no me des también preocupaciones extra."- Y ante estas palabras el gran demonio quedaba reducido a un pequeño diablito domado. Después de todo era una petición de su Soulmate, de la persona que más le preocupaba y quería.

Ambos habían seguido saliendo en citas y también en salidas normales, aunque llegados a este punto era difícil discernir la diferencia entre unas y otras, ya que las muestras de afecto entre ellos habían ido en aumento. Aunque aún no hubieran realizado algo tan oficial como besarse en los labios o decir directamente "¿Quieres ser mi novio?" Ambos sentían que el momento estaba próximo. Los abrazos, cogidas de manos, besos en las mejillas y caricias en el rostro cada vez eran más insuficientes para expresar la magnitud de los afectos que ambos poseían.

Incluso Karma había comenzado a tallar el hilo rojo* que le quería dar a Nagisa, lo cual ya era algo muy serio. Pero, si el sentimiento estaba ahí, ¿Qué era lo que impedía su consolidación?

Una latente inquietud en Karma, un fantasma que lo acosaba en los momentos más tranquilos y felices junto al peliazul, un temor oculto que le susurraba al oído que no debía bajar su guardia, eso era lo que les impedía avanzar.

Tratando de convencerse de que todo eran exageraciones suyas, Karma seguía invitando a Nagisa a citas, aunque evitaba llevarlo a sitios muy íntimos y prefería que estuvieran rodeados de gente, el peliazul no notaba nada inusual, pero Karma se golpeaba internamente por hacerle caso a sus instintos de supervivencia.

Ese día habían ido a comer a un local de hamburguesas que quedaba de camino a la estación del metro que ambos abordaban, y al que ya muchas veces habían ido, las hamburguesas no eran nada fuera de lo normal, pero las papas y las malteadas eran las más deliciosas que Karma o Nagisa hubieran probado.

Como usualmente hacían fueron a la caja a ordenar lo que querían comer. Nagisa siempre terminaba escogiendo el mismo combo, mientras que Karma fiel a su espíritu aventurero, pedía una combinación diferente cada vez. Ambos hacían sus pedidos y esperaban junto al mostrador a que estuviera lista la comida, después de todo habían pasado mucho tiempo sentados en la escuela como para querer ir a sentarse de nuevo en tan poco tiempo.

Por lo general sus órdenes eran despachadas al mismo tiempo, otras veces, como en esta ocasión, el pedido de Karma tardaba más tiempo por lo que Nagisa tomaba su pedido y se aventuraba solo en la misión de encontrar una mesa para ambos.

Cuando por fin la orden de Karma estuvo lista, el pelirrojo se embarcó en la búsqueda de su acompañante, pero sin éxito, el local se había llenado un poco más desde que habían llegado, pero no lo suficiente como para perder a alguien de las características de Nagisa tan fácilmente.

Cuando Akabane iba a utilizar el vínculo para preguntarle al peliazul donde se encontraba, a Karma lo recorrió la peor sensación que hubiera experimentado, como si hubiera sido apuñalado por la espalda, sin haberlo previsto, sin haber percibido peligro alguno o siquiera haber sentido el instinto asesino del atacante; Alguien había hecho aquello que el pelirrojo consideraba imposible: alguien lo había tomado por sorpresa.

Con los nervios a flor de piel y sintiendo que sudaba frio por el reciente impacto, Karma dirigió su mirada hacia atrás, para encontrarse solo con la dulce sonrisa de Nagisa, quien le preguntaba si en serio no había visto que estaba ahí.

Akabane se quedó mudo por un momento, mirando fijamente a Nagisa sin poder aun creer lo que acababa de pasar, de repente la latente inquietud que sentía últimamente cuando veía a Shiota empezó a cobrar sentido, había algo peligroso siempre oculto bajo la sonrisa del peliazul, y que al parecer el mismo Nagisa no era consciente de esto. Y lo que esto planteaba era una encrucijada más, ya que Karma no sabía que le causaba más temor, que Nagisa siguiera a su lado sin saber de esa habilidad que poseía, o que algún día aprendiera de ella y la usara.

Tras pensar esto último, un recuerdo de algunas semanas atrás vino a la mente de Akabane; estaban volviendo de la escuela, cuando un grupo de estudiantes de una escuela cercana los había emboscado, al parecer en venganza por la paliza que el pelirrojo le había proporcionado a uno de sus amigos. - "Tienes agallas para golpear a mi amigo así" - era lo que había dicho el idiota que clamaba venganza - "ehhh pero él fue el que comenzó" - respondió con su tono burlón Karma. Después de otras "amables" palabras intercambiadas entre ellos, el pelirrojo los venció a todos rápidamente y con una sonrisa, para el estudiante esto era un "sano" entretenimiento, aunque después de vencerlos recordó que no estaba solo.

Cuando Karma volteo a ver, Nagisa estaba recogiendo las posesiones de los golpeados chicos y moviéndolos a todos contra la pared. Lucia tan débil y bondadoso, como un indefenso ratoncito. Viendo curioso el actuar de su soulmate, Akabane le preguntó si el nunca había luchado.

"¿Yo luchar? creo que estaría muy asustado para eso, solo lo haría si mi vida dependiera de ello, o tu vida. Aunque no estoy seguro de serte de alguna ayuda..."

Recordar esa respuesta causó escalofríos en Karma aun cuando antes, esta misma le había causado calidez a su corazón.

Todos estos sucesos produjeron que Akabane tomara una decisión de la que siempre se arrepentiría.

-w-

*Como les había escrito en el momento anterior, los soulmates no son necesariamente de tipo romántico, el lazo que forman es supremamente especial, pero puede quedar como "amor fraternal" lazos de mejores amigos o incluso lazos de figuras paternas (a veces en los casos donde se llevan muchos años de diferencia). Pero también existen los lazos románticos.

Cómo será su lazo es algo que discuten los soulmates cuando se sienten preparados y saben distinguir bien cuáles son sus sentimientos. Cuando dos personas, sean o no soulmates quieren ser pareja, ambas partes comienzan a elaborar manualmente un "hilo rojo" un accesorio que simboliza el compromiso y el querer que se tiene hacia la otra persona. Mientras más trabajo y dedicación posea un hilo rojo, más hondos y duraderos son tus afectos.

Y aquí lo tienen espero que le haya gustado!!! Nos leemos la próxima semana!


Nuestro lazo es...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora