Demasiado Inalcanzable - Yugkook

26 - Dejando cosas claras.

El ruido sordo iba y venía recorriendo la gran sala, provocando un fuerte eco en el local. El sonido de las bolas que se deslizaban y colisionaban una y otra vez contra los pinos se hacía presente de manera sucesiva a lo largo y ancho de las dimensiones de las pistas. No era una noche concurrida en el establecimiento, pero era precisamente eso lo que buscaba line97 para salir a divertirse. La cristalería rechinaba y sonaba cuando chocaba entre sí, al ir en las bandejas de las mozas de una punta a la otra. Se podían oír los canturreos de gloria y desaciertos de fondo, mientras que en la mesa de line97 las risas dominaban la atmósfera. Ninguno era un especialista en aquel deporte de salón, pero sin duda era su salida preferida. Y también, la que siempre elegía Jungkook cuando le tocaba seleccionar el lugar de la salida. Tal vez porque el maknae siempre era bueno en todo, y aquel deporte no era la excepción. Quizás Jungkook solo lo hacía para presumir sus habilidades, y eso, el resto de sus amigos lo sabían perfectamente, aun así, encontraban tan tierno aquello que jamás se negaban.

─WUH! CASI UN HOME RUN! –Gritó Jaehyun.

─Estoy seguro que eso es baseball, Hyunnie. –Seokmin se levantó de su lugar. Dejó su bebida en la mesa y caminó hasta su amigo. ─Tienes unas piernas muy lindas, pero una muy mala posición. Te enseño? –Seokmin habló con un tono totalmente coqueto mientras escogía una bola. Jaehyun escondió su sonrisa de pena.

─Ah, God. Alguien dígales que paren. –Bambam negó con la cabeza mientras reía, pero de vergüenza ajena.

─Jungkook, qué bueno que hayas podido venir. ─Minghao se levantó para flexionar sus dedos, ya que su turno se acercaba.

─Cierto, últimamente has estado muy ocupado. Y eso que son tus días libres. –Mingyu renegó mirando al chico.

─Mis hyungs han querido pasar tiempo en "familia". –Jungkook rió soltando un suspiro, entre fastidio y cariño.

Yugyeom mantenía la mirada sobre Seokmin y Jaehyun, mientras bebía atentamente de su bebida. En un momento, su malteada se acabó y su sorbete comenzó a sonar ruidosamente absorbiendo el aire del vaso. Bambam tuvo que girarse a mirarlo por el insistente ruido que ahora Yugyeom hacía a propósito.

─Por qué no vas por otra?

─Sí. –Yugyeom se levantó riendo ante la hastiada mirada de su amigo.

─Jungkook. Por qué no vas con Yuggie y traen otra ronda de bebidas? –Minghao se había levantado de su lugar, ya que le tocaba tirar, pero atento a la situación se apresuró a actuar. Bambam le dedicó una mirada cómplice.

─Yo? –Jungkook miró su vaso casi vacío y luego intercambió miradas con Yugyeom.

Desde aquel "plantón" ninguno de los dos había hablado más que por la sala de chat que tenían con su grupo de amigos. Y no es precisamente como si Yugyeom le "hablara", más bien, solo respondía de forma abierta para disimular el posible enfado que sentía. A esa altura, Jungkook se sentía muy cobarde como para enfrentarlo, aunque sabía bien que debía hacerlo.

─Puedo ir solo. Ya le toca tirar a Jungkook. –Yugyeom habló dulce y sonriente, moviendo su mano en forma de negación, gesto oculto bajo las largas mangas de su suéter.

─Vo—

─No puedes solo. –Bambam interrumpió a Jungkook, él sentía que cada que abría la boca lo arruinaba. Y no es como si tuviera algo en contra de Kook, más bien todo lo contrario. ─Traígan una ronda para todos. –Aclaró mientras agitaba su vaso casi vacío.

─Y un sándwich! –Gritó Seokmin.

─Mejor dos! –Exclamó Mingyu.

Bambam solo sonrió de manera dulzona.