I never even told you

La trampa

Otabek se había quedado con Yurio hasta el anochecer para después marcharse, el rubio dio una mueca de disgusto al ser cuidado por Otabek, sintiéndose otra vez como damisela en apuros, algo que a él no le gustaba. Cuando Yurio comenzó a sentirse mejor, decidió que era mejor regresar al edificio de los Super Star, para seguir practicando la coreografía de Welcome to the madness, con o sin Talia, presente. Sin más Yurio salió de casa, despidiéndose de su abuelo, no obstante antes de irse, el anciano le sonrió de una forma un tanto sarcástica.

-¿Vas a practicar otra vez, Yuri? 

-Si abuelo, se viene la competencia de los Super star, y no deseo que gente inferior me gane. 

El anciano río por debajo, Yurio se puso nervioso, sabía el chico de cabello rubio que su abuelo lo conocía mejor que nadie, él sabía cómo se sentía al respecto de su relación con Víctor así como también de su media-hermana. El anciano decidió guardarse sus comentarios a su nieto y le dijo.

- Cuídate mucho, Yuri. Espero que no llegues tarde a casa.

-Tranquilo, abuelo no llegaré tarde. 

Yurio había llegado al campo de entrenamiento de los Super stars, naturalmente no había nadie, ni siquiera estaba allí Otabek, lo cual para Yurio representó cierto alivio. Tendría la pista para él solo sin tener que preocuparse las distracciones molestas o aspectos bochornosos. Sin más se puso a calentar para después comenzar a patinar en la pista de hielo, practicando los movimientos de la coreografía Welcome to the madness. Estaba tan concentrado en ella, que no vio a un muchacho de peli-blanco, observándolo, recargado contra las bardas. El muchacho de cabello platinado lo veía con una sonrisa traviesa, Yurio se asustó. 

- ¿Qué haces aquí? 

- Oh, un viejo amigo, ¿no puede venir a visitarte? 

Yurio soltó un bufido y patinó hacía donde se encontraba Víctor. Cruzándose de brazos, el joven de cabello rubio le preguntó con brusquedad. 

- ¿Qué es lo que quieres? 

-Pensaba invitarte a un restaurante. ¿te acuerdas de Iván? ¿no es cierto? 

- ¿Tú hermano mayor, qué con él? 

- Le van a dar un premio debido a su compromiso por la sociedad. Ya sabes, lo típico. Quería invitarte. 

-¿por qué quisiera invitarme? Tienes a la cerda ¿no es cierto? 

- Yuri cree que estoy entrenando-. Créeme no sospechará nada. Además él está muy ocupado tratando de mejorar el último triple lutz. No molestará. 

Yurio comenzó a sospechar, quizás Víctor al invitarlo a lo de Iván, únicamente lo estaría llevando hacía una trampa, quizás Víctor en el fondo lo que quería era guiarlo hacía una trampa o que le rebelará cuál iba ser la última coreografía que presentarían para la competencia de los Super Stars. Esto no le agradaba, sin más Yurio trató de discernir.  

-No puedo, debo practicar. 

-Quizás podamos arreglar eso-. Dijo Víctor acercándose a la pista de hielo, y poniendo un dedo sobre la barbilla de Yurio, éste lo miró con sus ojos esmeraldas. 

-Sé que lo que quieres es llevarme a la cama. Dijo Yurio con un susurro. 

-¿y te dejarías? Preguntó Víctor con cierto cinismo. 

- Eres un maldito depravado. No te basta con tener a la puerca como prometido, también quieres tenerme de amante. 

-¿y por qué no? Yo siempre consigo lo que quiero. Además Yuri no es tan versátil como tú, él es aburrido.

-¿y por qué no lo cortas? 

-Su inocencia es fascinante. Dijo Víctor-. ¿entonces qué irás? 

Yurio estuvo apunto de abrir la boca, pero una voz femenina interrumpió,  Talia se acercaba vestida con un traje de color negro, escotado que acentuaba más su figura esbelta y alta. Víctor le sonrió. 

-Talia, querida. ¿Qué haces por aquí? 

-Vi mucha charla entre mi hermano y tú. ¿hay algo que deba saber, Víctor? 

- No para nada-. Sólo quería invitar a tu hermano a un restaurante-. Dijo Víctor tomando, a Yurio del hombro, sonriendo.  -¿aceptarías? 

Talia miró a Yurio con el ceño fruncido, Yurio no se asimiló y vio la situación con un deje de desdén. La mujer volteó de nuevo a Víctor. 

- Yuri, márchate de aquí.

-¿Qué? 

-Pero..

-Hazlo ya. 

Yurio no entendía por qué su hermana lo estaba corriendo, trató de intervenir pero Talia seguía insistente para que se fuera. Finalmente Yuri enojado se dirigió a las afueras de la pista de hielo, y se quitó los patines. Víctor y Talia se quedaron solos. 

-Te conozco muy bien, Víctor. 

-Ja, ja. Es natural, fuiste mi ex novia, por muchos años Tally. Aunque tú y yo fuimos un buen equipo. 

Talia sonrió pero se acercó a Víctor con su marcada pose felina, viendo a Víctor de los pies a la cabeza. 

- ¿le harás a mi hermanito lo mismo que me hiciste a mí? 

Los ojos de Víctor se sobresaltaron, pero el joven de cabello platinado intentó calmarse, puesto que sabía que debido al incidente que él había vivido con Talia, ella podría utilizar las influencias de su puesto para perjudicarlo. Sin más Víctor intentó contenerse. No obstante, Talia percibió su nerviosismo. Talia se acercó seductor amente hacía él, y pasando sus dedos sobre el hombro de Víctor le susurró.   

- Yo te conozco muchísimo mejor que a los dos mocosos que tienes engatusados. Sé exactamente cómo opera tu mentalidad. ¿sabes por qué Víctor? Porque tú y yo somos iguales, el amor no existe para nosotros, solo el poder, la fama y la belleza.  Sé cuanto te molestó que mi hermano y tu protegido te superaran. Lo sé, actuaste igual que yo. 

-¿A qué quieres llegar?  

-Que tu soberbia te arruinará definitivamente. Y yo contemplaré con agrado tu final.