Lujuria Adictiva

Continuación del capitulo 20

Me quede atónita, mi mente se quedó en blanco, Liam quería casarse conmigo, quise reírme pero al ver su seriedad también adquirí el mismo aspecto, estaba enamorada del el, pero no quería casarme, aun no estaba lista y no sabía cómo hacerle saber esto a él sin herirle.

— ¿Alexa? Dijo Liam con tono preocupado.

—Liam amor, todos estos días que hemos pasado han sido maravillosos para mí, pero mejor sigamos como estamos, vamos a darnos tiempo ¿Sí?

Vi en su rostro la decepción, y me dolió en gran manera, pero no quería aventurarme en algo sin antes estar totalmente segura.

—No te comprendo Alexa, no es lo que quieren todas las mujeres casarse, que le pidan casarse, tengo todo para hacerte feliz, si te gusta tanto Alaska puedo comprarte una casa y vivir juntos allí, puedo conseguir trabajo allá.

— ¿Es que aún no lo entiendes Liam? No quiero lujos ni nada por el estilo, como estamos me siento bien, no podemos dar un paso tan grande a la ligera, tengo mis raíces en Providence.

—Alexa, te amo, y creo que sientes lo mismo por mí no entiendo porque me rechazas.

Liam estaba abriendo sus sentimientos a mí, se me había declarado y era lindo. Respire profundo, me acerqué a él, tome sus manos entre las mías, el las apartó de mí y no me sorprendió, había herido su ego.

—Liam, me gustas mucho, y no estoy rompiendo contigo, pero solo dame tiempo.

Después de un largo rato de mirarme, vi pasar distintas emociones por él.

—Está bien, pero no pretendas que te voy a volver a proponer matrimonio. —Respondió enojado.

— ¿Perdón?

Liam se acercó a mí y puso sus manos en mis hombros, se dobló hasta pegar su frente con la mía entonces dijo.

—Serás tú quien me proponga matrimonio a mí, y si te tendrás que poner de rodillas.

Se sentó, y se durmió, esta vez íbamos totalmente distinto, estábamos tenso. Cuando llegamos de nuevo le dije que tomaría un taxi hasta mi casa, pero el insistió en llevarme, y fue lo mejor que pudo pasar, pues cuando llegamos las puertas estaban abiertas, y una ventana rota.

Cuando iba a salir del auto, Liam tomo mi mano, su mirada estaba preocupado.

—Quédate aquí.

—No, no lo haré Liam es mi casa.

Mire a Liam con determinación, el me miró algo molesto.

—Está bien pero, quédate detrás de mí.

Me sitúe detrás de Liam y entramos en mi casa, todo está desordenado, encontré varias notas con palabras obscenas, vi la letra y juraría haberla visto antes. Entonces lo recordé, es la misma letra de la nota que encontré el día que dañaron los neumáticos de mi auto y me pedían alejarme de Liam.

—Liam, es la misma letra de la nota que encontré en mi auto.

Liam tomo la nota y la escudriño, lo vi palidecer.

—Creo saber de quienes está letra Alexa, ¿tienes algún sistema de seguridad instalado?

—Eh si, en el pasillo que va a mi habitación. En mi laptop podemos ver vídeos.

Subimos arriba a buscar mi laptop si era que aún estaba dónde la deje. Quede petrificada ante lo que vi, mi violín, mi viejo violín estaba destrozado. Un sollozo salió de mí.

—No mi violín no. dije con tristeza.

Me senté en el suelo y deje mis lágrimas rodarán por mi rostro, sentía ese nudo en la garganta.

—Alexa, todo estará bien, te comprare un violín nuevo.

Mire a Liam, él no sabía lo que significaba este violín para mí, me lo había regalado mi Danna, era superior especial para mí.

—Ninguno será como este Liam, fue un regalo de Danna.

En silencio Liam comprendió todo. Me abrazo por la espalda.

—Lo siento.

—Vamos a ver quién hizo todo esto. —Afirmo.

Entramos a mi habitación y estaba todo intacto, así que tome mi laptop y empezamos a ver las grabaciones.

—Dios, en cuanto vi la nota pensé en Helen, pedí en silencio no fuera ella.

En el vídeo estaban nada más y nada menos que Helen y su prima Dania, ellas hicieron todo este desastre en mi casa y dañaron mi preciado violín.

—Liam, lo siento pero deben de pagar por esto.

No me iba a quedar de brazos cruzados, o decir como una chica tonta que las dejaba fuera de culpa.

Vi a Liam hacer unas llamadas, supe que estaba llamando a Helen. Él puso su teléfono en alta voz.

—Hola Doctor ¿Como esta?

—Helen, jamás espere tal bajeza de ti.

— ¿Disculpe de que habla?

—Sabes muy bien de hablo, todo y cuanto le suceda a Alexa a mí me duele, desde hoy estas despedida, recoge tus cosas.

Tome el teléfono de Liam de sus manos y yo misma termine la conversación.

—Y te aconsejo Helen, que no salgas de la ciudad, ahora mismo me voy a la comisaría, porque de que tú y tu prima van a pagar lo harán.

—Por favor señorita....

Colgué la llamada antes de que ella dijera algo más, me asqueaba escuchar su voz.

—Alexa, puedes quedarte en mi casa, en lo que se arreglan las cosas aquí.

Prepare una maleta con lo que necesitaba para irme a casa de Liam, le di una última mirada a mi violín y salí de allí junto a Liam.

—Me esperas en el auto, debo de hacer algo.

Entre en el auto y recosté mi cabeza, no sé en qué momento me quede dormida, solo sé que cuando desperté ya estaba en casa de Liam acostada y con ropa de dormir.

Disculpen el suspenso de anoche, pero tenía que hacerlo jajaja pondré capítulos seguido aunque advierto la historia casi termina.