Desperté al lado de la mujer que amo, con la cual pasare el resto de mi vida, sonreí ante esto, me senté en la cama para darle un beso a mi amada cuando note lo pálida que estaba, puse mi mano en su frente, estaba sudando y fría, quite sus sabanas y la cama estaba cubierta de sangre.
Sentí mi vida detenerse en un instante, creo que experimente la fobia que Alexa venia teniendo de toda su vida, me paralice, comprendí mas que nunca porque los médicos no podemos tratar a nuestros seres queridos, mis pensamientos me pedían entrar en razón, pero mi cuerpo no reaccionaba, Alexa parecía estar teniendo un aborto, mi alma se rompió en pedazos al pensar en esto, y más que nada que le pudiera pasa, reaccione y empecé a moverla.
—Madre. —grite desesperado.
Tome a Alexa entre mis brazos, quien despertó cuando llame a mi madre, su cara de horror hizo mis nervios aumentaran. Conté hasta tres en mi mente, eso hacia cuando mis sentidos se desbordaban.
—Oh por Dios. —exclamo mi madre.
—Llama a emergencia rápido. —ordene.
Mi madre procedió a llamar mientras yo acunaba a Alexa en mis brazos, coloque una toalla entre sus piernas, tratando de evitar continúe sangrando, todo se empeoro cuando Alexa se desbordo llorando, su vestido blanco ahora estaba tintado de rojo, era una pesadilla.
—Liam los bebes. —sollozo.
—No te preocupes por nada mi cielo, todo va a salir bien. —mentí.
Una ambulancia se detuvo en mi casa, de tantas experiencias malas que he tenido esta ha sido la peor, en ese momento donde pones en una balanza el dolor físico y el emocional y te das cuenta que duele más ese nudo en la garganta, o ese peso en tu conciencia a que te disparen a quema ropa.
Para todo paso en cámara lenta, los paramédicos entraron en mi casa, con una camilla y sus aparatos médicos. Me puse de pies para decir los datos de Alexa y ayudar a acomodarla en la camilla.
—Paciente femenina, portadora de tipo de sangra A positiva, embarazada de dieciocho semanas, no es alérgica a ningún tipo de fármacos, embarazo múltiple, presento hemorragia en las últimas horas de la mañana.
Los paramédicos quedaron un rato mirándome sin entender cómo podía hablar así, deduje eran nuevos y no me conocían.
—Maldición soy médico, vamos al hospital Flower From the Sky.
Junto a los paramédicos preparamos a Alexa, lagrimas rodaban por sus mejillas, cada vez estaba más pálida, sus labios habían perdido. Sujete sus manos mientras le colocaban una intravenosa. Cuando llegamos al hospital se llevaron a Alexa impidiéndome el paso a las áreas restringidas, me sentí frustrado, yo era médico, no podían permitirlo. Vi a la Doctora Knife correr en dirección a donde estaba Alexa, me hizo señas que entrara con ella, sin pensarlo dos veces le seguí, dándole una mirada hostil a quienes me habían prohibido el paso.
—Alexa necesita de ti en estos momentos.
—Gracias Emily, por favor no permitas que nada les pase. —le rogué.
—Hare cuanto pueda, solo no interfieras en nada.
Alexa estaba recostada en una cama, cubierta con sábanas blancas, tenía una intravenosa y del otro lado le estaban haciendo transfusión sanguínea. Me situé a su lado y tome una de sus manos entre las mías, bese sus mejillas, y ella apretó sus ojos como tratando de borrar todo lo que estaba sintiendo.
—Alexa, hemos detenido la hemorragia, pero ahora debo de hacerte una sonografía para ver el estado del embarazo, por favor trata de relajarte. —indico la Doctora Knife.

ESTÁS LEYENDO
Lujuria Adictiva
Romance[HISTORIA BAJO EDICIÓN] Ganadora primer lugar en @GrupoPlanetaDorado Siempre he escuchado que el amor es lindo, que el amor duele, o tan solo es sentir mariposas cuando ves a quien amas, que tus ojos brillen más que la luz de sol y quizás también...