capítulo 24

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Después de terminar de leer un libro me dirigí a mirar mi calendario, mi pecho se sobresaltó, mañana era el cumpleaños de Liam, Mikaela me había dicho que estos días él se ponía nostálgico, no sé cómo alguien no disfruta su día. Junto a Ruth iba a prepararle algo espectacular.

Solo que no le iba a poder tocar el violín, pues aún no había comprado otro.

Fui a casa de Ruth, estaba allí su novio, Diego y ella tenían algunos meses saliendo y me alegra, mi adorada amiga estaba siendo feliz y lo merecía.

—Hola RuDi. —Salude a ambos con el apodo que les puse a ambos usando el principio de ambos nombres.

—Alexa ven pasa tengo que hablar contigo.

Diego nos dio nuestro espacio y se fue a comprar unos helados. Ruth me llevo a su habitación y me enseñó cuatro test de embarazo.

—Estas loca.

—No, tú estás loca, y también embarazada tienes todos los síntomas y debes de cuidarte.

—Me haré los test, pero primero ayúdame a preparar algo para el cumpleaños de Liam.

—Creo que la mejor sorpresa es que le lleves un test positivo y que dejes tu fobia vayas al hospital entres a su consultorio y le hagas el amor de formas locas.

—Oh fantástico Ruth. Me diste una idea.

Salí con Ruth a comprar un pastel, con adornos médicos también mande a enmarcar una foto de ambos.

A la mañana siguiente me desperté temprano, me hice los test de embarazo y los guarde deje sobre el lavadero. Llame a Ruth para yo ir a buscarle y seguir el plan. Ruth estaba ansiosa al igual que yo.

Cuando llegamos al hospital ya Diego estaba allí, el seria quien entregaría el pastel y el regalo a Liam, Ruth en cambio me guiará con los ojos vendados hasta el consultorio de mi amado.

Llame a la nueva secretaria de Liam, esta chica me caía bien, era fantástica.

—Hola Lorianny ya estamos fuera, vamos a empezar el proceso.

—Está bien Alexa el Doctor está dentro tomándose un café, llego temprano hoy y no atenderá pacientes hasta dentro de treinta minutos.

—Bien, si va a salir o algo le entretienes.

Colgué la llamada, tome un respiro y le hice saber a Ruth que estaba lista, Diego entro al hospital y yo vende mis ojos, y tomada de la mano junto a Ruth entramos al hospital, caminábamos a paso lento, pero entre algunos tropezones llegamos a la puerta, ya Diego había hecho la entrega.

—Alexa, soy yo Lorianny, puedes quitarte la venda, no pasará nada ya.

Mis manos temblaban, pero era el día de Liam, así que tome una bocanada de aire y la solté despacio me quite la venda y sonreí, vi a Diego, Lorianny y Ruth darme ánimos con su mirada. Así que tome el pomo de la puerta y abrí.

—Señorita Guzmán, debe de tocar la puerta, ¿sabe quién envío?.... Liam se quedó sin palabras al ver que quien estaba en frente de él no era Lorianny, saltó de asiento y me tomo en sus brazos.

—Alexa ¿Sucede algo? —Pregunto preocupado.

Lo mire y le sonreí, me dirigí hacia una de las cajas de regalo y la destape y salieron algunos globos.

—No, no sucede nada, solo vine a decirte "Sorpresa y Feliz cumpleaños".

Liam tapó su rostro con ambas manos, trataba de disimular sus emociones, me dio la espalda, lo que me hizo pensar que hice algo mal.

— ¿Hice algo mal? Pregunte desconcertada.

Vi mover sus hombros, escuche su sonrisa, él se giró a verme y con sus dedos puso partes del pastel en mis labios y los lamió. Inmediatamente mi cuerpo reaccionó pero no era momento para mis travesuras.

—No pasa nada Alexa, me has sorprendido de manera inimaginable, nunca había recibido una sorpresa tan agradable.

Me abrazo, pero antes de hacerlo pude observar sus ojos, estaban húmedos.

—Me alegra que te gustará amor mío.

—Gracias, pero me pregunto ¿Cómo entraste al hospital?

—Ah te voy a presentar a mis secuaces y compañeros en crimen.

Abrí la puerta y casi se caen de golpe RuDi y Lorianny, deduje que estaban escuchando como iba todo.

—Gracias a ellos todo fue posible.

—Gracias a todos por ser parte de esto.

Liam me tomo de la cintura y beso mi cuello. Mire su escritorio y para coincidencia Liam tenía una fotografía de nosotros.

—Sabes que te traje una foto. Dije con tristeza.

—Mejor, así la cuelgo en la pared.

Todos reímos, y como si fuera poco Liam no fue el único sorprendido aquí.

—Bueno ya que están aquí Ruth y Lorianny pueden partir el pastel, Alexa tengo algo para ti.

Lo vi entrar a una puerta y venir con un regalo, cuando vi la forma que tenía la caja me sobresalte.

—Oh por Dios un violín.

—Sí y no cualquier violín, adelante tómalo.

Tome el violín en mis manos, quite la envoltura, y allí estaba mi viejo violín como nuevo, así como la primera vez que lo vi. Esta vez quien lloro fui yo.

—Gracias mi gatito gracias, no sabes lo que esto signifique para mí.

—Si lo sé.

—Está noche te tocaré algo que te encantará.

—Lo siento, tengo unas cirugías, gracias por darme este momento. Prometo que mañana iré a escucharte tocar.

Me sentí un poco decepcionada, pero Liam era médico su trabajo exigía mucho. Salí del hospital, pero esta vez fue de manos de Liam, me despedí de él y junto a RuDi nos fuimos al colegio.

—Y dime ¿fueron positivos los test?

—Los olvide por completo, me los hice pero no revise.

—Vamos a tu casa entonces.

—No, ya te diré en la noche, quiero ver a Mía.

Mía hoy estaba un poco triste, los niños con autismo a veces se encerraban dentro de sí mismos.

—Mía, quiero que sepas que pase lo que pase y en todo momento estaré contigo.

Hoy ella no me dedico palabras pero asintió y sonrió como siempre lo hacía.

Tome mi celular y me senté a hacer unas planificaciones, aunque a final de cuentas no hice nada, Liam me había escrito, seguía agradeciendo la sorpresa. Encontré también mensajes de mi madre, le deje varios audios y le adjunte varias fotos de las que me tome hoy.

De camino a casa medite en las pruebas de embarazó, recordé que en Alaska no había tomado la píldora. Pero con mis cálculos y calendario bien calculado dudaba fueran positivos.

Ya dentro de casa fui directo al baño, tome los test y los mire, no podía creerlo todos marcaban el mismo resultado.

Positivos, estaba embarazada.

Lujuria AdictivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora