Desperté y estaba sobre Liam, seguro con mi mal dormir hice eso, él estaba despierto y me miraba curioso.
—Sabes que eres hermosa aun babeando al dormir y con tu pelo todo revuelto. —Dijo divertido.
—Y tú sabes que eres perfecto señor Reynolds.
Me senté sobre la cama y todos los recuerdos de cómo estaba mi casa me hicieron estremecer, Liam lo noto así que me abrazo.
—Quiero que escuches y sientas mis te quiero aun cuando no los diga. Estaré contigo en las buenas y las malas. —Aseguro.
—Siempre los he sentido, en cada latido de tu corazón.
Me sentí mal con Liam, si él era el chico perfecto ¿porque no pude aceptar casarme con él? Pues era una estúpida. Liam se ducho, desayuno y se fue a su trabajo. Él debía de buscar una nueva secretaria y dar sus consultas.
Hice lo mismo y me fui a mi trabajo, ya mía estaba en su habitación y el hospital había habilitado todo para que sus terapias fueran allí mismo y ella se sintiera más cómoda.
—Mia, amor estas radiante.
Amplio su sonrisa al escuchar mis voz y me enseñó sus piernas.
—Mira estoy nueva.
—Si mi amor, y pronto saldremos a pasear llevada de las manos, de compras y al zoológico.
Mía aplaudía con emoción, me sentía tan feliz. Salí al patio delantero a tomar un poco de aire cuando alguien dijo mi nombre.
—Alexa....
—Helen, ¿Qué haces aquí?
Helen se quiso acercar a mí, tenía ojeras y estaba desaliñada.
—No te me acerques.
—Por favor Alexa, no me lleves con la policía, por favor.
—No pensaste eso cuando tú y tu prima irrumpen en mi casa dañando todo, y sobre todo cuando dañaron mi auto, solo por unos malditos celos, por tan sólo no entender que si alguien te quiere a ti estará contigo por encima de todo, porque tú serás su prioridad, no su segunda opción.
Mis manos temblaban de la ira, pero no podía perder la compostura, aunque quería ahorcar a Helen y su prima a mí me había inculcado costumbres y respeto.
—Perdón Alexa, me deje llevar de mi prima, fallamos, yo falle, y debo pagar el precio pero por favor perdóname.
—Si Helen, así es. Tal vez pueda ayudarte, a que tu castigo sea más ligero, pero ahora mismo sal de mi presencia.
Helen me dio las gracias y salió corriendo de allí. Tome una bocanada de aire y la deje salir despacio.
Le envié un mensaje a Liam explicándole lo ocurrido y lo que haría, aunque Helen y Dania me habían hecho daño en mi corazón no albergaba mal, le explique a Liam que ambas se harán cargo de los gastos de la reparación, además de quedar en libertad condicional bajo fianza.
Y así sucedió, Dania no corrió con la suerte de Helen quien sólo tuvo que colaborar con la mitad de los gastos y pagar la fianza. Dania había sido internada en un hospital psiquiátrico, desde que la conocí sabía que no estaba bien de su cabeza. Ella había enloquecido sus celos, sus deseos de dominar todo y la vanidad le habían hecho esto.
Regrese a casa, Liam y yo estábamos más o menos bien aunque estaba un tanto decepcionado, las terapias conmigo no estaban funcionando como debería.
Últimamente me sentía más cansada, tenía poco apetito, y quería vivir durmiendo.
— ¿Alexa estas bien?
—Si claro, solo estoy un poco cansada.
—Estas más delgada y pálida. Déjame revisarte.
Liam tomo mis signos vitales, y todo estaba bien, le dije que solo era cansancio que tenía. Le prometí tomarme unas vacaciones para así descansar. Sospechaba que algo no iba bien e ir al médico no era una opción para mí.
Debo decir que me motivan a seguir escribiendo más rápido la historia, vuelvo y repito casi termino está parte, pero.... tengo muchas ideas en mente y tengo dos opciones de las cuales ustedes me ayudaran a elegir una de ellas es hacerle una segunda parte o alargar un poco mas está historia. Gracias por votar y comentar.
ESTÁS LEYENDO
Lujuria Adictiva
Romance[HISTORIA BAJO EDICIÓN] Ganadora primer lugar en @GrupoPlanetaDorado Siempre he escuchado que el amor es lindo, que el amor duele, o tan solo es sentir mariposas cuando ves a quien amas, que tus ojos brillen más que la luz de sol y quizás también...