Mientras conducía a mi trabajo escuche un celular sonar detuve mi coche para concentrarme, mi teléfono no sonaba así, me gire y vi en el asiento trasero el teléfono de Liam.
—Como un demonio, lo que te faltaba Alexa. —maldije golpeando el volante.
Tome el teléfono y tan solo era una alarma, ahora no sabía que hacer de seguro Liam pensaría que yo era una ladrona o una loca que solo quería su teléfono, entonces recordé el recetario y que allí deberían de estar los números de su casa o centro médico dónde trabajaba. Así que busque la receta y así mismo había acertado, estaba el número de su trabajo y el número de su celular.
Llame desde mi celular y contesto su secretaria.
—Buenos días centro médico Flowers From The Sky, consultorio del Doctor Reynolds.
—Eh si verá, vi el doctor hace un rato.
—Pues verá usted el doctor acaba de llegar ahora y aún no ha visto a nadie.
—El atendió una emergencia en la gasolinera, y tengo su teléfono me gustaría devolvérselo...
—Me da un momento, por favor. —pidió su secretaria.
Ella dejo la llamada en espera y se escuchaba una canción de fondo, puse mi teléfono en altavoz en lo que la secretaria de voz cantarina regresaba, me puse a teclear en el teléfono de Liam, si sé que no debí hacerlo pero me dio curiosidad que no tuviera contraseña, y en vez de meterme a cosas privadas guarde mi numero en su celular me envíe un mensaje y lo elimine y así registraba su número, sin contar que me tome una foto y la asigne a mi contacto. No pude aguantar la risa, me introduje tanto en mis pensamientos que no escuche que ya mi llamada no estaba en espera hasta que alguien hablo a través de la línea.
—Alexa...
Esa voz, era el mismo doctor quien ahora hablaba, y recordaba mi nombre, aunque tampoco era importante ¿Oh si?
—Discúlpeme, pero se dejó su celular en mi auto. —explique.
—Si mal no recuerdo, fuiste tú quien lo quito de mis manos. —espeto.
—Y usted no lo reclamo. —respondí sin dejarme inmutar.
—Alexa, dime Liam, y puedes traer mi teléfono al hospital.
Hice silencio y me puse tensa, odiaba los hospitales, odiaba tan solo verlos de lejos y ahora tendría que ir a llevar el teléfono a Liam.
—Descuida, no tendrás que entrar mi secretaria lo irá a recoger a estacionamiento.
—Oh ok, perfecto, estaré allí en diez minutos.
Sentí alivio y decepción, alivio por no tener que entrar al hospital y decepción pues Liam no iría a recoger su teléfono.
Llegue al hospital y aparque y allí estaba una rubia hermosa mirando hacia los lados, de seguro era la secretaria, así que toque mi bocina y ella me miró, subí mi mano mostrando el teléfono de Liam y le sonreí y ella con su cara de poco amigos se dirigió hacia a mí.
— ¿Alexa? —pregunto la secretaria analizándome.
—Si ella misma. —le conteste.
—El doctor te envía esto, y mando a disculparse por no venir el mismo tiene una cirugía. —aclaró esto entregándome una pequeña bolsa de regalo.
—Está bien, descuida, me disculpas con Liam por el teléfono. —pedí.
Vi su mirada de recelo y le guiñe un ojo mientras cerraba mi cristal, salí de aquel lugar de inmediato. Busque un parque dónde poder estacionarme y ver lo que tenía dentro la bolsa, no era que me importaba pero tenía curiosidad.
Dentro había unas medicinas, una pequeña caja de bombones y una nota. La abrí y decía con unas letras perfectas y poco típicas en médicos.
"Alexa no dejes nunca que tus miedos superen tus fuerzas, eres capaz de vencer todo, claro si te lo propones."
Posdata: Gracias por traerme el teléfono.
Bonito día.
Que misterioso era este caballero, en poco tiempo de conocerle me había llenado de sorpresas, y me hacía sonreír de pensar en su paquete trasero y en el delantero obviamente.
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Lujuria Adictiva
Romance[HISTORIA BAJO EDICIÓN] Ganadora primer lugar en @GrupoPlanetaDorado Siempre he escuchado que el amor es lindo, que el amor duele, o tan solo es sentir mariposas cuando ves a quien amas, que tus ojos brillen más que la luz de sol y quizás también...