Capitulo 30

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''Advierto leer en un ambiente cómodo y con pañuelos si eres sensible''.

'' Ha escombros viejos estoy unida, sin saber que rumbo tomara mi vida, no importa la hora de noche o el día, esos antiguos pasos son mi guía.

Tallado esta el recuerdo, aquel que quedo perpetuo dentro de mi pecho, grabado con tinta de la mas vieja, esta entre rejas metida en mi piel, ese aroma placido con sabor a miel''.

                                                                                   Fragmento de Ruinas.

Me lleve un gran susto, Liam había evitado un accidente, cuando me dejo en el colegio vi su  preocupación en su rostro.

-¿Estarás bien? Me dijo luego de un rato de silencio.

Medite un rato mientras trataba de buscar palabras adecuada, él había bajado un poco la guardia así que debía de llevarle suave.

-Sí, ve con cuidado. Te advierto que mañana iré a tu casa y hablaremos. Le dije en tono autoritario.

-Mañana tendré el día bastante ocupado. Lo haremos el siguiente se limitó a decir.

Salí de su auto y entre al colegio, me quede viendo hasta que se fuera. El dolor me mataba, sentía un bloqueo mental, cada vez que estaba delante el mi mente se cerraba, estaba construyendo muros a quien solo debería de tener puentes. Había ido a casa de Liam hoy para decirle todo, de hecho proponerle matrimonio, pero me deje llevar de mis deseos y el temor que me invadió, hoy Liam debía de saber todo, así que salí del colegio y me situé en el frente, iría en un taxi, me plantaría frente a él y sabría cada sentimiento, cada palabra que llevaba encerrada y debería de salir a flote, me dije es suficiente.

-Taxi. Dije haciendo parada con mi mano a uno que pasaba por la zona.

Le dije al conductor hacia donde debería de ir, y baje los cristales del auto, quería sentir la brisa despeinar mi pelo, había soltado mi coleta dejando mi cabello  volar con el viento para alivianar la presión en mi cabeza, había pasado poco tiempo desde que Liam había partido, así que alcance a ver su auto, sonreí y le dije al taxi que le siguiera.

Mire mi reloj consultando la hora, y en ese preciso momento, en cuestiones de segundo todo cambio, escuche un estruendo desgarrador, mi vista fue atraída como un imán a aquel sonido teniendo un vistazo de como el auto de Liam era arrollado por una camioneta, el aire se tornó  pesado y sentí mi vida irse poco a poco, el auto daba vueltas, vi los cristales romperse y el cuerpo de Liam salir disparado, salí del taxi corriendo mientras escuchaba voces dando predicciones de lo peor.

Y como si la vida o algo más se encargaran de hacerte superar tus miedos de la forma más terrible, te enfrentaba a ellos haciéndote actuar , dejándolos atrás, estaba viviendo un horror, si esto era un sueño ya quería despertar, llegue al cuerpo de mi amado, estaba cubierto de sangre y lleno de heridas, y por primera vez en la vida mi miedo ya no era la sangre, era perderlo a él, fui en contra de los protocolos y me senté abrazando su cuerpo, mientras le decía a la multitud que llamaran una ambulancia.

-Liam, por favor no me dejes, mi amor. Le susurraba.

Sentía ese nudo en la garganta, que no te deja respirar, sentí un breve respiro y volví a mirar a Liam, oh por Dios estaba vivo, seguía luchando, las lágrimas nublaban mi visión, el olor de la sangre me abrumaba, sentía como el sangraba pero no sabía exactamente de donde lo hacía, no podía ayudarle, solo sentía una necesidad de hacerle saber todo, que tenía por lo que luchar.

-Liam escúchame bien, debes de vivir, me oyes, no te atrevas a dejarme, estoy esperando un hijo tuyo. Dije tomando su mando entre las mías. –Liam vamos a casarnos, lucha mi amor, mi vida, mi gatito.

Lujuria AdictivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora