Los Reclutas: Contra Reloj (Seventeen) [Segunda temporada]

Capítulo 7: Números.

Todos los agentes se acomodaron en sus cuartos; en la habitación del equipo de Soon Young había tres camas individuales, al igual que en la habitación de Mingyu y Seokmin. En el resto, las camas eran de dos plazas.

—Dime que no tendré que compartir cama contigo —resopló Hansol.

—¡YAH! Deja de ser así conmigo, Hansol —se quejó el mayor de los dos, hastiado—. Sé que no te agrada mi forma de ser, ¡pero me importa una mierda! ¿entiendes? No voy a cambiar solo para agradarte. Tu eres un estúpido y me esfuerzo por aprender a vivir con ello... así que, si tanto te molesta mi forma de ser y no quieres dormir conmigo, tú lo has dicho, ve a dormir al auto. Nadie va a impedírtelo.

Seungkwan se encerró en el baño a hacer lo suyo, su vejiga estaba por explotar gracias a tantas horas de viaje sin detenerse a orinar en baños públicos. Hansol quedó atónito por la repentina explosión del contrario y dejó su maleta sobre la cama, antes de comenzar a echar un vistazo a la habitación.

A Joshua y JeongHan le dio igual el tener que compartir cama y a Jihoon y Seungcheol, les gustó la idea. Ya que en la casa no podían dormir juntos, al menos podrían hacerlo aquí.

Todos se tomaron unas dos horas para descansar del viaje antes de ir a la Torre Daegu a buscar lo que habían venido a buscar. Cuando el reloj marcó las tres de la tarde, Seungcheol envió un mensaje grupal para que todos se reunieran en el vestíbulo del hotel.

—Bien, tenemos que ir a la Torre. No podemos seguir perdiendo el tiempo —anunció el líder general—. Nos dividiremos en tres equipos, como siempre y recorreremos el lugar hasta encontrar algo que pueda darnos una pista sobre donde está Wonwoo.

—Si alguien encuentra algo fuera de lo común, o sospechoso envíen un mensaje a los líderes con su ubicación y nos encontraremos —explicó Soon Young, levantándose del sofá que allí había—. Young Jin dijo que la pista estaba en la Torre Daegu, pero puede que también esté por sus alrededores.

Todos asintieron, demostrando que habían entendido cada palabra y salieron del hotel en busca de las camionetas. Dicho lugar estaba a solo cinco minutos de allí, y aunque podrían caminar hasta el lugar ninguno quería perder el valioso poco tiempo que tenían.

Al llegar al Parque Duryu, donde la anterior mencionada torre se encontraba, todos bajaron de las Land Rovers y miraron el gran parque.

—Bien... creo que tendremos mucho que recorrer —dijo Seungkwan mirando al frente.

—El equipo de Woozi, vaya por la derecha... recorran la sección deportiva —señalo Seungcheol y los cinco chicos partieron para ese lado—. KimGyu, Vernon... iremos por el frente, recorreremos parte de los bosques, instalaciones culturales y la torre. Hoshi, Jun y Dino... vayan por la izquierda. El resto de las instalaciones culturales están ahí. Traten de no pasar por alto ningún detalle. Vamos.

Seungcheol comenzó a caminar hacia el frente, quitándose sus anteojos de sol y mirando hacia todos lados al igual que sus compañeros.

En aquel parque había cientos de árboles de toda clase y tamaño, flores aquí y allá, personas pasando el rato con sus seres queridos. Un lugar perfecto para una cita; lástima que ellos estuvieran allí por razones totalmente distintas a las que les gustaría.

[...]

El equipo de Jihoon, recorrió la cancha de futbol, tenis y baloncesto sin encontrar nada extraño. Percatándose que estando los cinco juntos no llegarían muy lejos, decidieron dividirse una vez más.

—Joshua, ve a la parte del gimnasio al aire libre —señaló Jihoon—. Seungkwan, tu ve al campo de mini-golf. Seokmin, ve a la pista de patinaje. Y tú, JeongHan... quédate conmigo. Echaremos un vistazo a los campos de futbol y tenis una vez más.