—Vamos, chicos —ordenó Seungcheol.
Los agentes presentes se pusieron en marcha rápidamente. Mientras que Seungcheol entró con su camioneta y luces encendida, Soon Young lo hizo con las luces apagadas y a una velocidad muy baja y silenciosa.
Cuando la camioneta de Seungcheol se alejó, Hoshi detuvo la suya y los tres agentes se bajaron. Con sus armas en mano, comenzaron a caminar pegados a los contenedores de colores hasta acercarse a los demás.
Seungcheol, gracias a la luz que su carro emitía, logró ver a Young Jin y sus hombres a la lejanía junto a una van negra sin ventanas. Al acercarse y reducir la intensidad de las luces, apagó el motor dejando la camioneta a unos metros de donde ellos estaban.
Los tres miembros del equipo de combate cuerpo a cuerpo bajaron, mientras Mingyu y Hansol cargaban los maletines con el dinero.
—Vaya, perfecta puntualidad —comentó Young Jin con sonrisa burlona.
—¿Dónde está Wonwoo? —preguntó Seungcheol sin expresión alguna en su rostro.
—Primero lo primero —negó—. Ustedes dos, revisen que no traigan armas escondidas —ordenó a sus dos cómplices.
Los dos sujetos, que parecían ser más franceses que coreanos, se acercaron a ellos y los obligaron a separar las piernas y los brazos para tantear su cuerpo con desconfianza. Al ver que parecían estar desarmados, ambos sujetos quisieron tomar los maletines en manos de Mingyu y Hansol, pero estos alejaron la mano justo a tiempo.
—Sin Wonwoo, no hay dinero —dijo Mingyu mirando a Young Jin.
El secuestrador puso los ojos en blanco y les pidió a los otros dos que trajeran a Wonwoo. El más alto de los hombres caminó hasta la parte trasera de la furgoneta y tomó a Wonwoo de los brazos para bajarlo bruscamente y llevarlo al frente.
Los tres agentes pudieron ver como el aspecto del azabache (quien se encontraba sólo en ropa interior) era deplorable: su cuerpo estaba incluso más delgado de lo que ya era y, cuando Young Jin le arrancó la bolsa que cubría su cabeza, pudieron ver que su rostro estaba igual de amoratado y ensangrentado que el resto de su cuerpo. Tanto Mingyu como Seungcheol con tuvieron la respiración al verlo en tal estado, Hansol frunció el ceño con total enfado.
—Aquí tienen a su mocoso amigo —escupió—. El dinero. Ahora.
Seungcheol tomó los maletines y los lanzó cerca del contrario. Young Jin se agazapó y los abrió uno a uno para asegurarse que no había ninguna trampa allí.
—Bien, suéltenlo —ordenó.
El hombre que tenía a Wonwoo, desató sus muñecas y lo empujó, haciendo que callera al suelo y se lastimara las rodillas y manos con el asfalto.
Mingyu se adelantó a la velocidad de la luz mientras se quitaba la campera para envolver a Wonwoo y ayudarlo a levantarse del suelo. Con dificultad, el azabache comenzó a caminar entre los brazos del moreno hasta llegar a la camioneta. Allí fue cuando, siguiéndolos con la mirada, Seungcheol se pasó las manos por el cabello.
—Es la señal... —dijo Jihoon comunicándose mediante el bug con su equipo—. Ángel, tú el de la izquierda, Joshua el de la derecha... DK, Boo, vigilen a Young Jin pero no disparen. Ahora.
Siguiendo las ordene de su líder, los francotiradores de la torre dispararon en contra de los dos hombres detrás de Young Jin.
Al oír el ruido de los maletines y cuerpo sin vida de sus cómplices caer al suelo detrás de él, Young Jin volteó asustado. Cuando regresó la vista a los tres agentes contrarios, vio a Seungcheol y Vernon apuntando con dos armas de corta distancias hacia él.
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Los Reclutas: Contra Reloj (Seventeen) [Segunda temporada]
FanfictionWonwoo fue secuestrado, nadie sabe donde esta. Y solo tienen 15 días para encontrarlo. •Segunda temporada de Los Reclutas. © LaChicaMingyu, 2017.