Los Reclutas: Contra Reloj (Seventeen) [Segunda temporada]

Capítulo 11: París.

—Chicos, apresúrense no tenemos todo el día —Soon Young tuvo que alzar la voz en el pasillo para que los novatos lo oyeran desde sus respectivas habitaciones.

—Adivino, ¿perderemos el vuelo? —bromeó Seokmin acarreando una maleta (la cual compartía con SeungKwan) fuera de la habitación.

—No puedes perder un vuelo con un avión privado, sería el colmo —río el mayor—. Pero tampoco podemos perder el tiempo, sólo once días tenemos, ¿qué hacen los demás?

—SeungKwan se metió al baño y los tortolos están terminando de cerrar su maleta... vamos.

Para hacerlo más rápido y no llevar tantas cosas, todos habían decidido compartir maletas. A excepción de los líderes que cada uno llevaba la suya propia con algunos objetos que podrían ayudarlos con las investigaciones.

A todos les tomó una hora aproximadamente terminar de alistarse para el viaje. Y cuando al fin estuvieron listos y con las maletas guardadas en las camionetas, partieron al viejo aeropuerto supuesta mente abandonado.

—¡Jack! —Seungcheol abrió los brazos en forma de saludo al ver al americano esperándolos en el hangar donde guardarían sus camionetas durante su ausencia en el país.

—Qué bueno es verte a salvo, Seungcheol —comentó abrazándolo con fuerza—. Lo mismo a ustedes, agentes —sonrió y miró a los demás líderes—. Sé que no tienen mucho tiempo así que, como ya habrán notado, el avión está esperando por ustedes.

—Perfecto, gracias J —Soon Young le palmeó la espalda y todos comenzaron a arrastrar sus maletas hasta donde un hombre los esperaba para guardar sus pertenencias en la bodega.

Media hora más tarde ya todos se encontraban dentro del avión privado, boquiabiertos.

—Santo cielo —el tono de JeongHan era más que asombrado—. Esto es... wow.

—Tenía pensado dejar la organización en un futuro, pero creo que comienzo a reconsiderarlo —Seungkwan se encontraba ya sentado en uno de los confortables asientos de la aeronave.

Algunos miembros rieron y otros coincidieron con él mientras comenzaban a tomar asiento para prepararse para el despegue. Una tripulante les indicó que mantuvieran sus cinturones ajustados y los asientos en forma vertical hasta que el cartel con los cinturones de seguridad abrochados se apague.

El despegue fue exitoso y en diez minutos ya todos pudieron ponerse más cómodos en sus asientos y caminar por la aeronave. Todos estaban totalmente enamorados del jet en que se encontraban viajando; mesas, sofás, incluso un pequeño bar con bebidas alcohólicas.

—¿Podemos tomar? —preguntó Chan.

—¡Chan! Aun eres menor de edad —chillo JeongHan.

—Vaya, casi he podido oír a mi madre en ese grito —se burló el menor.

—No, ninguno puede tomar nada —comentó Soon Young—. Estamos en servicio, además Chan, Hansol y Seungkwan son menores de edad aún.

—¡El baño tiene tina! —dijo Seokmin emocionado— Con hidromasaje —señaló, sin creerlo.

—Y hay dos televisiones... —señaló Mingyu.

—¿Recién lo notas? —rio Joshua, divertido.

—No, pero creí que jugábamos a mencionar lo que tenía el avión... —comentó riendo.

* * *

Varias horas más tarde, el avión aterrizó en el aeropuerto internacional de París y todos se bajaron del avión lamentándose. Ninguno quería abandonar ese lujoso y espectacular lugar.