Capítulo 4

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Andreas

Quise reír cuando corrieron pero mi laurel (¿por qué seguía diciéndole MI laurel?) parecía estar bastante herido. Cogí una botella de agua que habían dejado al salir corriendo y empecé a dejar caer el líquido lentamente sobre los cortes que eran varios y bastante profundos. Me sentí algo estúpido intentando curar un árbol, pero parecía reaccionar, sus hojas pasaron de verde amarillento a su color normal.

Escuché una especie de suspiro. Estaba ahí, tirada, como dormida pero  tan hermosa como siempre. Su cabello se había aclarado. Se me escapó una sonrisa. Me quedé embobado mirándola y casi ni me di cuenta que ya había vaciado prácticamente tres cuartos de la botella. Entonces noté que a más agua echaba en la herida, más volvía su pelo a su color. Poco a poco se le fue el ligero tono rubio y empezó como a reaccionar. Dejé la botella a un lado y corrí a su lado. La toqué suavemente en la mejilla.

Aure

Me comencé a sentir mejor pero no me atreví a abrir los ojos. Sentí una mano tibia y al rozarme me dio un escalofrío. Lentamente intenté ver.

-¿Estás bien?

Miré mejor… era mucho más lindo de cerca pensé y casi al instante sentí que me ardían las mejillas. Intenté pararme pero tambaleé y tropecé.

-¡Cuidado!

Reaccionó más rápido de lo que pude esperar y me sujetó evitando que me caiga. Me ayudó a sentarme apoyándome contra mí (es decir, contra mi árbol). Miré a mi lado y vi la herida. Pasé suavemente mi mano y se me escapó una mueca de dolor… ardía bastante, pero el agua que por lo visto él había puesto y ya estaba secándose, ayudaba. Examiné un rato las heridas intentando ser lo más discreta posible.

-¿Ya estás mejor? –se puso de cuclillas delante de mí.

Asentí y bajé la mirada. Se agachó un poco más y sus ojos encontraron los míos.

-¿Cómo te llamas? –me preguntó sonriendo.

-Aure –respondí tímidamente.

-¿Aure? Lindo nombre… -por unos segundos pareció dudar antes de preguntar - ¿Aure no significa brisa?

Sonriendo asentí, pero se me fue la sonrisa rápidamente. Aún me sentía un poco mareada.

AureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora