Capítulo 16

212 17 0
                                    

Aure

El paseo demoró bastante. Caminamos por todo el bosque, conocí a la mayoría de dríades y nos deteníamos a conversar con ellas cada vez que nos cruzábamos.  Enebro era muy simpática y alegre. Solo se deprimía de vez en cuando  porque recordaba a Grover (que era su enamorado) y que había visto la muerte de Pan y lo peor, nadie le creía. Ni bien me enteré de la muerte del gran dios Pan me puse a llorar. Solo me consoló pensar en lo que le había dicho a Grover (que se lo había contado a Enebro y ella a mí). Enebro me animó y me obligó prácticamente a estar feliz. Visitamos casi todo el campamento sin alejarnos del todo del bosque. Ningún semidiós nos dijo nada. Regresamos alrededor del medio día. Entre nuestros árboles estaba Andreas. Enebro y yo intercambiamos una mirada.

-Creo que buscaré a Grover –me susurró ella y se fue.

Me reí para mis adentros situándome a sus espaldas. Corrí (sin hacer nada de ruido increíblemente) y lo abracé por atrás. Se paró de un salto totalmente aterrado. Al verme rió.

-¡Bu! –le dije riendo.

-Aquí estás –se volteó totalmente hacia mí -¿de paseo?

-Sí, Enebro me mostró el bosque, pero ya se fue con Grover.

Miró a nuestro alrededor sonriendo.

-¿Está mejor que el patio del colegio verdad?

-Mucho –asentí –los nutri… -me detuve porque dudaba que él entendiera de tierra, nutrientes y todo eso –por lo menos acá no hay niñitos que me dejan basura.

-Y acá no estás sola.

Se le notaba claramente feliz.

AureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora