Capítulo 12

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Andreas.

La batalla fue horrible. Derribé a muchas ¿dacrane las llaman? ¿o dacreas? Ni idea. Disparé una flecha tras otra e increíblemente no fallé ni una. Luego empezaron a salir los gigantes y finalmente salió Campe. Jamás voy a olvidar ese nombre. Al verla me quedé helado de horror. Vi a Percy Jackson (supuse que era él) y a Annabeth dirigirse a combatirla. Volví a concentrarme. Algunos gigantes derribaron árboles donde estaban otros hijos de Apolo… mis hermanos supongo… Seguí disparando. Los monstruos desaparecían, se volvían polvo cuando las armas de bronce celestial (o eso me había dicho Annabeth) los tocaban. Oí gritos, de una chica, ¡Era Aure! Casi salto del árbol para ir a su lado. Me fijé mejor. No era ella, era otra chica. Sin poder evitarlo sentí una gran decepción. La chica estaba aterrada. Ella y un sátiro intentaban alejar el fuego de un árbol. Percy (ahora estaba más seguro de que era él) corrió al lado de la pareja, hizo un ademán y poco después una ola gigante los empapó.

Solté un grito antes de darme cuenta de que lo hacía. Una lanza me había pasado rozando por el brazo haciéndome una herida. Me sangraba por montones y ardía demasiado. Arranqué un trozo de tela de mi polo, hice un nudo apretando fuertemente en la herida y aguantando el dolor seguí disparando. Sentía una quemazón penetrante y dolorosa avanzar lentamente de la herida hacia todo mi cuerpo. No sé cuánto rato estuve así.

Entonces sonó algo horrible, sobrenatural, era pánico hecho un solo sonido. Los enemigos entraron corriendo como podían por el puño de Zeus. No soporté más el dolor… todo estaba tan oscuro…

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-Mira quien despierta.

Terminé de abrir los ojos lentamente. La que había hablado era una chica muy bonita, hermosa, verdaderamente bella.

-Soy Silena, hija de Afrodita –se presentó –no te muevas, la ambrosía recién está haciendo efecto.

-¿Dónde estoy? –intenté incorporarme.

-Shh… -se llevó un dedo a los labios –descansa…

-¿Ya despertó? –dijo un chico desconocido y bajito que acababa de llegar con una expresión muy seria.

-Sí, Michael… ¿me voy? –parecía apurada.

-La verdad…

-Tengo que ver a Cha… -se interrumpió y se puso roja.

Michael rió entre dientes mientras asentía. Cuando Silena se fue volteó hacia mí y tras unos instantes me dijo:

-Lee… -se le quebró la voz – a muerto…

-¿Lee? –sentí una extraña punzada -¿El líder de la cabaña de Apolo?

-Sí, él… lo que sucede es que yo soy el líder ahora así que seré yo quien te ayude a ubicarte.

-Lamento lo de Lee… parecía un gran tipo. Gracias por ofrecer la ayuda –dije.

-Sería bueno que descanses. Cuando puedas hazle una ofrenda a Apolo. No es normal que nos reconozcan tan rápido… tienes suerte –tras decir esto se fue.

Me quedé pensando en Aure y en mi promesa hasta que me dormí otra vez.

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Nota de la autora:

(jejeje suena raro poner eso)

Quiero agradecerles a todos los que leen Aure, enserio significa un montón para mí. Me encanta sobre todo cuando veo sus comentarios.

Añado esto porque quería saber más o menos cada cuánto debía subir un capítulo y saber sus opiniones hasta ahora.... :)

Les agradecería muchísimo también cualquier consejo o saber si hay algo que quisieran que pasara (si encaja con lo que tengo pensado puede que lo añada)

Nuevamente gracias

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