Capítulo 26: La angustia de Katya

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En ese momento todo el grupo de acróbatas selecto se encontraba en donde el equipo de Kazán estaba asignado, es decir, en los banquillos designados al aparato de trampolín.

Anastasia fue presentando uno a uno a cada miembro de su equipo, incluido Yuri Killian jr., aunque a éste ya lo conocieran. La soltura y sociabilidad que todos esos muchachos, incluidos los de Moscú, poseían, era notable. Para esto los cuatro acróbatas de San Petersburgo se sentían un poco extraños dentro de un grupo de tal magnitud pero Katya, Lyosha y Nastia los hacían sentir verdaderamente cómodos sin hacerlos menos. Los jóvenes estaban sentados, unos en los banquillos, otros en el suelo y algunos más en unas colchonetas que estaban en ese recinto; su charla era común, simplemente trataban de conocerse unos con otros pues eran catorce jovencitos con diferentes ideas, pensamientos y personalidades. Entre charla y charla, risa y risa, observaron que un reducido grupo de personas, veinte aproximadamente, estaba aglutinados en una de las entradas a la pista y el motivo era que Sora Naegino, la entrenadora nacional, había bajado y se dirigía a donde esos catorce chicos se encontraban; tras llegar con ellos esto sucedió.

— ¡Zarina! ¿Ha que debemos el honor de que usted venga con nosotros?—Preguntó Irina Pavlenkova, miembro del equipo de Kazán.

—Tranquilos jóvenes, dejen de llamarme 'Zarina', soy la entrenadora nacional de Rusia y varios de ustedes estarán bajo mi cuidado cuando vayamos a competir al exterior así que veo prudente que comencemos a conocernos mejor. Es verdad que a algunos de sus compañeros los conozco perfectamente al haberlos entrenado personalmente, no obstante, a los nuevos prospectos hay que conocerlos directamente y creí oportuno que este fuera el momento ideal para eso.

Sora se sentó en una de las colchonetas, en medio de aquellos jovencitos, quienes hicieron un círculo amplio sentándose igualmente en la colchoneta como cuando un alumno está esperando la enseñanza de su maestro. La 'Zarina' hablaba tranquilamente y saludaba mano a mano a los que ella no conocía del todo, como ejemplos estaban: Irina, Pavel, Alik, Avdotya, Masha, Dunya, Antón y Anya, pues ninguno de ellos había tenido un contacto tan cercano con Sora Naegino a quien miraban como inalcanzable. Los rostros de esos chicos, muchos de ellos, aún niños, no tenía igual pues estaban verdaderamente impactados al tener de cerca a semejante personalidad. Sus manos estaban sudorosas al momento de estrecharlas con las de Sora y era natural pues los nervios que sentían eran inmensos. La charla continuó sin complicaciones, los demás acróbatas y entrenadores estaban entendiendo perfectamente bien lo que ese acto significaba; la 'Zarina' de esa manera estaba reconociendo y seleccionando a los futuros representantes de la selección nacional rusa.

—Ustedes, jóvenes virtuosos y talentosos, deben entregarse siempre al máximo en cada presentación, nunca dejen nada al azar y mucho menos menosprecien a sus rivales y público en general, ofreciéndoles actos mediocres. Nosotros, como acróbatas, nos debemos a ellos y también a nuestros rivales; desde ya les digo que no hay mejor forma de mostrar respeto por un rival que dando lo mejor de nosotros en el escenario. Si nos contenemos u ocultamos nuestros talentos para no humillar al rival en turno, estaremos insultándoles y humillándolos de la peor forma al hacerlos menos. Siempre tengan en cuenta que la humildad es primordial, pero tampoco es una obligación, aunque si sería lo más indicado.
Con esto que les estoy diciendo espero que a partir de ahora todos ustedes, los que están sanos, den lo mejor de sí en este torneo, no se contengan, quiero verlos a todos actuar más allá del cien por ciento pues de eso dependerá a que selección irán, si a la Elite Absoluta, que es la que nos representara en los campeonatos previos a los Olímpicos o a la Elite clase Uno, que es la que nos representara en torneos de alta competencia pero que no son los que están, por ahora, en la clase de la Elite Absoluta.
Yo estoy anotando y grabando todo a detalle y me doy cuenta de quienes se contienen, de aquellos que tratan de ocultar sus talentos sin esforzarse realmente y eso lo voy a tomar en cuenta pues en cualquier competencia deben ir con la mente enfocada en ganar dando todo en escena.

Kaleido Star: El resplandor de una estrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora