—¿Es cierto lo que tu hijo está diciendo? —Preguntó Sora aún con sorpresa.
—Obviamente es verdad querida. Nuestra hija está enamorada de Alexia Passel desde hace mucho, pero mucho tiempo; no es algo fuera de lo normal. Que tú estés siempre en otro mundo con todas tus labores y cosas es otro tema.
—Pero, ¿cómo pudo suceder eso? Que a mi niña no le gusten los chicos es algo que si me ha tomado por sorpresa. ¡Ya no voy a tener nietos ni nada de eso!
—¡Eh, mamá, hola, sigo aquí eh! A mí, igual que a mi hermana, me encantan las chicas como no tienes una idea y yo si te voy a llenar de nietos a ti y a mi padre, como unos ochenta si quieres, ja, ja, ja.
Maksim se carcajeó tras el comentario de su hijo, se puso de pie y lo abrazó de forma efusiva mientras Sora volteaba a verlos seriamente y decía:
—Ahora mis dos hijos salieron idénticos a su padre, fascinados por las mujeres. No voy a negar que ha sido una noticia que me cayó de sorpresa, sin embargo, no me pondré como una madre anticuada y asustadiza; con el respeto que todas ellas merecen claro. Aceptaré su relación si ella es feliz, bueno, ahora que hago memoria en todos estos meses de entrenamiento siempre han estado juntas; pero como estaba -yo- metida en mi rol de entrenadora, lo pasé por alto; no obstante, ahora ya entiendo el porqué de muchas cosas. En este instante lo que haré será hablarle a Rosetta para hacerle el comentario de que, todo indica, ahora estamos, de cierto modo, emparentando.
—Amor, si escuchaste decir a tu hijo que te llenaría de nietos a diestra y siniestra, ¿verdad?
—Claro —dijo Sora—. Por otro lado, si en determinado momento ellas deciden unirse en matrimonio o vivir juntas, debemos pensar que el lugar ideal para casarse sería en París Francia y será algo lindo, grande, gastaré millones en la boda de mi hija y debe quedar perfecta y...
—¡Mamá! ¡También me encargaré de embarazar a Alexia y a la tía Layla!
En ese momento Sora regresó en sí y dijo:
—¡Estás completamente loco! ¡Cómo se te ocurre siquiera pensar en eso! Es tu tía, sino biológica, pero es como mi hermana mayor y Alexia es tu cuñada y cuando se case con tu hermana será de grado mayor. No digas tonterías.
Maksim y Junichi no paraban de reír; para ellos era verdaderamente gracioso ver como Sora pasaba del shock a estar planeando una boda que ni siquiera estaba en la mente de nadie y de ahí que Junichi le hizo tal broma.
—Ya, madre, tranquila. Obviamente no haré nada de eso, pero por un momento estabas tan desconectada que fue lo único que se me ocurrió decir para que regresarás en ti misma. Tómalo con calma, por ahora; ya que ellas, lo mismo que yo, somos muy jóvenes, ni por la cabeza nos puede cruzar el querer vivir con alguien. Deja que pasen los años.
—Es cierto hijo, tienes razón, la emoción me estaba ganando y la sorpresa también, claro está. Alexia es verdaderamente hermosa, tal cual como su madre; y mi hija no se queda atrás, ambas podrían habernos dado nietos de una belleza y talento descomunal. Pero que tonterías estoy diciendo, ja, ja, ja. Por ahora dejaremos que todo fluya, y que sea Alexia la que le diga a su madre lo que ha sucedido. Mejor llamaré a Kalos porque necesito saber cómo están las cosas en Kaleido al ser yo la socia mayoritaria siempre me gusta ver que tal fluye todo en mi amado escenario Kaleido.
En ese momento Sora se dirigió a su estudio para hacer dicha llamada. Mientras eso ocurría, Maksim y Junichi continuaron viendo las noticias deportivas y esto sucedió.
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Kaleido Star: El resplandor de una estrella
FanfictionEsta historia nos contara las vivencias de Ekaterina Maksimova Naegino, dieciséis años después del retiro de sus padres. Ella tiene un carácter especial, el cual le causara un sin fin de sinsabores que deberá afrontar a lo largo de su vida. No se pi...