Capítulo 36: Prima Donna

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Tras los acontecimientos en aquella pista de hielo las personas poco a poco comenzaron a abandonar el lugar dejando únicamente a Sora con sus seleccionados, que sin pensarlo dos veces felicitaron a sus compañeras, pero principalmente a Katya, quien simplemente levantó su mano agradeciendo el gesto y se dirigió a los vestidores inmediatamente.

—¡Katya, espera! —Gritó Dunya, pero de inmediato fue interrumpida por Lyosha.

—Déjala. En este momento recién está saliendo de su, llamémosle, trance. Tu misma la viste esos movimientos y no son cualquier cosa; se necesita una concentración y desgaste tanto psicológico como físico a causa del esfuerzo sobre humano realizado. Lo miraste muy bien, fue brutal, pero te puedo asegurar que ni ella misma puede creer que haya logrado semejante acto y por ello necesita estar sola por un momento y relajarse, bajar sus pulsaciones; todo eso no fue normal.

Mientras Alexia decía eso, Sora se dirigió a los vestidores. En ese momento Gabrielle les dijo que, por favor, nadie fuera a los vestuarios. Todos entendieron perfectamente la situación y acataron dicha petición.

Ya tras bastidores esto sucedió:

—¿Estás bien, hija? —Preguntó Sora.

Ekaterina se encontraba sentada en una silla cerca de un casillero en el cual recargó su cabeza y mirando al techo dijo:

—¿Viste eso madre? ¿Viste lo que tu niña ha logrado?, ¿en lo que se ha convertido?

Al tiempo de hacer esas preguntas salían lágrimas de sus ojos y era algo que no podía controlar, simplemente brotaban sin parar.
Sora entendía muy bien los sentimientos de su hija, sabía perfectamente lo que estaba sintiendo y fue entonces que se aproximó a ella, se puso en cuclillas para estar al alcance de ella, sin pensarlo dos veces le dio un abrazo muy fuerte a su hija y dijo:

—Muchas felicidades Yekaterina Maksimova Naegino. Me siento verdaderamente orgullosa de ti porque has logrado ser la mejor patinadora de tu generación y has sabido combinar tanto mis enseñanzas acrobáticas y de patinaje, así como las de tus maestros y eso te ha convertido en una verdadera artista. Estoy feliz por ti, por ver que por fin lograste encontrar ese fuego que te hace superarte día a día y a esa rival que tanto esperabas. Ahora debes tener en cuenta que ella ha sido humillada y buscará superarte y destrozarte una y otra vez hasta lograr sentirse satisfecha. Ella te adora, pero tras verte hoy se ha convertido en una nueva rival para ti y deberás estar dispuesta a darlo todo, absolutamente todo de ti porque ya no sólo será Tanya, hoy has despertado la llama de esa bestia dormida que tenemos en el equipo y sabes muy bien de quien habló.

—Lo sé madre, te refieres a Alexia Alekseyeva Passel, estoy consciente de lo que hice y con toda intención porque sé el potencial que posee y para sentirme motivada deseo tener una lucha interna bestial y así lograr los mejores resultados para nuestra selección en el futuro.

—Eso era lo único que deseaba escuchar de voz tuya querida hija, sólo eso y si realmente deseas que tanto Tanya como Lyosha exploten y sean un verdadero reto, lo que hiciste con los patines repítelo, pero en el trapecio, piso y otros aparatos acrobáticos; sabes a que me refiero y tienes mi autorización de hacerlo porque desde hoy ellas no se van a tentar el corazón con sus demás rivales y mucho menos contigo internamente. Ellas van a luchar por ganarse el lugar, llamado en la ópera, de la prima donna. Ambas desearan ser las solistas principales, protagonistas absolutas en esta selección y sé de ante mano que tú también lo deseas y la acróbata rusa que domine el trapecio, esa se convertirá en la líder absoluta de la selección, pero yo no le voy a regalar el lugar a nadie. Ya lo dijiste muy bien hace un momento, Alexia tiene un potencial oculto que no ha salido a la luz y pasa desapercibida, pero eso se acabó desde hoy y eso te lo aseguro; en el caso de Tanya tú lo viste hoy, si así es de buena en los patinas, es mil veces mejor en la acrobacia y el trapecio, pero tú eres mi hija y de Maksim, nuestros genes corren en ti y tú sabes el potencial que tienes. Como dije, tienes mi permiso de soltarte y que gane la mejor.

Kaleido Star: El resplandor de una estrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora