Esta historia nos contara las vivencias de Ekaterina Maksimova Naegino, dieciséis años después del retiro de sus padres. Ella tiene un carácter especial, el cual le causara un sin fin de sinsabores que deberá afrontar a lo largo de su vida. No se pi...
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Transcurrió un mes entero desde que Sora comenzó a entrenar a las dos selecciones. En dicho proceso todos pudieron sobrevivir a semejante carga de trabajo, todos excepto Irina Pavlenkova quien, terminado el mes, decidió abandonar a la selección pidiéndole a Sora no volver a convocarla. Ella no pudo con el peso del entrenamiento, sufrió una lesión en la cadera, tibia y peroné, nada grave, pero quedó asustada y optó por abandonar. Ciertamente Sora cubrió todos los gastos médicos y la indemnizó con una suma alta de dinero por el tiempo que estuvo con ellos en el campamento y, principalmente para ayudarla tras su lesión. Era claro que una vacante quedaba disponible, pero Sora no se preocupó por eso en ese momento y continuó con su itinerario y planes habituales.
En ese lapso de tiempo, a falta de dos meses para la copa de Corea, Sora les dio un mes libre a todos sus pupilos para que se relajarán y descansaran pues claramente el cuerpo siempre necesita un momento de relajación, no siempre ha de estar ejercitándose. Tras darles ese tiempo, cada acróbata decidió volver con sus familias, principalmente, sin embargo, en el caso de Masha Volkova, optó por aceptar, junto a su amiga Dunya, la invitación que Kalos Eidos les hizo para actuar durante un mes de manera especial en dicho escenario para presentar una de sus tantas obras. Claramente les pagarían muy bien pues iban recomendadas por Sora y a ellas, sobre todo a Masha, les serviría de entrenamiento para pulir los detalles que fueran necesarios, además de recibir su buena paga que nunca está de más, sobre todo, como ya se ha dicho, para María Volkova, quien tras emanciparse dejó de recibir dinero por parte de sus padres. Por suerte para ella, las reglas contractuales con la Federación Rusa de Gimnasia Acrobática Circense "FRGAC" al formar parte de sus selecciones nacionales habían cambiado, pues ahora tenían derechos y obligaciones, sus derechos se derivaban en recibir una paga mensual de un millón de rublos (en euros un aproximado a trece mil euros mensuales), eso para los acróbatas de nivel alto-intermedio; ya para acróbatas del nivel de Katya, Alexia, Tanya etcétera, eran sueldos mucho, pero mucho más elevados, más sus variables en patrocinios. Dichas reformas se llevaron a cabo gracias a que Sora, por años, luchó para que los acróbatas tuvieran esos privilegios al demostrar que dicho "deporte" espectáculo, gracias a ella y a su generación de colegas, ocasionó una entrada de dinero impresionante a las arcas federativas rusas. En otros países los acróbatas no percibían, ni por error, esos sueldos, a menos que se dedicarán por completo a trabajar en escenarios profesionales como Kaleido, Moscú, Kazán, San Petersburgo o el canadiense para así poder recibir sueldos altos, pero todo dependía de sus habilidades, puestos principales y un sinfín de condicionantes para poder ingresar a tales escenarios. Por tal motivo todo acróbata, de cualquier nación que no fuera Rusia o USA, deseaban poder, en cierto momento, llegar a trabajar para esos escenarios, aunque no era para nada fácil a menos que se tratara de súper estrellas o recomendados, como era el caso de Masha, no tanto de Dunya quien había ganado fama y popularidad desde su participación en Madrid y demás competencias.
