Capítulo 29: Recuerdos gloriosos de un pasado distante

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Tras los cambios anunciados en la competencia por equipos, a los participantes se les dio un par de días de descanso y en ese lapso de tiempo esto fue lo que aconteció.

Los acróbatas pertenecientes a San Petersburgo y Moscú, fueron junto a Sora y Gabrielle al famoso Café P. Uno de los sitios más lujosos de todo Moscú. En ese lugar pasaron un rato verdaderamente agradable.
Los acróbatas no daban crédito de poder estar al lado de su ídolo, Sora Naeginova (así había deseado ella cambiar su apellido para que se escuchara ruso). Para ellos eso siempre pareció algo inalcanzable y ahora lo habían conseguido. Sabían que igual y convivirían con ella si alguno era seleccionado nacional, pero nunca imaginaron estar a su lado, conviviendo como amigos.

Katya, Lyosha y Tanya estaban tranquilas conviviendo con sus otros compañeros, tomándose fotos, selfies, algún vídeo de broma y cosas típicas para jóvenes de su edad. El ambiente era verdaderamente tranquilo y cordial, fiel al estilo de Sora mientras estaban fuera de competencias.

Los acróbatas no dejaban de preguntar cosas a la 'Zarina', pero ella simplemente les respondía que no era el momento para eso, que disfrutaran ese día sin pensar en el escenario. Ellos entendieron el mensaje y obedecieron a Sora.

—Sora, verlos así me recuerda todo lo que me contaste—dijo Gabrielle.

—No eres la única querida amiga. Verlos de ese modo, riéndose, jugándose bromas, gritando y todo lo que están haciendo me ha recordado los inicios de mi vida acrobática en Rusia. Todos en escena éramos serios, solemnes, dedicados y entregados al escenario y a la disciplina. No obstante, fuera del escenario, cuando teníamos nuestros tiempos libres vivíamos de un modo diferente y animado. Esos también eran momentos de plenitud y llenos de alegría.

—Recuerdo eso como si yo misma lo hubiese vivido—dijo Gabrielle—. Como me lo platicaste tantas veces me es imposible no sentirlo de esa manera.


Varios años atrás:

Después de la celebración del Festival Internacional Circense por equipos en Rusia, tras la victoria del anfitrión (Rusia), cada uno de sus integrantes, es decir: Sora, Maksim, Ludmila y Vladimir junto a otros compañeros suyos del elenco secundario regresaron a sus respectivas labores.

Cada uno continuaba con sus estudios académicos; con sus entrenamientos o clases de arte externas a lo referente al escenario de Moscú. En ese mismo tiempo los otrora 'zares' del escenario, es decir, Svetlana y Yevgeny Safoskin, anunciaron su retiro de los escenarios para darle paso a Sora Naegino (en ese entonces aún no adoptaba el nombre Naeginova al no estar nacionalizada) y Maksim Litvochenko como sus sucesores y ahora los anteriores 'zares' se dedicarían a entrenarlos a todos ellos para que Rusia continuara como la gran potencia mundial dentro de esa disciplina.

La vida de aquellos acróbatas tras salir campeones y honrar a su nación, cambió radicalmente desde ese momento. Si bien era cierto que todos ellos, sin excepción, provenían de familias pudientes dentro de Rusia y varios de ellos con antepasados que fueron héroes de la Gran Guerra Patria, no tenían problemas económicos ni nada por el estilo. No obstante, el ganar ese torneo mundial y ser reconocidos como los mejores del orbe les género un sinfín de patrocinadores y el reconocimiento oficial del presidente de su nación como Nuevos Héroes Deportivos y Artísticos de Rusia (premio que se otorgaba a lo más destacado dentro del plano artístico y deportivo dentro de Rusia).

Todo ello les trajo mayores ganancias, pero también más responsabilidades a pesar de su temprana edad.

Para esos jovencitos no era fácil empezar a lidiar con semejante fama y responsabilidad; sus padres, con tantas obligaciones gubernamentales, diplomáticas o científicas pocas veces tenían el tiempo para estar con ellos o proteger sus intereses. Algo era cierto, a pesar de tener todo el dinero posible y la vida asegurada, sus vidas en familia siempre fueron un tanto frías, aunque ellos lo asimilaban de la mejor manera posible.

Kaleido Star: El resplandor de una estrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora