Capitulo 8

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Todos nos habíamos pasado el día en la casa debido al inesperado frío, incluyendo a Harry quien no dejaba de pasearse por todos lados y observarme como un acosador, ni siquiera entendía bien lo que quería, me acosaba como si su vida se fuera en ello, y no lo entendía, esta mañana dijo que mis ojos eran muy bonitos y luego me ofende, jamás terminaría de entender a esta gente, al parecer el dinero los vuelve más locos.

Termine de lavar los platos y de poner la losa en su lugar. Mire por la pequeña ventana que daba al jardín y todo parecía una historia de terror, aunque era muy común ver como la oscuridad inundaba Londres la mayoría del tiempo, con el gélido frío cubriendo la cabeza de todos, suspire mientras dejaba todo en su lugar, me apoye en la barra de la cocina mientras miraba mis zapatos y como mis delgadas piernas se movían un poco por el frío, volví a suspirar.

––¡Ya voy!––salí de mi encantamiento dándome cuando que Gemma corría hacia la puerta, alguien había llegado y yo por estar observando mis piernas no me di cuenta, me puse derecha y me acerque al pasillo para ver quien había llegado. 

Una hermosa chica rubia con el cabello hasta la cintura, ojos azules y cara de ángel estaba allí parada, me miro de reojo y luego por completo, abrió los ojos lentamente mirándome con odio, luego sin expresión, para luego volver la mirada al frente, me quede en la cocina sin entender el por qué me había mirado así, después de unos minutos, me di cuenta de que esa chica tenía que ver con Harry.

––Hola Amanda––había dicho el mientras juntaba sus labios con los de ella, me quede anonadada, aunque no entendía por qué. Me quede sin palabras.

––hola Harry, ¿te molesta que haya venido?––le pregunto risueña y moviendo sus pestañas, ella me miro por unos segundos y una sonrisa de maldad salió de sus labios rosados, no entendía por qué.

––claro que no, Amanda––dijo Harry con una sonrisa.

Una sonrisa que escondía demasiadas cosas dentro de ella.

Después de unos segundos se fueron a sentar al sofá a platicar, no paraban de reír y por alguna extraña razón me sentía celosa de eso, ¡pero no me gustaba Harry!, no me entendía...

––_____––salí rápido de mis pensamientos y fui hacia la sala para ver que quería Harry. Me acerque y lo mire, el solo me observo serio, con la única mirada que me observaba––Amanda quiere jugo de naranjas, con cuatro cubos de hielo y no con mucha pulpa, ¿entendido?––asentí mientras daba media vuelta e iba a traerle el jugo a esa chica, ya no la soporto. 

Después de tardar como cinco minutos preparándole el jugo, fui a llevárselo en una bandeja, ella lo tomo con una sonrisa estúpida y luego me miro asqueada y arrugando la nariz.

––qué asco––dijo molesta mientras me miraba, yo me sonroje ligeramente, pero me sentí furiosa––esto esta horrible––dijo poniendo el vaso en la bandeja, pero lo tiro tan fuerte que cayó al suelo, rompiéndose en pedazos y tirando todo el líquido naranja en el suelo, ella chillo sin razón mientras recogía los pies, pero a esa idiota no le había pasado nada, sino a mí, a quien ya me sangraba los pies por causa de los pequeños pedazos de vidrio.

Ella me miro furiosa––¡estás loca! Si hechas a perder mis zapatos, empleada de cuarta, ¡te juro que no lo podrás comprarlos siquiera con tu estúpida propina!, ¡Harry hablale!––exclamo "molesta", yo solo di media vuelta, no quería seguir escuchando a esta idiota y tirarle la bandeja en la cara y tampoco ver a Harry quien seguro me tiene que estar odiando por mi "error", culpa de su novia...

Después de unos minutos limpiando y luego limpiando mis malditas marcas por culpa de esa tonta, Harry me obligo a buscarle otro vaso de jugo, así que lo hice sin decir nada, tenía tantas ganas de sacar mi rabia en estos instantes, pero no podía, solo tenía que llegar la cara de ''ángel'' esa y arruinar mi tranquilidad.

Después de aproximadamente algunas dos horas la novia de Harry se fue, y pude sentirme en paz, me quede en la cocina mirando el jardín, el cual estaba totalmente iluminado por luces cálidas que inundaba todo completamente.

––lo hiciste a propósito, ¿acaso crees que no me iba a dar cuenta?––escuche su voz ronca detrás de mí, lo mire y tuve ganas de golpearlo hasta que... joder, ¡odiaba a Harry!

––Tu novia lo hizo todo propósito, me cortaba con la mirada y yo solamente soy la empleada de esta casa, será que todo lo que tiene que ver contigo, me odia––salió frenéticamente de mi boca, y no entendía como había dicho eso con calma. Pero que doliera al mismo tiempo.

––¡no me vuelvas a hablar así en tu patética vida, _____!––me dijo fuerte mientras me clavaba la mirada, yo solo apreté los labios, estaba cansada de aguantarle toda la mierda a Harry.

––no es mi culpa que tu novia sea una retrasada––dije cruzándome de brazos, el me miro furioso, sentí que me mataría en cualquier momento.

––¡basta _____!––me grito esta vez, entonces me canse de que me hablara como si fuera un perro, lo pondría en su lugar, aunque me costara irme de aquí y perder mi trabajo.

––¡dejame en paz Harry!, ¡no sé cuál es tu problema conmigo!, ni siquiera entiendo por qué me odias tanto, si apenas quieres verme la cara, ¡dile a tu madre que soy una puta que se te insinúa para que me corra de aquí!, así lo haces más fácil, me arruinas la vida, haces que mi maldito mundo se hunda más de lo que esta Harry––le grité y salí corriendo al jardín, haber gritado tanto hizo que las lágrimas llenaran mis mejillas sin sentido, solté un grito ahogado mientras me tiraba del cabello, luego me tire al suelo a llorar, no entendía, no lo entendía a él, no me entendía a mí, lo odio.

Después de algunos diez minutos llorando como una estúpida tirada en el suelo, pude callarme, estaba cansada, no podía levantarme.

––Cerrare la puerta, entra––escuche su voz, pero no quería verlo, porque sabía que volvería a explotar.

––dormiré aquí afuera––dije sin mirarlo, no escuche nada de su parte por unos segundos.

––jodete ____, cerrare la puerta y te dejare afuera, ¡ven de una vez!––dijo molesto, yo solo me levante para alejarme e irme a sentar a otro sitio del jardín, pero él me sujeto del brazo y tiro de mi hasta estar frente de él, lo mire directamente a los ojos, los cuales estaban casi oscuros por la falta de luz, intente irme pero no podía, su fuerza era superior a la mía, su mano libre me sujeto de la cintura y no pude evitar sentir un cosquilleo, el miro mis labios lentamente y vi como mordió su labio inferior, no pude evitar sentir una oleada de calor al ver esos malditos labios rosados, lo odiaba, pero no podía suprimir el deseo de devorar su boca en segundos.

––Suéltame Styles, dejame tranquila y cierra la puerta––dije, pero el siquiera me hizo caso, solo siguió mirándome.

––Voy a dejarte afuera––susurro tan cerca de mis labios que sentí que me besaba, ese olor a menta que salía de su boca.

––Vete––dije bajando la mirada, tratando de soltarme pero intensifico su agarre, escuche su ronca voz reírse, alzo mi barbilla y me sujeto, en una milésima de segundos... me beso.

Solo La Empleada | h.s | Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora