Solo La Empleada | h.s | Terminada.

Capitulo 31

Odiaba comprar ropa. El simple hecho de sentir que nada me quedaba bien me molestaba, también me irritaba.

––Vamos, entremos aquí ––tiro de mi brazo, hasta entrar en una tienda de lencería, me sonroje por completo, ¿Por qué habíamos entrado aquí?

––Gemma, salgamos de aquí, ¿quieres? ––dije apenada y en un susurro, ella rio graciosa y se acercó a la joven que estaba allí.

––Disculpa, sabes dónde puedo conseguir unas mallas negras ––ella asintió y con una sonrisa nos dirigió a no sé dónde detrás de ella.

––¿negras o transparentes? ––pregunto sin mirarnos.

––Transparentes ––repitió Gemma, llegamos hasta una estantería repleta de mallas ––gracias.

La mujer nos dejó solas.

––¿bien, cual te gusta? ––Pregunto, me encogí de hombros sin mirarla ––_____, quiero ayudarte créeme, pero no puedo si haces como que nada te importa.

––no me importa Gemma, en verdad te lo digo, voy a ir a una fiesta contigo donde no conozco a nadie más que a ti, y me dejaras sola seguro ––ataque, ella se cruzó de brazos.

––voy a estar contigo, tal vez te presente a alguien y ya sabes, pueden hablar ––sonrió, rodé los ojos ––vamos...

––¿qué tal si Harry decide ir? ––pregunte, ella suavizo su mirada, yo solo suspire ––oh... ¿Qué tal si esta con esa tal Camille, que se supone que debo hacer?

––Nada ––frunció el ceño ––eres más importante, no tienes por qué rebajarte a su nivel.

––¿te olvidas quien ya tiene su nivel rebajado aquí? ––dije con ironía, ella solo bufo rindiéndose y tomando las mallas negras transparentes camino hacia la caja, pago todo y salimos de la tienda en silencio.

––Odio a mi hermano ––musito mirándome, sonrió un poco, ella también lo hizo ––pero veras que todo pasara, lo prometo, ahora, vamos a buscar un vestido que valga la pena comprar.

Reí.

[***]

––entonces le dije... ¿necesitas dinero o solo lo haces para tenerlos en tu lista? ––Solté una carcajada mientras la miraba y me metía una cucharada de helado en la boca ––se molestó conmigo, pero alguien necesitaba decirle la verdad.

––sí, eso es cierto ––respondí con una sonrisa, ella sonrió ––Gemma yo... necesito decirte algo.

No sabía cómo decirle que ya no iba a seguir con ellos, eran mi compañía todo el día, pero mi dolor ganaba más que eso y no quería seguir así.

––voy a irme ––sus ojos se abrieron, mientras guardaba silencio ––cuando tus padres lleguen la semana que viene, yo necesito irme, ya sabes...

––_____, pero no... –– volvió a guardar silencio ––no deberías irte por él, es tu trabajo lo necesitas.

––también necesito mi corazón Gemma, lo necesito sano y salvo, porque ya no tengo a nadie, no tengo familia, no tengo amigos allá afuera ––dije con dolor, ella miro su frappe y me sonrió con tristeza.

––te extrañaré mucho ––musito y luego me sonrió ––dame tu dirección, te quiero ir a visitar.

––Te la daré ––sonreí.

Narra Harry:

Había sido un día agotador en la universidad, la clase de fotografía había estado magnifica y tenía que entregar una sesión de cinco fotos para la próxima semana, tenía que escoger una modelo y no es que se me hiciera tan difícil, habían muchas candidatas. No me interesaban ningunas.