Capitulo 34

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Sábado.

Mire el reloj que colgaba de la pared, 6:34 am, y aun no podía olvidarlo.

Todos estaban durmiendo, pero yo no podía hacerlo, deducía que estaba despierta desde las 5:03 am, las lágrimas no habían cesado la noche completa, las palabras de Harry me habían destruido más que cuando me entere que estaba con aquella chica y de que solo estuvo conmigo porque le recordaba a ella.

Y eso me había lastimado mucho.

Me levante dándome cuenta de que no volvería a cerrar los ojos para dormir, ¿Cómo me había metido en todo esto en tan pocos meses?, no lo sabía, pero me dolía pensarlo, me había enamorado de Harry, creí ser su princesa por tan poco tiempo que ahora me pareció una eternidad.

Se suponía que lo odiaba.

«Lo odiabas».

*Narra Harry*

Termine de vestirme y mire el reloj, 9:30 am, tome mi celular, mi billetera y las llaves de mi auto, había decidido salir con Camille, baje las escaleras en silencio, camine hacia la cocina por un vaso de agua y la vi.

Tenía que odiarla, había dicho mentiras sobre Camille, ella jamás haría algo así.

Sentí su mirada clavada en mi espalda, pero sin prestarle atención termine mi vaso de agua y salí de allí sin mirarla, no tenía ganas de verla.

Jamás.

[***]

–– ¡Harry! –– sonreí al verla, su pequeño y delicado cuerpo callo entre mis brazos mientras sus labios acompañaban la caída de una sonrisa... y un beso.

–– Hola, preciosa –– animadamente arreglo su largo cabello rubio y sonrió –– ¿ya decidiste que vamos a hacer hoy?

–– Son las nueve, deberíamos ir a desayunar –– me tomo de la mano, sonreí y asentí –– luego damos una pequeña vuelta por la plaza y nos vemos en la tarde otra vez, ¿te parece?

–– Es perfecto –– ella soltó una risita y se abrazó a mi brazo, «perfecto», caminos hacia mi auto, le abrí la puerta y ella con una sonrisa me agradeció, di la vuelta y ya dentro, encendí el auto y nos fuimos.

*Narra _____*

Deje el lápiz encima de la mesa y suspire, no podía creer que estuviera haciendo esto, «estaba loca».

Camine en silencio por la casa hasta llegar a las escaleras, las cuales subí en silencio, llegue a la habitación de Harry y abrí la puerta, tenía que dejarle esto, aunque sabía que era un error, lo haría.

Pero no quería que la viera ahora, así que empecé a buscar entre sus cajos, hasta que en una de sus pequeñas gavetas encontré su preciada cámara fotográfica, la que usaba para sus clases, la deje encima de esta y cerré el cajón con lentitud, no quería que Harry me odiara, pero sabía que no podía hacer que me amara otra vez, entonces que la amara a ella, aunque ella no lo hace, que dedique todas sus fuerzas a esa mujer que lo está engañando con otro, si así él lo quiere.

[***]

Los chicos llegaron a las 1:30 pm, serví la comida que había hecho, con gusto comieron y se fueron a sus habitaciones, excepto Luke que se quedó en la piscina...

–– ¡ay, ya está empezando a hacer calor!, ¿Qué raro no? –– di media vuelta y me encontré con Gemma, le sonreí mientras asentía, en realidad no, Londres era un ambiente muy frio como para que empezara a hacer calor, pero estaba fresco el día.

–– Ya lo creo –– dije mirando su bañador, era pastel acompañado de muchos lunares azules, sonreí y ella rio –– que bonito.

–– gracias –– volvió a reír y se acercó –– ¿no quieres bañarte en la piscina con nosotros?

–– Sabes que no puedo, estoy trabajando –– ella asintió y en silencio se acercó a la piscina, dejo su toalla en el pequeño murillo y se lanzó a la piscina, pude escuchar su risa unirse a la de Luke cuando salieron totalmente del fondo, bien, ya estaban totalmente mojados.

–– ¡_____ deberías venir, enserio! –– grito Luke, reí mientras negaba y los miraba divertida, ellos siguieron bañándose en silencio y riendo de vez en cuando, salieron de la piscina y comenzaron a acercarse, Luke no sabía mentir.

–– ¡no, no y no! –– Dije al ver como se acercaban para meterme dentro, ellos rieron –– no hagan esto, saben que no puedo, por favor.

Se detuvieron unos segundos enfrente de mí y se miraron, luego volvieron a reír y tomándome de los brazos empezaron a tirar de mi hasta llegar a la piscina, ahora Luke estaba a mis espaldas para arrojarme –– ¡Luke!

–– ¿Qué está pasando aquí?

Silencio. El jefe había llegado.

Salí completamente de la piscina, mi ropa estaba mojada, mis pequeñas sandalias también, mi cabello, mi quite el pequeño resto de agua que quedo en mis pestañas y abrí los ojos, Harry estaba allí parado, completamente molesto y mirándome.

–– Nosotros estábamos jugando –– hablo Luke con una pequeña sonrisa, pero él no sonrió, siguió mirándome como si había sido culpa mía, como si en realidad quisiera desaparecerme de aquí.

–– ¿ustedes? –– Miro a Luke unos segundos y luego me miro a mí, sus ojos tenían una pizca de ironía y de furia –– ¿Qué no se supone que tienes que estar allí adentro? –– hablo conmigo.

No podía ser, había empezado como antes, estaba siendo duro conmigo otra vez y esta vez tuve la culpa de ello, por hacerle caso al idiota de Louis, por pensar que tendría una oportunidad con Harry otra vez.

–– Harry, nosotros la lanzamos a la piscina, ella no quiso hacerlo –– me defendió Gemma, mientras me pasaba su toalla, yo la mire unos segundos, ella rodo los ojos –– si tienes ganas de hablarle mal a alguien, mejor vete de aquí y hazlo con tus amigos.

Oh no.

–– Luke, ¿te importaría ir arriba? –– mire a Luke y asentí tratando de que se fuera, porque sabía lo siguiente, un Harry molesto, furioso por lo que le había dicho, gritos. –– ¡Luke vete!

–– ¡no le hables así! –– lo empujo Gemma, yo solo guardaba silencio, Luke se fue corriendo dentro de la casa, Harry tomo a Gemma por los hombros y la aparto y empezó a acercarse a mí, sentí como un frio me invadía por completo todo el cuerpo –– ¡déjala Harry!

–– ¡Cállate Gemma! –– le grito él, se me había olvidado este Harry, por completo.

–– Harry, no era mi intención...

–– ¡vez lo que causas! –– hablo el ya enfrente de mi –– ¿crees que puedes llegar aquí y hacer lo que quieras?

–– No... –– respondí a penas, el solo apretó la mandíbula, yo guarde silencio.

–– ¿O simplemente crees que porque me gustaste una vez ya eres dueña de esta casa? –– sentí un nudo en mi garganta, esta vez, me había dolida, más que los gritos, más que el desprecio, «ya no le gustaba más».

–– Harry basta –– menciono Gemma, el solo la fulmino con la mirada y volvió a mirarme.

–– ¡ya basta!, basta de hacerte la inocente cuando no lo eres, ¡basta de ser tan ridícula _____!...

–– ¡Harry! –– se acercó Gemma, su carcajada lleno mis oídos por unos minutos, «basta, basta».

–– ¿sabes qué?, tu eres más estúpida, no puedo crees que te hayas creído todo esto, ¡es una maldita mentira!, pero haz lo que quieras, jamás volveré a fijarme en ti, jamás. –– Y se dio la vuelta para irse –– Ah, gracias por la carta, casi me creo tu arrepentimiento.

–– _____ no le hagas caso, solo olvídalo y... –– empecé a correr hasta mi habitación, no podía creerlo, limpie las lágrimas que estaban corriendo por mis mejillas y cerré la puerta de un solo golpe.


Solo La Empleada | h.s | Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora