Capitulo 42

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Advertencia: este capítulo contiene escenas algo fuertes, no aptas para personas sensibles, si consideras no deberías leer historias y o novelas con contenido sexual, te pido de manera amable que no sigas con la novela si no quieres, no me hago responsable de tus emociones o reacciones después de leer el capítulo, sin más que decir, espero que les guste, gracias.

«Te necesito».

Malditas palabras, que no tenían sentido.

Guarde silencio tratando de encontrarlo, sus gemas verdes estaban oscuras, tal vez por la falta de luz, o simplemente porque estaban oscuras, quise reírme de lo que estaba sintiendo dentro de mí en estos momentos.

«Ya has escuchado esto otras veces _____ –– hablo mi conciencia –– él no te necesita a ti, necesita a su novia, a la verdadera».

–– Harry tu solo... –– intente hablar, el llevo sus manos a su cabello, llevando sus rizos hacia atrás otra vez algo frustrado.

–– _____ –– hablo, su frustración invadió el lugar, el clavo sus ojos en los míos.

–– Estas confundido Harry –– declare cruzándome de brazos, tratando de ser fuerte.

–– ¡no lo estoy! –– Se alteró un poco mientras tocaba mis mejillas con sus manos, me estremecí por completo al tenerlo tan cerca –– _____ te quiero, te extraño demasiado, ya no sé qué hacer.

–– Solo necesitas tiempo –– intente alejarme, pero no pude, el pego su frente a la mía y me miró fijamente, tanto que pensé que podía saber lo que estaba pensando, tanto que sentí que sabía que estaba mintiendo.

–– Te necesito a ti, _____, no al tiempo –– murmuro sobre mis labios, su aliento choco con mi boca y sin pensarlo dos veces me beso, «casi dos meses sin sentir sus labios» –– A ti nada más, me estoy volviendo loco –– hablo sobre mis labios y volvió a besarme, las mariposas no paraban de saltar en mi estómago, queriendo salir.

«No caigas tonta –– advirtió mi subconsciente».

Pero yo también lo necesitaba, necesitaba abrazarlo y llorar en su hombro, sentir sus labios rosados acariciar los míos con un beso, ver su cabello, sus gemas verdes traspasarme hasta el alma, yo amaba a Harry con todas mis fuerzas a pesar de todo.

Sus manos capturaron mi cintura, sus caricias pasaron a mi espalda baja, «oh no, no iba a caer otra vez en su maldito juego».

–– Harry basta –– hable alejándome, el me volvió a mirar fijamente, trague con dificultad y aparte la mirada.

–– basta de decirme que no, _____ –– sentencio tomándome del mentón, no quería mirarlo, no quería caer –– cuando quieres que lo haga.

–– Harry... –– sus labios interrumpieron cualquier índice de protesta de mi parte.

–– nena –– murmuro sobre mis labios, seguí su beso sintiéndome atraída incontrolablemente por él, lleve mis brazos alrededor de su cuello, mis dedos se enredaron en sus rizos mientras el acariciaba mi espalda, pude sentir sus manos bajar hacia mis piernas, sus labios abandonaron los míos para apoderarse de mi cuello, sin alejar mis manos de su cabello cerré los ojos dejándome llevar por las emociones, sus manos apretaron mi trasero pegándome más a él, enrede mis piernas en su cintura sin pensar sintiendo como su boca iba a dejar marcas en mi cuello, sus pasos fueron rápidos hasta la habitación.

Me dejo caer en la cama con lentitud mientras me miraba, mis mejillas tomaron un color rojo al sentir sus ojos sobre mí, se quitó la chaqueta y rápidamente la camiseta para volver a besarme, toque su abdomen desnudo con las manos temblorosas, lo extrañaba demasiado, sus manos quitaron mi camiseta dejándome solo con el sostén, sentí sus dedos tocar mi vientre, algo que me hizo estremecer completamente, desabrocho la prenda y la tiro a un lado de la habitación devorándome con la mirada, me mordí el labio inferior sintiéndome avergonzada y nerviosa, aunque él ya me había visto de esta forma, acuno mis pechos con sus manos y los acaricio lentamente, haciéndome soltar un suspiro entrecortado.

Se arrodillo ante mi sujetando la cinturilla de mi pantalón con las manos, una descarga eléctrica se apodero de mi cuerpo al instante al sentir como el deslizaba la pijama hasta dejarla en mis tobillos, pude sentir su respiración en mi intimidad lo cual me hizo volver a estremecer, levante la cabeza y pude ver como sus ojos me devoraban por completo, pidiéndome permiso, no dije nada, solo volví a caer en la cama sintiéndome derrotada por el deseo y el placer que me habían causado sus caricias hasta ahora.

Toco la zona más sensible de mi ser por encima de la tela y solté un gemido, volvió a hacerlo y volví a gemir, después de unos segundos él se deshizo de sus pantalones y me miro, se acercó a mí y beso mis labios, lo suficientemente fuerte como para que volviera a gemir sobre su boca, apoyo su cuerpo sobre su brazo para no caer sobre mí, su mano libre se adentró dentro de la única ropa interior que me cubría, se separó de mi boca y me miro, acaricio mis pliegues con sus dedos y gemí, pude ver el deseo en sus ojos oscuros, sus caricias se hicieron más fuertes hasta hacerme volver loca. No sé cómo logro deshacerse de la prenda que me cubría sin dejar de mirarme, pero lo hizo, entonces me sonrió y lo único que pude hacer fue cerrar los ojos.

[***]

Sus caderas bailaban con las mías mientras solo me aferraba a su espalda con las manos, sus rizos caían algo húmedos por su frente a causa del movimiento, la excitación, su aliento chocaba contra mi oreja, mientras su boca soltaba gemidos roncos, sus brazos estaban a cada lado de mi cuerpo y me sorprendía lo mucho que podía soportar en esa posición, su mirada choco con la mía y me observo detenidamente, pretendía decir algo, pero un gemido se cruzó por mis labios impidiendo que mis palabras salieron, luego otro y otro más, la pequeña sonrisa de lado que estaba en el rostro de Harry me hizo sentir feliz, también quería sonreír, pero las rápidas y repentinas embestidas que recibía de su parte solo me permitían suspirar... y gemir otra vez.

Sentí una descarga fuerte en mi cuerpo completo, los labios de Harry se posicionaron sobre los míos impidiéndome soltar las voces que estaban dentro de mí.

Gruño por unos largos segundos en mi oído y paro, algo dentro de mí había explotado, Harry se colocó a mi lado cansado, su frente tenía pocas gotas de sudor al igual que sus hombros, me rodeo con sus brazos y beso mi barbilla y mi frente, nos miramos por largos segundos, los cuales sentí que no terminaban, sus ojos tenían un brillo especial que ya conocía, en cuanto yo no me conocía a mí misma en estos momentos, su brazo me atrajo más al posesivamente y hundió su rostro en la curva de mi cuello, sentí su aliento rosarme el cuello y de a poco su respiración pausada, anunciando que se había dormido.

Volvió a apretarme entre sus brazos y sentí sus labios rozarme el cuello, esta vez, como si de un beso de tratase.



Solo La Empleada | h.s | Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora