Caminaba tranquila hacia mi clase, Matemáticas, una materia que eh cursado alrededor de unas tres a cuatro veces a lo largo de mi corta vida. Un tema que me sé como la palma de mi mano. Al igual que todas las demás materias. Camine por el largo pasillo del instituto mientras sentía la mirada los chicos y a su vez de chicas. Odiaba ser el centro de atención.
Siempre ando sola, nunca eh querido entablar una amistad por lo que soy. Vivo sola, en medio del bosque, totalmente fuera del alcance de los humanos. Yo no soy normal. Entre más lejos me mantenga de ellos; perfecto. Necesito estar libre de interrupciones en mi vida tranquila.
Nadie se mete conmigo, siempre me catalogan como la chica mala, pero ciertamente nunca me eh metido con nadie, por la misma razón de que prefiero mantenerme en un bajo radal, pero nunca lo logro.
Llegue a mi aula y me senté en mi lugar. Pegado a la ventana. Empezaron a ingresar más estudiantes al aula y como siempre mi lugar de compañero solo, llegaba un tiempo en el que me cansaba de estar sola. Debería dejar nuevamente la institución e irme a un lugar alejada de todos.
Pero como si mis plegarias fueran negadas, observo como mis demás compañeros se comportan de una manera muy inquieta. Agudizo mis oídos para escuchar la conversación de las chicas de enfrente de mí. En la mañana se habían establecido una familia adinerada pero venían con ellos una gran cantidad de familias.
Esto será noticia por al menos unos dos a tres meses, en Shyte todo el mundo se enteraba de todo, éramos alrededor de unas trescientas personas en este diminuto pueblo. Dejo salir un suspiro cansado.
- Chicos quiero que la traten bien, no sean groseros con ella, sus otros hermanos no comparten esta clase con ella; Pero de igual manera quiero que los traten bien a los chicos Blake -escuche la voz áspera del director
Estaba tan sumida en mi pensamiento que ni me di cuenta cuando había ingresado a la clase, a su lado estaba una chica muy pequeña-.
-El único lugar que nos queda libre es a lado de la señorita Evanson, espero que le guste la estadía en nuestra institución, y que tengan un buen día, chicos.- Antes de abandonar la habitación me dirige una mirada lastimera y sale del aula.
¿Qué ha sido eso, ellos son de mi mismo rango? La chica se acerco a paso lento pero seguro hacia el lugar desocupado al lado mío. Me regala una sonrisa, a lo que provoca que solo la mire extrañada con mi entrecejo fruncido. No me tiene miedo como los demás, gire mi mirada para enfrente y todos nos observaban, o más bien a ella con ojos de lastima. Por ser mi compañera.
Apoye mi codo izquierdo en la mesa, para luego sostener mi cabeza con la mano izquierda, pero antes de ello ya había sacado mi cuaderno y plumones para anotar lo que necesitara de la clase.
Después de unos 5 minutos de clase me extendió una mano una hoja doblada a la mitad, fruncí nuevamente mi entrecejo para girar a ver a la ojiazul, ella solamente tenía una sonrisa en los labios observando la clase del profesor mientras tomaba apuntes.
Extendí el papel, con un plumón azul y perfecta caligrafía decía:
"¡Hola! Espero que lleguemos a ser buenas amigas, ya que se de tu secreto"
¿Secreto?, los dos únicos secretos que tengo son el que soy una criatura sobrenatural y que mi anterior Alpha había muerto en mis manos. Sentí como toda la sangre de mi cara se esfumaba de ella, tome un plumón negro y escribí de vuelta
"Una conversación no se empieza con un: ya que se de tu secreto. Siendo que no tengo ninguno".
Sentía arcadas por todo mi cuerpo, tenía miedo; He huido a miles de kilómetros de esa casa hasta aquí para seguir mi vida normal. Le regrese el papel a lo que ella rápidamente lo extendió y embolso una sonrisa para nuevamente escribir algo en él y pasármelo.
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Agatha. La Alpha Suprema
WerewolfMi vista se encontraba nublada. Cataratas corrían de mis ojos hacia mis mejillas, bajando un poco más, algunas deteniéndose en mi boca y dándome un sabor salado, algunas pasaban de largo y caían sobre mi diminuto regazo. Mi pecho subía y bajaba rápi...