Agatha. La Alpha Suprema

Capitulo 21

Caminamos hacia el Esté desde con mi manada, Kai no se separaba de mi en ningún momento, me daba besos enfrente de toda la manada, dándoles ilusiones de que ya me había recuperado. Le solté la mano y camine hasta enfrente de todos ellos. Todos estaban con armadura, dispuestos a todo.

- Bien, de antemano gracias a todos por apoyarme, se que muchos dirán que es su deber pero no es así, este es un acto egoísta de mi parte, quiero recuperar a mis padres y quiero darle caza al hombre que se burlo de mi – cada palabra que decía iba aumentando la ira que tenía guardada a ese hombre que le decía padre

- Daríamos la vida por usted Alpha – dio un paso enfrente Liam reverenciándose, y detrás de él todos se reverenciaron

- Guíanos, Kai – en menos de un parpadeo la imponente de Eider había aparecido enseñando los colmillos

De las palmas de Kai salían sus asombrosos polvos verdes azulados, sus ojos se habían vuelto purpuras. Una gigante flecha apareció sobre nosotros, íbamos siguiéndolo adentrándonos lentamente en el bosque, los guerreros de John estaban a mis costados defendiendo a los inexpertos de mi manada pero que querían ayudar a la causa

John estaba a mi lado, y a unos pasos detrás estaban los gemelos. Ely se había quedado con mis bebes mientras regresaba. Empezamos a sentirnos pesados, Kai al voltear a vernos, la mayoría estaba casi arrastrándose para caminar, John y yo al ser Alpha's íbamos un poco más normal pero hombro con hombro para no caer. Pero un escalofrió se mandaba por toda mi columna vertebral. Estaba eliminando poco a poco el conjuro al ser mi mate. No por el completo.

Kai susurro unas palabras y rodeo a todos los guerreros con un manto, ellos lentamente se observaron entre ellos y volvieron a incorporarse.

- El aire está contaminado con paralizante – comento Kai hacia nosotros que seguíamos hombro a hombro, asentí en respuesta de que le había entendido y poco a poco iba enderezándome

El rostro de Kai ensombreció, se acerco amenazante hacia John y con un polvo rojo que soltó mando a volar a John, todos los guerreros de su manada empezaron a gruñirle a los míos y a Kai. Volví a transformarme en humana

- ¿¡Que te ocurre!? – le reproche al moreno y gire a ver a los guerreros que aprensaban a mi pueblo – Tranquilos, ha sido un malentendido. Mi gente no quiere hacerle daño a ninguno de ustedes – volví a dirigirle la mirada a Kai acercándome a él lo mas que pudiera, importándome un pepino mi desnudez

Antes de poderle refutar él me tomo entre sus brazos besándome vorazmente, a lo que inmediatamente me aleje de él. Soltó una risa amarga, chasqueo sus dedos y detrás de él se encontraba la mansión de Stephen, y el dueño de ella en su forma de lobuna junto a su manada detrás suya. A la vez que chasqueo los dedos él ya había desaparecido. Y "mi encantamiento" con él

- ¡John! – busque entre los lobos a mi mate, que se acercaba en su forma lobuna gruñendo a todos lados, pero al ver que no estaba Kai, se tranquilizo

Me transforme y me acerque a él, le lamí el cachete y le marque. Mi manada y la suya aullaron al mismo tiempo. Los ojos de John se oscurecieron más ya sabía lo que llevaría eso, pero primero quería que rodara la cabeza de Stephen y tener a mis padres conmigo.

<< Esta pelea es nuestra, no quiero que se meta nadie. Busquen en el despacho de Stephen a mis padres, un pasadizo alterno. >> Les dije a todos gruñendo << Cualquiera que se interponga en su camino, que no sea su hermano. Aniquílenlo>>

Empecé a correr hacia Stephen a la vez que él lo hacía, todos se movieron de igual manera, le mostré mis colmillos, saltando sobre él clavándole mis colmillos en su lomo. Él para librarse de mi giro todo su cuerpo haciendo que yo rebotara en la tierra soltándole. Aprovecho que estaba tirada para morderme las patas traseras. Chille por el dolor, pero al descuidarse su cola quedo muy cerca de mi osico haciendo que le mordiera en ella y el de igual manera chillara, le solté y me abalance nuevamente, pero ahora de la misma que él. A las patas traseras.

Le solté rápidamente y él se alejo de mí escondiéndose en su manada. Alcance a ver por el rabillo de mis ojos como uno de los míos estaba a punto de caer muerto gracias a que le mordía el cuello uno de Stephen. Me acerque a él, me ataje por su derecha, para morderle el lomo, otros dos de mi manada empezaron a morderle, aproveche que chillo y dejo en paz a Mike para finalizar su muerte. Mordí el cuello del enemigo justo en su yugular. Cayendo inerte al suelo.

Así empezamos a acabar lentamente con todos los enemigos para luego quedar 20 contra mucho más que ese número, aquellos estaban en forma de circulo, protegiéndole.

<< Pueden irse si gustan, no tendrán que morir como sus hermanos >>

Les hable serena, observe a los pobres ingratos que decidieron confiar en Stephen, ellos voltearon a ver a los que yacían muertos. Unos chillaban y otros seguían viéndome con odio

<< Usted es una farsa >> hablo un lobo que era de color gris, si no me equivocaba, había chillado cuando nombre a los muertos.

<< De cualquier manera Kindred se llevara sus almas, si yo soy una farsa, como tu dices, ¿Qué es Stephen? >> les gruñí mostrando quien era y que tenían que respetarme

Algunos se voltearon a ver a los otros y lentamente un cuarto de ellos empezaron a mostrar su sumisión hacia mí. Pero los demás seguían en posición de ataque. Vi por el rabillo de mi ojo como un arbusto se mecía lentamente a nuestra derecha. ¡Maldito canalla!

<< ¡Ataquen! >>

Todos mis guerreros y los de John se aventaron a los pocos que quedaban apoyando a Stephen, yo trate de atajarme por la derecha para llegar a él pero el lobo que me había dicho falsa se tiro sobre mí, a mi lomo. Ya estaba herida de aquella sección, sentía como un liquito se esparcía por mi blanqueció pelaje.

No duro ni 5 segundos con sus dientes encajados en mí para cuando John le dio piedad. Asentí en su dirección agradeciéndole y el chillo al verme herida. Negué con la cabeza y corrí hacia Stephen que corría como un vil canalla, los arboles empezaron a moverse bloqueándole el paso, el aire atajaba violentamente por el cuerpo de Stephen haciendo que chillara por las heridas que surgían en su cuerpo

Al ver que no tenia escapatoria empecé a caminar lentamente hacia él, debajo de mis patas dejaba quemada la tierra que a su vez el roció eliminaba.

<< Hija, todo eso es... >> le gruñí

<< ¡Cállate! No tienes derecho a dirigirme la palabra, no tienes derecho a decirme hija, maldito capullo de mierda. >> Me abalance hacia él, pero nuevamente una explosión se alzo a la redonda de mi y de Stephen

Solamente esperaba que nadie hubiera salido lastimado.