Capitulo 15

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"Ella me vuelve loco
¿Por qué se acelera mi corazón?
Eres hermosa, mi diosa
Pero eres tan extraña
Golpearé tu puerta ¿me dejarás entrar?
Te daré una sensación oculta

Hay curiosidad en tus ojos
Ya te has cautivado por mí
No tengas miedo, el amor es el camino
Dulzura, lo comprendo
Puedes invocar al monstruo

Estoy arrastrándome en tu corazón, nena
Te cambiaré, te destruiré, te haré colapsar por mí
Te robaré y te disfrutaré
Estoy grabado en tu corazón..."

¿Qué clase de canción es esa? Dejen dormir. Me removí incomoda pero me apegue más a algo, abrí lentamente los ojos y era el torso de el rubio. Mi rubio.

<< ¡¿Qué?! >>

- Buenos días, corazón – me beso tiernamente la frente a lo que una sonrisa boba se formo en mis labios

<< ¿Por qué actúo como si me gustara él? >> No puedo mover mi cuerpo a voluntad

- Buenos días, mi Sammy – me acerque a sus labios y le bese suavemente

<< ¡Eider!, ¿Qué está pasando? >>

"... Así que incluso si muero, viviré allí por siempre
Ven aquí nena, tú invocaste al monstruo
Entraré a tu corazón

Ha comenzado, estoy enviando
Una peligrosa señal desde mi interior
No tengas miedo, el amor es el camino
Dulzura, lo comprendo
Puedes invocar al monstruo

Siento un temblor
Cambiaré tu vida
Lo siento, pero me vuelves loco
Sabes lo que haces

Todos me temen, soy un hombre intocable
Pero al final no puedes rechazarme
Te esconderás y robarás mis miradas
Te sorprenderás
Soy tu opuesto
Soy parte de tu existencia

Acéptame por lo que soy
Olvida tus miedos y preocupaciones
Disfruta el dolor que eres capaz de soportar
Cae más profundo en mi interior

Voy a jugar contigo como sea que quiera
juega dentro de mis manos
no corras lejos, siempre permanecerás cerca"

Siguió cantando en mi oído, haciendo que empezara a ronronear, maldito canto de sirena. Estoy bajo su hechizo. Soy suya... Observe a mi alrededor, encontrándome en otra habitación, aquella era algo obscura, tenía una cama matrimonial, que era en la que nos encontrábamos, un tocador, una puerta a la derecha, supongo que para ir al baño y uno que otro retrato de Sam arriba de un escritorio

- ¿Tienes hambre, amor? – me cuestiono dejando un casto beso en mis labios

- Un poco – mi estomago me traiciono y rugió, me sonroje a lo que él me beso la frente

Me tomo a modo de princesa para dejarme parada fuera de la cama, pero inmediatamente me apegue a él en un abrazo, me miraba con orgullo.

<< Disfrútame. Porque cuando me libere de tu asqueroso hechizo. Te arrancare la cabeza con mis propios colmillos >>

Caminamos agarrados de la mano hacia la cafetería, todas me miraban con odio. No las culpo, si pudiera mirarme, haría lo mismo. Ya llegando a una mesa, pude ver a mi costado a los chicos con inquietud. Al ver que Sam estaba hablando con la cocinera, me acerque a ellos.

- Se ven fatal – me tape la boca al darme cuenta que no solo lo pensé

Los chicos tenían varios hematomas en sus mejillas y ojos, pero ya algo leves. No quiero saber cómo estaban al principio

- ¿A qué vienes? ¿A burlarte? ¡Todavía que tratamos de ayudarte y ahora estas agarrada de la mano con él! – me grito haciendo que todos voltearan a vernos, Jay me miraba tratando de descifrar algo, no sé exactamente qué.

Agatha. La Alpha SupremaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora