Me levante de mi asiento, alisé con mis dedos mi vestido y camine en dirección al centro de la manada. Pasaba cómodamente entre ellos, muchos me reverenciaban pero yo solamente les regalaba una sonrisa.
Unos pequeños cachorros se acercaron a mí, y me observaron con unas sonrisas hermosas que abarcaban todo su rostro, me agache hasta quedar a su altura
- Hola Alpha – se medio reverenciaron pero al hacerlo casi se cae uno de ellos, así que le abrace y me senté en el pavimento
- ¿Cómo se llaman, cachorros? – le acaricie el cabello al niño ruloso que estaba entre mis brazos que se había acomodado para quedar recostado sobre mi pecho
- Mamá, ¿Otra vez jugando con nuestro nombres? – me reprochó a lo que solté una ligera carcajada
- Esta bien, Alec. ¿Ya comieron, amores? – le acaricie el rostro a mi achinado, Elián
- Ya, mamá. ¿Dónde está papá? – se recostó de la misma manera en mi pecho Elián
- Debe estar supervisando la manada, amor...
<< ¿Qué está pasando, Agatha? >> Me cuestiono Eider
<< Esperamos a Simba, daah>> Le conteste burlona
- ¡Despierta! – una voz masculina resonó en todo el pueblo
- ¿Qué es eso? – observe a mi alrededor, para observar enfrente de mí, donde se encontraban Elián y Alec viéndome serenos y fijamente
- No puedes irte – me siseó Alec, fruncí mi entrecejo
- ¿A dónde me iría, amor? – trate de levantarme pero un dolor punzante en mi pecho hizo que callera a la fría nieve
¿Nieve? ¿Qué está pasando?
- No puedes irte – tres voces se escucharon al mismo tiempo
Empezaba a faltarme el aire, alcé un poco mi mirada encontrándome con Simba, Alec y Elián observarme con una sonrisa de lado pero nada dulce
- ¿Qué pasa, luciérnaga? No puedes moverte – se burlo Simba, acerándose hacia mí, acostándose a mi lado- ¿Sabes? La luciérnagas son fácil de asesinar, solamente hace falta pisarlas
- ¿Qué... te está pasando, Simba? – le pregunte entrecortadamente, mi pecho ardía horriblemente, para unírsele un dolor punzante en mi vientre
Observe mi vientre y salía sangre de él, me alarme para ver el que había hecho aquello, Alec y Elián tenían empuñando una daga que habían clavado en mi vientre
- Alguien tan patético no debe reproducirse – Alec y Elián se miraron cómplices y soltaron una risa que me erizo por completo
<< ¡Atrás! >>
[...]
Nuevamente desperté sobresaltada en una camilla, a mí alrededor se encontraba un muchacho, de una edad más o menos cercana a la mía. En sus manos tenía un *D.E.A, me miraba sorprendido, dejo las manoplas en su lugar para empezar a checar con una linterna mis ojos. ¿Qué está pasando? ¿Sigue siendo una pesadilla?
- Golpéame – le ordene a lo que él se sorprendió
- ¡Qué masoquista, Alpha! Pero ya a sufrido demasiado como para golpearle – me susurro ya que siguió checando mis signos vitales
- ¿No es una pesadilla? – cuestione esperanzada de que, en realidad no hubiera muerto Simba, que me haya caído de la cama o de las escaleras y haya entrado en coma.
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Agatha. La Alpha Suprema
Hombres LoboMi vista se encontraba nublada. Cataratas corrían de mis ojos hacia mis mejillas, bajando un poco más, algunas deteniéndose en mi boca y dándome un sabor salado, algunas pasaban de largo y caían sobre mi diminuto regazo. Mi pecho subía y bajaba rápi...