Capitulo 3

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Alguien zarandeaba mi cuerpo, haciendo que poco a poco abriera los ojos sacándome de mi perfecto sueño, algo me decía que este día sería diferente, y no sé si era para bien o para mal.

- Hasta que despiertas, ya me veía lanzándote de la cama – escuche la gloriosa voz de Rosy, genial llego mucho antes de que me fuera a la institución

- Gracias por ayudarme Rosy – le dije estirándome y desperezándome, le di una mirada a Damon dándome cuenta que él ya me estaba mirando con una sonrisa, entre los brazos de mi madre, estiro los brazos hacia mi posición y haciendo que me levantara para agarrarlo

- Hola mi amor, ¿Dormiste bien, corazón? – pareció que me entendió porque empezó a balbucear, se lo entregue nuevamente a Rosy para ir a ducharme

Me bañe rápidamente ya que se me haría tarde para pasar por un justificante a la dirección. Iría hacia Kai que trabaja como trabajador social en la institución y él me ayuda siempre con ello. Salí y me vestí rápidamente.

Baje a la cocina y vi que Rosy me había cocinado un omellette poblano, y en un vaso me puso jugo de naranja. Le grite un gracias y empecé a comer, al finalizar de comer lleve el plato y el vaso al lavaplatos. Fui al baño a lavarme los dientes, me maquille naturalmente y maquille mis labios, para luego darle un beso de despedida a Rosy y a mi pequeño Damon para luego tomar mi mochila. Sentía que nuevamente volvíamos a ser una familia.

Me subí a mi auto, avente mi mochila al lado del copiloto y conduje hacia la escuela, aparque en mi lugar de siempre, debajo de un roble, algo alejado del estacionamiento, tome mi mochila y me fui directamente a trabajo social, toque dos veces la puerta y alguien por dentro me dijo un Pase

- Hola, chico mono – le dije con una sonrisa ingresando a su linda, espaciosa y profesional oficina

Él dejo de mirar las hojas que tenía entre sus manos para con una sonrisa mirarme.

Kai es algo que cualquier mujer se volvería loca, alto mide más o menos un metro ochenta y tres, moreno oliva, ojos verdes esmeralda, tiene unos labios carnosos, también está muy tonificado, viste un traje formal. Camisa negra, la tiene abierta hasta los dos primeros botones, un pantalón de vestir de igual color que la camisa y sus zapatos negros, su cabello es castaño oscuro, casi negro, lo tenía peinado con gel hacia atrás, su mandíbula es sumamente marcada, y al lado de la comisura de sus labios siempre se le hacen hoyuelos y sus ojos se achinan.

Siempre que estamos juntos sonríe, nunca esta serio

- ¿Otra vez saliste temprano? – me dijo con una leve carcajada, a lo que yo simplemente me encogí de hombros

- De hecho, una manada ingreso en mis territorios, y tuve algunos contratiempos con ellos – le dije sentándome enfrente de él, mientras él sacaba el block de justificantes e ingresaba mis datos en ella y ponía una excusa validad – Después te contare los detalles, o tu mamá

- ¿Y qué harás? Si me dijo que te dejaron un bebe, y trabajaras ahora conmigo lo que ella hacia – dejo de anotar el justificante para mirarme, yo solté un largo suspiro

- No lo sé, son los chicos Blake, no parecen malas personas – le dije a lo que él guardo él block, para verme con sus cejas alzadas y su boca entreabierta

- Solamente ten cuidado, ya sabes que nunca tienes que confiar en nadie, obviamente en nosotros si – me dijo extendiéndome el papel, a lo que yo lo agarre, mientras él me sonreía tiernamente

<<Celos, te quiere solamente para él>>

Obviamente Kai nunca me ha visto de otra manera más que de hermana. O eso toda el tiempo que eh convivido con él eh creído.

Agatha. La Alpha SupremaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora