Agatha. La Alpha Suprema

Capitulo 10

Me duche inmediatamente, y tome el vestido blanco que se encontraba en la cama. Termine de vestirme, me hice una trenza de lado y salí hacia donde mi beta se encontraba, obviamente me perdí unas cuantas veces hasta que logre detectar el olor de Liam.

Me acerque hacia ellos e inmediatamente detecte todos los olores de los Blake's, Hunter, Rosy, Kai, Simba, Damon y los reyes. Se encontraban al parecer en la sala privada de los reyes. Ingrese a la habitación e inmediatamente todos se postraron ante mi

- Levántense, ¿Qué sucede aquí? - observaba cada rostro, al ver que los reyes estaban más blancos que un papel y que no se encontraba Stephen, deduje que estaba pasando

- Lamentamos nuestro acto su majestad, podrá darnos el mismo castigo que le otorgamos, o peor, la muerte - se postraron delante de mí, Iker y Estefanía

- pase de largo de ellos y varios guardias se los llevaron, supongo a los calabozos- ¿Qué hacen aquí, como me encontraron? -les cuestione a los Blake's

- Tu beta nos trajo aquí - finalizo John con una mirada venenosa hacia mi persona

Asentí con la cabeza tontamente para luego abrazar a Rosy, ella me acariciaba la cabeza con tanto cariño que me había otorgado todos estos años, pero una imagen de la visión que había tenido posteriormente. Me aleje de ella y camine por toda la habitación sujetándome el cabello

- ¿Dónde está Stephen? - le pregunte a Hunter con mi voz de Alpha haciendo que bajara la mirada

- Huyó al enterarse de que eras - volví a jalarme el cabello y me deje caer en el sillón de a uno, ocultando mi cara en mis manos

- Lo encontraremos Alpha, solo denos la orden - me comento Liam

- Largo - susurre

- ¿Qué? - pregunto irónico Dean haciendo que se le salieran un chillido

- ¡Dije que largo! - grite sintiendo mis ojos inundarse a lo que todos inmediatamente se fueron, en la puerta pude ver los ojos de John, Kai, Hunter y Simba observándome con diferentes sentimientos

No quería su lastima. No quería ser débil. Quiero encontrar a mis padres. Quiero ser un ejemplo a seguir, que la gente se impresione por las decisiones que llegue a tomar en mi liderazgo, no quiero tener miles de mates, solo quiero tener a uno. ¡¿Cómo diablos sabré cual es?!

- Tu mente, alma y corazón están en duelo; ¿Qué los aqueja? - una melodiosa voz resonó en la habitación, nuevamente estaba la sílfide enfrente de mi

- ¡Tu, maldita sílfide! ¿Dónde está el capullo de mi tío? - trate de agarrarla pero se movió mucho antes

- Tienes que encontrarlo - me susurro burlona, vacié un jarrón que estaba a mi lado y le sonreí forzadamente

- No me digas - me acerque a ella y trate nuevamente de encerrarla pero se desvaneció

- Solo te diré que aquel pueblo, era una farsa - odio a las sílfide desde hoy

- ¡No me digas! ¡Un pueblo que estaba gobernado por un hijo de perra que tenia encerrado a mis padres! ¿¡Donde esta!? - otro intento

(...)

- ¡Me duele! - grite exasperada, estaba siendo demasiado duro

- Ya mero, solo la puntita - exclamo Simba

- Tu entretente con esto, no pienses en eso - me lo paso John y me lo metí en la boca sintiendo el dolor correr por mi cuerpo, mientras chupaba

- ¡Me duele, ten cuidado, soy primeriza en esto! - me lo saque de la boca por si seguía así lo iba a morder y se rompería, pero el liquido estaba por toda mi mano