"Creo que deberíamos estar juntos ya
y eso es sobre lo que todo el mundo habla".
Girlfriend, Avril Lavigne
Al día siguiente y luego de desahogarme por horas con mi almohada, regresé a la escuela. Dispuesta a por primera vez en mi vida enfrentarme a la adversidad. Sí. Lo tenía todo planeado. Llegaría a clases, esperaría hasta el recreo y antes de que Daniel pudiese salir, le pediría que hablemos. Él aceptaría, me escucharía y se disculparía por no haberme creído. Entonces seguiríamos teniendo la sólida relación de amistad más pura de estos últimos cinco años.
Ilusa.
¿No les ha pasado que cuando tienen dieciséis años la idea absurda de que todo saldrá como uno quiere toma más fuerza que nunca? Se desdibujan los límites. Después de todo, ¿qué podría salir mal?
Exacto, era eso, el estúpido pensamiento de que no existía algo lo suficientemente fuerte como para romper con mis ilusiones.
Definitivamente, la palabra ilusa me cae como anillo al dedo porque siempre me hago novelas en la cabeza cuando aún no ocurre nada. Y pues... con el tiempo me di cuenta de que a esa edad tuve que haber tenido más cuidado con mi estabilidad emocional, y mental.
Yo siempre he sido entregada en todo el sentido de la palabra, entregada a los estudios, a mis amigos y sobre todo intenso amor que desarrollaba.
Un amor compulsivo e insistente a límites dañinos. Sí. Solía ser muy obsesiva con el amor que profesaba, llegando incluso a desarrollar una imagen errada de que amor sin dolor, no era amor.
Estos últimos meses de terapia me he dado a la misión de entender por qué era así, por qué necesitaba el amor de un hombre; y he llegado a la conclusión de que tengo "daddy issues". Una parte de mí necesita el amor de una figura masculina, porque aun teniendo un padre, jamás recibí el amor de quien se supone, debía amarme y cuidarme incondicionalmente. A lo mejor trato de llenar ese vacío, tal vez solo quiero que me necesiten, que me cuiden, que me amen...
¿Yo era así por capricho? ¿Por ignorancia? ¿Por desconocimiento?
Miento. Sigo siendo así. Una enfermiza nata. Atrapada en un espejismo que al final solo termina demostrándome, una y otra vez, que las cosas no saldrán como yo quiero.
Nunca...
A decir verdad, incontables veces me había imaginado a mí misma llegando valiente, jalando a Daniel de su camiseta y acercándolo hacia mí para zamparle un beso. Luego le diría que yo estaba enamorada de él y este correspondía a mis sentimientos. Ya me veía a mí misma en una caracterización pobre del video de Avril Lavigne, girlfriend.
"No me gusta tu novia, necesitas una nueva, yo podría ser tu novia".
Entonaba en mi fuero interno repetidas veces, tarareando la canción en voz baja, inaudible para el resto. Mi consciencia se burlaba, lanzaba carcajadas a diestra y siniestra; después de todo era la más razonable. Yo no haría algo así, jamás.
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Punto y coma
Novela Juvenil¿Qué pasa cuando un engaño distorsiona la realidad? Diana tiene solo dieciséis años cuando se ve contra un amor enfermizo en donde será víctima de la traición, la violencia, el dolor, las mentiras compulsivas y un intento de suicidio. Verá derrumbar...