Capítulo 23

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Al día siguiente y la situación más tranquila las chicas trataron de sobrellevar la situación de Lauren, Ashley era todo lo que Camila nunca pudo ser, esa mañana sorprendió a su pequeña Lorenzo con el desayuno en la cama para después complacerla con su postre favorito, un postre latino y algo popular en muchos países, arroz con leche. Lauren no recordaba que era su postre favorito sin embargo cada cucharada para ella era el cielo no necesitaba recordar que le gustaba ya que el manjar hablo por sí solo.

Lauren recordar cuando fue novia de Ashley que se escapó de su casa para vivir con ella unos meses, recordó como todas las mañana le servía ese platillo después del desayuno. Recordó todo el tiempo que pasaron juntas, cada beso, cada noche apasionada, el primer tatuaje que se hizo en compañía de ella, cada calidez de su mano sobre sus pechos, sobre sus mejillas, pudo recordar todo, menos porque terminaron. Después de unas horas que terminaran de almorzar Ashley tuvo una conversación con Camila la cual la dejo inquieta y a ella preocupada.

Halsey: Sabes después de mucho intentos conseguí comunicarme con Ar. –musitó poniéndose el beanie gris y su chaqueta negra de cuero.

Camila: Ah... ¿Si? Eso... es bueno. –exclamó tartamudeando algo temerosa.

Halsey: Estaba algo triste, siento que algo malo le paso.

Camila: Bueno, seguro tendrá que ver con Alfredo.

Halsey: Si, me dijo que terminaron que huyo pero volvió para allá solo para decirle que la dejara, él cumplió con eso pero ahora ella no tiene donde quedarse recuerda que no tiene hermanos y sus padres murieron cuando aún era adolescente.

Camila: Lo había olvidado... –susurró cabizbaja.

Halsey: Sé que no vivo aquí pero le dije que venga.

Camila: Tranquila, hiciste bien.

Para cuando el sol cayo las chicas dejaron de esperarla y decidieron ir a un club para relajarse un poco Ashley quería que Lauren tuviera una noche diferente llegaron en buen momento al club The Hurting que era el más frecuentado por ellas desde siempre Lauren sintió como si ese club le hablara provocándole así una migraña. Ignoro esos rasguños que le daba al estar ahí, trato de disfrutar de la música y del buen momento que tenía con ellas pero al verse en el centro de la pista con Camila, recordó, la recordó llorando y también recordó que después de eso había peleado con Ashley.

Lauren: Lloraste. Lloraste en el club, esa noche lloraste ¿Por qué? –exclamó cerca del cuello de Camila.

Camila: No fue nada importante.

Lauren: Si lo fue, dime la verdad.

Camila: Esa noche, Keana y yo nos besamos. Tu no supiste nada, pero Ashley nos sorprendió, me golpeo y tu sin saberlo me defendiste creyendo que Ashley era la mala.

Lauren: ¿Keana? –exclamó recordando todo incluyendo su antigua amistad con la misma-. Me has engañado hasta con mis amigas de la secundaria. –agregó molesta.

Camila: Ella me beso, no quise que eso pasara, solo sucedió y ya.

Lauren la empujo con suavidad yéndose de la pista, Ashley se percató de todo y fue tras ella arrojando las bebidas al suelo; Camila a punto de llorar se armó de valor para seguirlas, Ashley la alcanzo en la esquina de la parte trasera del club. Mientras Lauren lloraba a cantaros sobre su pecho, ella le besaba la frente diciéndole que eso ya había pasado, que viviera y le sonriera al ahora que era lo que en verdad importaba. Lauren se sentía a salvo rodeada entre sus brazos, esa calidez humana que no tuvo en años, fue difícil para ambas no dejarse llevar por el momento entre la luz de la luna, la noche estrellada y la luz del poste bajo sobre sus cabezas, se besaron, se besaron con tanta pasión que a Ashley se le desprendió un hilo de lagrima por sentir que esto le había hecho falta toda su vida, Lauren se dejó llevar por sus labios y se dejó atrapar por sus brazos. Camila salió del club desesperada por encontrarlas y al verlas en la esquina besándose bajo el poste de luz no le quedó más remedio que salir corriendo. 

Same Place #BdF2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora