Capítulo 30

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Las chicas volvieron al apartamento con las apariencias de que eran amigas pero ese beso solo avivo algo que ambas creyeron muerto, ninguna entendía si se trataba de que no querían ponerle final a algo que por tantos años tuvieron o si se trataba del arrepentimiento inmediato que se hizo notorio con el invierno. Ninguna quería ceder a sus impulsos pero tampoco ningún quería que todo terminara en un simple beso bajo la nieve. El cielo se vistió de un bello amarillo mientras sus cuerpos se entregaban contra la pared y derribando todo a su merced; Camila apenas unas horas atrás había pedido la mano de Ariana y yace rodeada por el cuerpo de Lauren en la mañana. La culpa no fue evidente ya que ninguna la sintió, ninguna sintió culpa, ninguna sintió desesperanza, no era el mismo caso que yace unos meses era constante, no era lastima, no era nada malo, realmente sentían amor pero era notorio el fin que se habían dado, esto no era sexo por lastima, tampoco era el último baile que ambas tendrían, no era una despedida, era la entrega de dos corazones que al mismo tiempo latían. En pleno acto desenfrenado Camila la invito a almorzar en el mismo lugar donde han demostrado su amor, ese restaurante de sushi que era el recuerdo más fuerte en la mente de Lauren. Ella acepto inmediatamente, mientras continuaban comiéndose los labios, mordiéndose el cuerpo y saboreando el manjar de sus cuerpos desnudos sobre la madera que ofrecía el suelo. 

Horas después fueron al restaurante casi parecía una reconciliación, lo que no sabían es que una se estaba despidiendo con esta acción, pidieron el platillo favorito de Lauren, Camila le contó todo su repertorio de malos chistes, Lauren rió como nunca ante con los mismo, rozaron siempre sus manos y entre momentos hasta se compartían los labios. Lo que debió ser desde un comienzo ahora era lo que procedía, Camila actuaba como la novia preocupada, atenta y amorosa que debió ser desde el accidente; Lauren aun con sus mente en blanco y con sus sueños pálidos igualmente. Fue el mejor día, lo que habían planificado la noche del aniversario fue realidad esa tarde.

Lauren: Camren siempre fue real. –musitó al mojar el sushi sobre la salsa de soya.

Camila: Nunca dejo de serlo.

Lauren: Te amé, Camila en serio te amé. –exclamó sonriente penetrando su mirada.

Camila: Lo sé. –susurró cabizbaja un poco sonriente y sonrojada pero a su vez sollozando.

Lauren: Mañana estaré con Sofía.

Camila: Lo supuse.

Lauren: ¿Quieres acompañarnos?

Camila: No, ve tú, ella solo te necesita a ti.

Lauren: Dime algo que nunca le dirías a alguien, incluso a Ariana.

Camila: Creo... Creo que eso sería, no lo sé.

Lauren: ¿No lo sabes o no quieres decírmelo?

Camila: Realmente no lo sé. –exclamó riendo avergonzada.

Lauren: ¿Has tenido algún sueño, Camz?

Camila: Solo el sueño de no terminar como mis padres.

Lauren: Eres mejor que ellos, aunque no lo creas.

Camila: Lo mismo te digo.

Lauren: Sabes, siempre fuiste ese sol que me gustaba ver en mis mañanas.

Camila: Y tu esa luna que esperaba en las noches.

Lauren: ¿Alguna vez te has enamorado?

Camila: Solo dos veces. –musitó sonriendo con mofa cerrando los ojos en un gesto infantil.

Lauren: Eres tan bipolar.

Camila: Tú también, Lern.

Ambas salieron pero tomaron caminos diferentes al salir del lugar, Camila fue a la derecha rumbo al apartamento contestando una llamada de Ariana y Lauren se fue por la izquierda sin decir para dónde pero con demasiada importancia. Ambas voltearon para verse, se devolvieron una sonrisa y con las manos hicieron una seña en muestra de una despedida.

Same Place #BdF2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora