Capitulo 3

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Era domingo y Alexandra y Aless se habían  ofrecido a venir a mi casa para ayudarme a ponerme al día con todas las asignaturas.

 Habíamos quedado a las 5 de la tarde, pero eran menos 5 y recibí un mensaje.

Gatita soy Aless, creo que voy a tardar un ratito porque estoy superocupado. Alex está llegando. Os veo luego, bye.

Está bien, no te preocupes. En un rato te veo bby - le respondí

Eran las 5 y media y Alexandra todavía no había llegado. Quizás se había perdido o quizás le había dado mal la dirección. 

Al rato despues de pensar eso, sonó el timbre de mi casa. Sentí a mi madre abrir la puerta y baje las escaleras hacia la entrada.

Bongiorno, tu debes de ser Alexandra - dijo mi madre sonriendole a la chica rubia que se encontraba en la puerta, mientras intentaba hablar español

Buongiorno  signora, se io sono Alexandra piacere di conoscerti - dijo de forma tierna sorprendiendome por su repentino conocimiento de mi idioma natal.

Se quedo un rato hablando con mi madre hasta que las interrumpí y lleve a Alexandra a mi cuarto, donde estaban todas las cosas de clase. Llevaba puesta una sudadera roja que me encantaba y no dudé en decirselo. 

Woow - dijo mientras miraba a todos lados- Tu casa es increible.

La verdad es que mis padres tenían una empresa que funcionaba muy bien y se podia decir que eran bastante adinerados.

- Me alegro de que te guste.- le dije

- Bueno no se de que me extraño ¿ las princesitas viven en castillos no? dijo riendose mientras me miraba con cariño.

- JA JA JA, yo soy una reina baby, ya tu sabes- le dije riendome y haciendola soltar una carcajada.

- Por cierto- me dirigí a ella- desde cuando parlas italiani? - le dije mientras alzaba una ceja.

- Me he estado documentando un poquito, desde hace..¿ Cuanto hace que has llegado? ¿Una semana?- dijo riendose- Me interesa bastante aprender idiomas

- ¿Aprender idiomas o te intereso yo?- dije riendome Me había salido un tono coqueta casi sin controlarlo pero me dio igual, era una broma.

- Pero que flipadita no? me contesto con una sonrisa burlona

Poco después comenzamos a charlar sobre todo lo que estabamos dando en clase. La verdad es que me sorprendió que Alexandra estuviese tan enterada, con la poca atención que mostraba en algunas clases. Era bastante inteligente y captaba las cosas al vuelo.

- UUffa, que cansada. Nesesito un descanso - dije tirandome a la cama.

Ella se sentó a mi lado y asintió. Encendimos la televisión y nos quedamos unos minutos en silencio. Me descalcé y me puse comoda.

- Tienes unas extremidades muy bonitas tia - me dijo

- ¿Que significa?

- Tus manos y tus pies - sin saber porque me puse colorada y ella lo noto.- Jaja ay pero que te pones rojita ¿ no te gusta que te digan cosas bonitas no?

- Que va, parsera. Solo no entendía que desias - dije trabandome y cagandome en mi misma por ponerme tan nerviosa sin motivo.

Al cabo de un rato salio en la tele un videoclip de Maluma y las dos tatareabamos la canción tiradas en la misma posición.

- Mira mi novio, Alexandra ¿ A que es guapo? - dije señalando a mi cantante favorito en la tele.

- Mucho, haceis muy buena pareja - dijo siguiendome el rollo.- No has dejado a ningún ragazzo por Bologna?

- No- dije riendome

- ¿Y ragazzas tamp..? - Dijo sorprendiendome por la pregunta. 

- ¿ Como Ragazzas? No nunca - le conteste rapido interrumpiendola y haciendola reir por mi reacción- ¿ Y tu, tienes a alguien por aquí bambina?- dije riendome mientras le daba un codazo

Cuando me iba a contestar abrieron la puerta de mi cuarto.

- Hellowiis bebées. Tu mamá me ha abierto la puerta Eli. Es súper nice.

Aless había llegado, y me quedé con las ganas de saber la respuesta.

Como ya habíamos terminado los ejercicios decidimos salir a tomar el aire y hablar un rato en el jardín. Aless nos contó que notaba un poco raros a aly y a Marco y que estaba empezando a pensar que podía pasar algo entre ellos. Me sorpendió un poco porque no me lo esperaba, Marco tenía novia y aunque estaba estudiando lejos, parecia estar bastante enamorado.

Al llegar la noche, ambos se fueron y cuando subí a mi cuarto me di cuenta de que se le había olvidado la chaqueta a Alexandra.

Señorita, tiene usted la cabeza un poquito despistada. Te has dejado algo en mi casa- dije queriendome hacer la interesante.

Mira el bolsillo - me contestó. 

Hice lo que dijo intrigada y encontré un pequeño papel.

Eli, pensarás que me he olvidado esto, pero no. Es un regalito para ti, ya que a ti te gusta la sudadera y a mi como te queda el rojo. XX 

Que tonta, pensé sonriendo. Me la puse y le envié una foto por whatsapp. 




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