Alexandra:
No podía creerme lo que había pasado. Llevaba como diez minutos en shock sentada en el mismo sitio y mirando a la nada. La gente que pasaba por ahí debería pensar que estaba loca. En parte hasta yo misma lo estaba pensando por lo que acababa de pasar.
No sabía que decir, por primera vez en un tiempo me había quedado sin palabras. ¿ Acaso algo podía estar increiblemente bien e increiblemente mal a la vez?
Me levante y me fui del sitio. Aless y ellos se acercaron a mi. Dudé en decirselo a alguien o no, pero finalmente me lo guardé.
- Baby ¿ Como ha ido? ¿ Habeis arreglado las cositas?
- Si, si esta todo arreglado - dije mintiendo. De arreglado no tenía nada. Todo estaba mas enrevesado que nunca.
Aless pareció creerme ya que su sonrisa se hizo grande al instante. Claro, ¿Como se iba a imaginar el todo lo que había sucedido? Me sentí un poco mal por haberle mentido, además tampoco sabía lo que Elettra iba a decir al resto, ni si quiera como reacionaría conmigo después de aquello.
Llegamos a clase y cada uno siguió a lo suyo. En las dos horas siguientes al recreo, intenté buscar su mirada pero ella miraba hacia el frente todo el rato, por lo que fue imposible. Era obvio que intentaba evitarme.
Al salir de clase, Sergio nos pidió a todos que esperasemos, para poder hablar de algo. Antes de que llegase, todos manteniamos una conversación. Su reacción fue la que menos me podría haber esperado, hablaba como si no hubiera pasado nada. Se dirigia a mi con normalidad, y su cara era bastante neutra. Yo no podía evitar mirarla desconcertada, porque realmente no sabía que estaba pasando por su cabeza.
- Ya estoy aquí chicos, perdonad - dijo Sergio cuando llegó - Era para saber como quedaremos para la fiesta de esta noche.
- ¿ Como que la fiesta de esta noche? Es lunes, Sergio.
- Mañana no hay clase Alexandra. Es festivo y la semana del estudiante sigue - dijo Aly cogiendome con cariño del hombro.
Con todo lo que había pasado se me había olvidado por completo. Pero pensandolo bien, era buena idea para desconectar un poco.
Por la tarde me eche una siesta y la pase en casa. Andrés vino a visitarme y estuvimos tirados en mi sofá viendo la tele.
Cuando llegó la noche quedé con Aly para ir hasta la calle de los bares, donde se celebraría la fiesta. Una vez allí nos reunimos con el resto.
Esta vez, la fiesta era más informal.
Como hacía buen tiempo nos sentamos en la calle, para hacer botellón. Bueno más bien para que lo hicieran ellos. Esta vez, como si me podía esperar, Elettra no hizo otra cosa que ignorarme. No lo hacía descaradamente, no. Sino que lo hacía bien. Era amable conmigo si me dirigia a ella, pero no se dirigio a mi en todo el rato y si yo preguntaba algo para todos ella intentaba no contestar y que lo hiciera otro.
Cuando se terminó el alcohol y todos entramos a uno de los bares. Mientras ellos se adentraban de espaldas a nosotras, decidí coger a elettra de un brazo y hablar con ella.
- ¿ Que hases? - me dijo ella- Los vamos a perder de vista.
- Me da igual tengo que hablar contigo
- Dime
- ¿Como que dime? llevas toda la noche ignorandome tía.
- Alexandra tu me besaste!! No se si te acuerdas
- Lo siento, no se porqué paso ¿ vale?
- Pues si no lo sabes tu, no voy a saberlo yo. - dijo haciendome explotar por un momento.
- Tu en ningún momento me empujaste Elettra! No te pongas así porque yo no estaba besando a una pared. Hacen falta dos personas para un beso.
- Bueno- dijo bajando la voz- fue un beso y ya está. Es normal en muchas amigas ¿no? - me dijo queriendose convencer más a si misma que a mi.
- ¿Y nosotras somos amigas no? - le dije
- Claro
Nos miramos a los ojos y de nuevo volvió a ocurrir. Nuestras bocas se juntaron como imanes, y no parecían querer separarse. Estabamos en una discoteca, por suerte rodeadas de desconocidos. Pero no parecía importarnos a ninguna.
Si la primera vez podía afirmar que sus labios me hacían volar, esta vez pude confirmarlo. Por un momento creí que mis pies no estaban apoyados al suelo. Nos separamos para coger aire y nos sonreimos.
Con su mirada, pude ver como ella deseaba salir de aquella discoteca tanto como yo. Cogí nuestras chaquetas del ropero, que estaba al lado, me puse la mia y le lancé la suya a Elettra.
Ella me agarró la mano para no perdernos entre tanta gente y de nuevo sentí un escalofrio recorrer mi cuerpo.
Pasamos todo el camino sin hablar. Dirigiendonos pequeñas sonrisas, hasta que llegamos a un parque. Estaba vacio, como era logico por la hora y nos sentamos en un banco.
- ¿Somos amigas, no Alex?
Tanto para mi como para ella era muy importante que eso quedara claro. Quizás por que al decirlo en alto, parecía real.
- Amigas, Eli - le contesté.
- Quiero besarte - me dijo con una cara entre asustada y suplicante.
Aquello había sido el detonante para lanzarme de nuevo a sus brazos. Se sentía tan increiblemente bien que no queria separarme de ella.
- Eres tan bonita
Nos abrazamos acariciamos y besamos hasta que tuvimos que irnos para casa. Nos dimos un beso de despedida, que sabía a incertidumbre. Ninguna de las dos sabía seguro si sería el ultimo, aunque mi intuición y mis ganas me decían que esto acababa de empezar.
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Young
Fiksi PenggemarElettra lamborguini se traslada a Barcelona, por el trabajo de su familia. En su instituto conoce a muchas personas que formaran parte de su nueva vida durante un tiempo. Entre ellas, Alexandra.