Parte 18

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Elettra :

Era Navidad y mi familia y yo pasaríamos las fiestas en Italia con el resto de seres queridos. Habían pasado unas semanas de aquella fiesta y se puede decir que Alex y yo cumplimos lo dicho. Bueno, al menos la parte de no volver a besarnos ni a intentar nada como pareja. La parte de ser amigas ya era un poco más difícil. No es que no nos saludáramos o que nos insultáramos por los pasillos, es simplemente que nos habíamos distanciado y nos veíamos bastante poco.

Al principio, la llegada de Yulia, mi amiga de la infancia fue como un soplo de aire fresco que me ayudó a desconectar bastante, y después fueron los exámenes los que hicieron que nos viéramos bastante poco. En contadas ocasiones tuvimos alguna conversación en grupo o por temas de clase, y siempre tuvimos un trato cordial, no más allá.

Realmente tenía ganas de volver a ser la que era antes, bailar, salir de fiesta y divertirme como hace tiempo que no hacía, y siendo amigas, eso era bastante complicado. Mentiria si dijera que no estaba presente en mi pensamiento, porque de ahi no se podía mover ni con la cantidad de Km que separaban un país de otro.

Hoy era 23 de diciembre y llevaba un día en mi Bolonia natal, era navidad, siempre estoy mucho más nostalgica en estas fechas y joder necesitaba al menos desearle unas felices fiestas. Después de todo lo que habiamos vivido, al menos necesitaba ese pequeño contacto.

Alex Feliz Navidad desde Bolonia. Espero que tengas unas fiestas increibles con tu familia. Un beso de mi parte para todos. Y sobre todo para ti.

Decidí mandarle un whatsapp.  Que decia mucho menos de lo que yo en realidad sentía. Me moria de ganas de decirle que la echaba de menos y que ojalá pudiera verla en estas fechas, pero sabía que no era lo correcto.

Pase 4 horas como una tonta mirando el movil de vez en cuando y viendo como estaba en línea y no contestaba hasta que lo hizo.

Igualmente! un beso

Eso fue todo. Me sorprendí muchisimo ya que ella siempre fue una persona muy cariñosa y para que engañarnos, esperaba algo bonito y profundo y no aquella puta mierda.

Me cabreé y tiré el telefono a la cama con rabia. Agradecida a mi misma por no haber escrito el mensaje que realmente quisiera enviarle.

Pasaron los días y lo único que supe de ella fue por sus historias de instagram, en las que parecia pasarselo realmente bien.

Terminaron las fiestas y volví al colegio. Lo primero que hice, fue llamar a Aless, para ir juntos y tener un ratito libre antes de clase y contarnos todo lo vivido en vacaciones. Y para que engañarnos, de esta manera habia posibilidades de ver a Alexandra también. Eran muy amigos y estaba segura de que se querrían ver antes de clase.

Quedamos media hora antes en el parque de al lado del instituto, para ir andando hasta allí.

- Aleeeeeess!!!- Salté a sus brazos.

- Jo, gatita, como te echaba de menos- me dijo dando saltitos. Cualquiera diría que empezabamos las clases.

Hablamos de todo un poco y como quien no quiere la cosa decidí  preguntarle disimuladamente por Alexandra.

- Pues no se nada de ella beibi, la princess está muy rara ultimamente. Yo creo que me está evitando. Me la he cruzado un par de veces pero siempre tenía prisa. Además me han dicho que se ha metido en varias peleas cuando sale de fiesta. Estoy muy preocupado, casi no hablamos ya. La echo mucho de menos. - dijo de golpe dejandome bastante sorprendida.

Si había algo que fuera Alexandra era una persona pacifica y cariñosa,  lo de las peleas me habia dejado literalmente flipando. Le pregunté varias veces si estaba seguro, pero me dijo que no tenía ninguna duda.

Cuando llegamos al colegio, la vi. Estaba de espaldas en el pasillo hablando con unas chicas de un curso más. Se reia a carcajadas, pero había algo en su risa que no me parecia natural. Aquella forma de reirse, no era a la que yo estaba tan acostumbrada y adoraba oir. Sonaba como falsa, como si realmente no estuviera feliz y estuviese finjiendo. Quizás eran paranoias mías así que dejé de darle vueltas y me dirigí hacia ella.

Le toque un hombro y se dio la vuelta. LLevaba unas gafas de sol bastante oscuras y por un momento sentí la necesidad de arrancarselas y ver sus ojos.

- Hola - le dije sonriendo- ¿Que tal las navidades?

- Heyy. Bien bien y tu?

- Bien tambíen.. cuanto tiempo - le dije. Ella estaba siendo cordial y amable, pero no la sentí con ganas de hablar. Realmente parecía una conversación tipica de esas incomodas cuando no conoces a la persona o simplemente no tienes ganas de hablar con ella.

- Que exagerada, no hace tanto - dijo riendo y con un poco de indiferencia. Mi expresión facial debió representar lo raro que me parecia aquello, pero ella me miró como si nada.

Las chicas con las que antes hablaba la llamaron y ella se dirigió una vez más hacia mi - Bueno, Elettra, me esperan. Chao ya nos veremos.

¿ En serio ? Podré parecer exagerada pero me dieron unas ganas tremendas de llorar. No me gustaba nada que Alexandra me tratase de esa manera, preferia incluso que estuviese enfadada o me tratase mal, pero aquella indiferencia me había jodido realmente. Siempre me habia encantado esa forma dulce en la que me trataba, y pensar que podía ser que no lo volviera a hacer me había decepcionado increiblemente. Quizás la regla y el bajón que  ésta me da muchas veces habían tenido un papel importante también en mi estado de animo.

La semana había pasado de la misma manera. Me crucé a Alex unas cuantas veces y lo máximo que habíamos hecho era saludarnos. 

Era viernes y había decidido salir con mi grupo, en el que obviamente ya no se encontraba una persona. Todos estabamos de acuerdo en que estaba rara pero Marco, Sergio y Aly decian que quizas necesitaba su espacio y salir con más gente por lo que habíamos pasado ella y yo.

Fuimos a la discoteca y por un momento en aquella semana de mierda me sentí bien. Me lo estaba pasando genial entre mi leche de soja y mis bailes de reggaetón y apenas pensaba en la rubia, hasta que apareció.

Iba con sus amigas que eran algo mayores que ella, y pasó por nuestro lado. Nuestras miradas se cruzaron y pude ver por sus ojos que no iba en muy buen estado. Su forma de caminar era sexy y provocativa como siempre lo había sido, y no pude dejar de mirar aquellas curvas hasta que me dedicó una sonrisa egocentrica como si se hubiese dado cuenta y no me quedó mas remedio que girar la cabeza sonrojada .

La perdi de vista y seguí a lo mio. Hasta que Aless que había salido a fumar entró en la discoteca pidiendonos de forma super aterada por favor que saliesemos a fuera.  No sabia que estaba pasando pero salí corriendo detrás de el.

Siento muchisimo haber tardado tanto. De hecho no sabía ya si continuarla, ni siquiera se si hay gente que sigue leyendo esta historia jaja. Si es así muchas gracias por la espera, de verdad :)


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