Alexandra:
Me fui para casa con toda la rabia del mundo acumulada. No era por que me hubiera cogido el movil, era por el desprecio con el que estaba hablando de mi relación.. y por lo tanto con el desprecio que estaba hablando de mi. Simplemente no me lo esperaba, y quizas me jodió demasiado que todas esas palabras salieran de su boca.
Lo que Elettra vio en mi telefono, era una foto que me había enviado Andres. Teniamos la costumbre de hablar de sexo sin ningún tapujo pero esta vez el se había excedido un poco. Era una foto se su paquete y al lado alguna guarrada escrita, que la verdad también me había desagradado un poco leer. ¡Pero joder, es mi vida! y no voy a permitir que me juzgue asi alguien que es importante para mi.
Desde el sabado no estaba de muy buen humor y las ganas de ir al colegio eran nulas por ello.
Elettra :
El lunes me levanté sin ganas de ir a clase. Desde el sabado no había hablado con Alexandra. Ni ella tenía interés ni yo estaba dispuesta después de como me había gritado. Quizás yo me había pasado hablando de más, pero en ningun momento me referí a ella, sino a su novio.
Lo que había pasado es que, por un momento, se me fue la mano y no pude evitar ver aquella conversación. No me gusta meterme en vidas ajenas pero aquel tio me caia realmente mal. Y lo expresé de la manera que pude, quizás no la mas adecuada. Nunca fui muy buena con las palabras, pero eso no justificaba nada.
LLegué a clase cuando todo el mundo estaba entrando. Cuando me dirigía a dejar las cosas a mi taquilla, de frente la vi venir. LLevaba unas coletas y entre eso y la falda del uniforme tenía un aire a Harley Quinn que no le sentaba nada mal. Nos fuimos acercando y antes de cruzarnos nos dirigimos una mirada bastante fria, para despues ignorarnos siguiendo cada una su camino.
¡Que merda todo! - Pensé rabiosa por toda la situación. No me gustaba nada estar así. Me sentía realmente mal y no tenia ganas de hacer nada.
Me fui para clase , y el día fue pasando. Antes del recreo tuvimos una hora libre.
- Venga gatita teneis que arreglarlo - me dijo Aless. Se que había estado hablando con ella y supongo que de lo mismo pero no iba a dar mi brazo a torcer.
Salimos al patio los seis de siempre y la verdad todos hablaban como si nada excepto nosotras que parecia que no estabamos.
- Ya esta bien chicas - dijo Aless haciendo que todos se quedaran mirando.- Sois las dos unas cabezotas y no voy a permitir que mis dos princes esten mal por una tonteria.Chicos vamos- les dijo al resto- dejemoslas solas un ratito que tienen que hablar.
Se fueron y nos dejaron allí a las dos. Alexandra me miró como esperando algo y no pude responderle la mirada. Se levanto y vi que estaba dispuesta a irse cuando le agarre de un brazo.
- Espera por favore - le dije- Mira lo siento. El otro día no debi haber mirado tu movil y mucho menos decir esas cosas.
- Elettra, lo del movil me da igual - dijo de una forma mucho más suave que días atrás. - Lo que realmente me hizo daño fue lo que te escuche decir después. No esperaba que hablases asi de mi, parecía que te daba asco
- ¿ Asco? NO claro que no- dije sincera- es imposible que alguien como tu me pueda dar asco.- añadí sonrojandome por completo.
- ¿ Entonces que pasa?
No le contesté, porque ninguna palabra quiso salir de mi boca.
- Te estoy hablando, Elettra
- No me gustó ver eso, Alexandra. ¿Querías escucharlo no? Pues ya te lo he dicho - dije alterada - No se porque cazzo no me gusto, pero así fue.
Con su reacción pude ver como la habia dejado sin palabras. Ella me miro a los ojos y yo le correspondí. Estuvimos unos segundos así sin decir nada hasta que con su mano acarició mi cara y suspiró.
- Perdoname tu a mi también.
- No te preocupes, es normal que reacionases de esa mane..
- No lo digo por eso
- ¿ Entonces por que?
De repente vi que se acercaba cada vez más. Miró a mis labios y posteriormente a mis ojos como pidiendome permiso para hacer algo. Mi corazón iba a mil por hora. Y por un momento pense que se me iba a salir del pecho.
- Tranquila, Eli - susurró en mis labios. mientras me acarciaba la mano.
Cerré mis ojos y senti que se acercaba mas todavía. Nuestros labios se rozaron y una sensación indescriptible se apoderó de mi cuerpo. Su boca y la mia se compenetraban a la perfección y nuestras lenguas bailaban al compás de un mismo beso. Sus labios eran humedos y blandos y hacían que algo dentro de mi se estuviese derritiendo. Mi mente estaba en blanco y sentía frio y calor al mismo tiempo.
De repente caí en la cuenta de todo lo que había pasado. Me separé y me fui, dejandola allí sentada y tan desconcertada como yo.
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Young
FanfictionElettra lamborguini se traslada a Barcelona, por el trabajo de su familia. En su instituto conoce a muchas personas que formaran parte de su nueva vida durante un tiempo. Entre ellas, Alexandra.