Jaden dudó antes de contestar.
—Sí, puedes teletransportarle fuera de aquí, pero tienes que entender algo antes de hacerlo. En el estado en que está, él no va a ser capaz de ayudarte de ninguna manera. Ninguna. Noir y Azura han absorbido sus poderes hasta prácticamente la nada, y al devolverte los tuyos, está literalmente drenado hasta el nivel de un ser humano. Está indefenso en este momento. Ni siquiera se puede mover.
Eso no importaba. No estaba dispuesta a dejarle aquí. No así. No después de que se sacrificara para mantenerla a salvo. Sólo una perra sin corazón podría hacer tal cosa. Y ella podría ser un montón de cosas en la vida, pero nunca había sido una de esas.
Parpadeó para alejar las lágrimas. Más tarde lloraría. En este momento, tenía que enfocarse en esta tarea.
—No me importa. No voy a dejarlo.
Sus rasgos se suavizaron.
—Gracias.
Ella no entendía su gratitud.
—¿Por qué?
—Por ser la mujer qué creía que eras. No tienes ni idea de lo rara que eres para el universo.
Antes de que pudiera evitarlo, ella lo abrazó por su amabilidad.
Jaden la abrazó con fuerza, como si estuviera tratando de guardar este recuerdo, porque sabía que no habría nadie más que le abrazara en mucho tiempo.
Si es que eso ocurría otra vez.
Sakura dio un paso hacia atrás.
—¿Estás seguro de que no puedes venir con nosotros?
—Seguro. Si no cumplo con mi palabra y salgo contra los deseos de Azura, alguien mucho más importante para mí va a ser lastimado. No puedo hacer eso.
Lo comprendió y odiaba eso. Él no se merecía estar aquí más de lo que Syaoran lo hacia.
Cuando empezó a volver a la cama, Jaden la detuvo.
—¿Dónde lo llevarás?
—No lo sé. Dudo que esté a salvo en mi casa. Si después de todo me encontraron aquí, entonces lo más probable es que sepan dónde vivo. Lo mismo donde se encuentra Touya.
—¿Tienes amigos?
—En realidad no. —A pesar de sus conversaciones con Syaoran, también tenía dificultades para confiar en la gente. Además, ser inmortal hacía difícil tener humanos como amigos. Tendían a notar cuando ella no envejecía.
—Entonces debes ir al Santuario.
Ella frunció el ceño.
—¿El Santuario?
—Es un bar de Nueva Orleans propiedad de un grupo de Osos.
El corazón se le apretó por el miedo. Por su naturaleza, los cambiantes tanto lobos, como osos, o cualquiera de las otras diez especies, eran muy territoriales. No podían soportar que otras especies entraran en sus dominios. Muchas veces, esta acción iniciaba una guerra. Eso era lo último que necesitaba.
Por no hablar de que los osos y los lobos eran enemigos mortales.
—No puedo ir allí. Me van a matar.
—No, no lo harán. Te lo juro. Los Peltiers son diferentes. Está dirigido por una osa llamada Aimee y su compañero un lobo llamado Fang. Tienen doctores que te pueden ayudar con Syaoran. Es tu mejor opción.
—¿Una osa emparejada con un lobo? —Nunca había oído hablar de tal cosa.
—Te lo dije, son diferentes.
ESTÁS LEYENDO
EL GUARDIÁN (Terminada)
FanfictionEsta historia no es mía pero me encanto cuando la leí y me gustaría compartirla con ustedes es de la autoría de " Rock Violet" son muy buenas sus historias... Cuando una tortura en el infierno es el resultado de no cumplir con tu misión, Syaoran sab...