ALEX PAN, EL FINAL DE LOS HAMBRIENTOS

En nunca jamas 2

HOMBRES LLENOS DE COLORES

Podrían ser humanos si su piel no tuviera lunares como los dalmatas de colores, todos son diferentes unos tienen su piel morena y llenos de manchas azules. Otros son de piel clara y con manchas rosas, los de piel oscura con manchas blanca, me emociono al ver que hay de todos los colores rojos,verdes,azules, naranjas,grises,cafes, viletas, vinos, muchos incluso la mayoría las tienen combinadas.

Son hermosos en todos los aspectos, uno de tantos rasgos...sus ojos, un café que nunca he visto en mi mundo el de ellos son tan brillantes, los hombres son fornidos y miden más o menos 1,80 la mayoría, hay unos que son más bajitos, la vestimenta que usan es muy parecida a la antigua civilización romana, las mujeres llevan cómodos vestidos blancos y elegantes, y en los hombres varían, unos se cubren con un tipo falda blanca y tienen un liston negro amarrado en la cintura, otros solo usan falda y llevan un chaleco crop- top y dejan ver su pecho y sus zapatos son solo sus pies.
Al parecer su gran ciudad por así decirlo se encuentra dentro de una montaña y afuera de ella hacen sus actividades, lo se por que mucha gente entra y sale de ella.

Las mujeres ancianas llevan un vestido rojo con un collar de obsidiana...creo, me asombra que no les cuesta nada de trabajo estar correteando a los niños, su cuerpo es muy ágil, nada parecido al de mi abuela o a las abuelas de mi colonia, se que son viejas por las arrugas de su cara, no forzó mi vista para notarlas pues son doradas, como si las pintaran como orgullo de la edad que han alcanzado.

 los niños visten de amarillo y llevan un listón verde agua en su frente, en mi cámara mental capturo este momento, en el que las ancianas les indican a los niños a subir a los arboles,estos lo suben divirtiéndose llenando los arboles de risas infantiles, ayudándose unos a otros a subir y por ultimo las ancianas suben, se acomodan y estando arriba guardan silencio, una de las ancianas empieza hablar, no alcanzo a escuchar que dicen pero mi imagino que ha de ser un cuento de amor por las caras de las niñas de emoción y la cara de fuchi de los niños.

 hombres y mujeres llevan agua en tarros echos como de barro negro son cuadrados, los acomodan en una tabla así pueden llevar entre 2 personas 10 tarros, creo que todo funciona con equipos de cuatro todas mujeres, todos hombres o mixtos, pasan frente ami una pareja muy contentos cargando redes llenas de pescados que brillan con el sol como si fueran de plata, nadie me nota siento que soy invisible, paso a lado de una cerca echa de ramas me imagino que es para que tengan cuidado con las cosechas, no se si así se podría llamar, pues las personas que las están regando, recolectando los frutos, mirándolas de cerca visten de verde muy claro, y en otras cosechas me detengo para saber cual tarea de una chica chica que viste de color azul cielo, presto más atención en ella sus manchas son moradas,tiene una pequeña y sencilla pero elegante corona plateada, miro a las de más para comparar y memorizo que solo gente vestida de azul cielo las tienen, me asusto un poco al perderla de vista hasta que la encuentro de nuevo coloca unas raíces en una  pequeña olla que esta en el  fuego, después da unos pasos para agacharse y abrir un cofre, saca un pequeño frasco de vidrio idéntico al de alex, lo llena del agua de la olla, lo olfatea y sonríe, al ver eso no me queda duda que ellos se encargan de la salud, son doctores y confirmo mi teoría al ella pronunciar un nombre.

_ ¡Itzmitzin!_ grita mientras agita el frasco

espero con paciencia hasta que se acerca un niño de piel blanca con manchas color vino de pelos largos y chinos, camina despacio sujetando su panza, es claro que le duele pues su cara lo dice todo, ella se agacha para quedar a su nivel y le entrega el frasco, le ayuda a que lo beba lento y todo, el niño espera un momento y suelta su panza, el dolor se esfuma y se dan un fuerte abrazo y le besa su mano en agradecimiento y  el niño regresa con las ancianas pero se va sin correr.